Guardia

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El rubio y el azabache estaban listos para partir a la torre del Hokage, para informar sobre el grupo Akatsuki. Aunque el azabache ya sabía todo, pues era a el a quien perseguían antes. Sacando esos pensamientos, rápidamente llegaron a la torre. Cuando escucharon el "pase" así lo hicieron, le explicaron a detalle sobre lo que pasaba, y lo que le podría ocurrir al rubio. Esta quedó impresionada, sabía que el azabache investigaba a detalle sobre el grupo, pero jamás creyó que conseguiría tanta información esto era un avance, avance que los ayudaría a acabar con el grupo Akatsuki, menos el mayor de los Uchiha, ya que el fue de gran ayuda cuando fue necesario. El azabache era muy fuerte, había asimilado muy bien la verdad sobre su hermano, si rompió en llanto, pero era necesario decirlo.

- ¿Saben dónde será su próximo ataque? - No sabían si decirlo a la ligera, pero en eso tocaron la puerta, de ella entro un pelinegro de cabello de piña, junto con una rubia de cabello corto, con cuatro colitas sosteniendo este.

- Oh valla, si que has crecido Naruto. - A esto respondió el rubio con una sonrisa y pasó sus brazos atrás de su nuca. - Se ve que ya no eres el chiquillo irritante, e hiperactivo. - Ante esto todos empezaron a reír menos el rubio. Después de eso les explicaron lo que le decían a la Hokage, pues ellos eran los más inteligentes de Konoha.

- Mmh ya veo. - Ahora hablo el Nara, con su tono cansado que de costumbre. - ¿Y lo saben? - Se refiere que en donde será su ataque.

- Mmm bueno... - En eso se oyó a alguien tocando insistentemente cuando la Hokage permitió el pase, entraron dos de los Uchiha.

- Uchiha-sama, Hokage-sama. - Dijo el de ojos azules, haciendo una pequeña reverencia. - Nos informan que los Akatsuki vienen a esta dirección, dicen que llegarán en cinco días. -

- ¡Llamen a Jiraiya! - Dijo la rubia mirando al azabache, ella sabía que era la Hokage pero los Uchiha por religión solo le podían hacer caso al líder del clan.

- ¡Ya escucharon! - Dijo el azabache con firmeza, cosa que impresiono al rubio, hasta a él le dieron ganas de seguir sus indicaciones.

- ¡Si Uchiha-sama! ¡Hokage-sama! - Dijeron al unísono, haciéndoles una reverencia.

- ¿Necesita algo más Hokage-sama? - Siguió hablando el azabache con educación. Que sorprendió al rubio todavía más.

- Si... ¡Manda a tres de tus Uchihas, a ver cuantos son Akatsuki! ¡También duplica tus guardias en toda la aldea, no los dejaremos pasar! - El azabache sabía que luego del ataque muchos estarían en gravedad, pero por proteger a su rubio daría lo que fuera.

- ¡Si Hokage-sama! - Sin más desapareció en una nube de humo, dejando impactados a los presentes.

- Ese niño... - Suspiro y volvió a hablar. - Solo porque es un gran soldado, y me tiene una gran lealtad que aprecio... ¡Soporte su olor, pero en serio Naruto! ¡Nadie te lo va a quitar! ¡Si se entrego a ti, fue porque te ama! ¡Huelo tus dudas de el, desde que entraste! - Explo la rubia hacia el otro rubio, mientras los otros dos le daban la razón.

- P-pero vieja, el no me dijo que t-tenia otro alfa por si yo no regresaba... - Dijo temeroso de la respuesta de la rubia, mientras los otros dos suspiraban cansados.

- Serás. Supongo que alguien ya te contó si sabes eso, pero... Cuando le hice los estudios a Sasuke, encontré que sus feromonas estaban "enamoradas" de las tuyas. -

- ¡¿Ehhhhh?! - El rubio no lo podía creer. ¿Eso era posible?

- Idiota, significa que cuando eran niños Sasuke te amaba tanto que llegó a impregnar sus feromonas. - Dijo el Nara con tono obvio.

- Por eso le "dimos" a Menma, el era como un tranquilizador para Sasuke. Pero ovbiamente solo funciona por un tiempo, entonces si tú no regresabas en este año, el siguiente Sasuke sería marcado por Menma. - Continuo la rubia, inconsientemente el rubio empezó a soltar feromonas, la rubia de cabello corto empezó a reaccionar tapándose la nariz, y hundiéndose en el cuello del pelinegro, un Omega se tranquilizaba si olía el olor de su alfa.

- Naruto tranquilo. - Dijo el Nara, sosteniendo a su rubia.

- ¡Reacciona tonto! - Ahora fue el turno de la rubia mayor, dándole una cachetada al contrario.

- ¡Auch dattebayo! L-lo siento Temari. - Dijo inclinándose a la rubia varias veces.

- N-No importa chiquillo, Shikamaru lo hace todo el tiempo cuando me ve hablando con alguien más. - Esto sonrojo notablemente al Nara.

- Y eso que me dijeron que no salían. - Dijo el rubio dándoles una mirada pícara.

- Idiota...- Dijeron los dos al unisono.

Luego tocaron nuevamente la puerta, cuando escucharon el pase, entro el mismo azabache de ojos azules con su maestro a sus espaldas.

- ¡Hokage-sama! ¡Eh traído al primer sannin, Jiraiya-san! - Dijo con una pequeña reverencia, mientras el rubio lo miraba fulminante, que este percibió.

- Gracias Menma, te puedes retirar con tu líder. - Antes de que se fuera, el rubio tomo su brazo y se dirigió a la salida. Con una reverencia a medias de parte del azabache.

- Oh, parece que ya te ha informado Hokage-sama. - Dijo el azabache caminando enfrente del rubio.

- Así que... ¿Te gusta Sasuke? - Pregunto con seriedad.

- Bueno, es lindo, nadie lo niega. - Esto enojo al rubio su azabache no solo era lindo. - Pero tranquilo, es mi líder y uno muy bueno, tiene el ingenio de su padre y la positividad de su madre. Todos en el clan lo admiran, ese no es un secreto. - En eso el rubio le dio la razón ya había escuchado eso muchas veces, y solo había estado tres días ahí. - Daríamos nuestra vida por el, aunque estaría solo de nuevo, no nos gusta esa idea, aún así la daríamos, al menos estaríamos en la roca de las leyendas. - Debía de admitir algo, era un gran chico el que tenía enfrente de el. - Pero regresando al tema, no, no me gusta, es cierto que me gusta alguien cercano a el, pero no. - Dijo rascándose la nuca con nerviosismo, cuando vio llegar la águila de su líder. - Oh, me llaman, bueno fue bueno conocerte, tal vez nos veamos luego. Adiós. - Dijo desapareciendo en una nube de humo.

- ¿Todos los Uchihas tienen esa costumbre? - Dijo suspirando cansado. Iba caminando a su lugar favorito para comer, pero de repente estaba en un lugar totalmente diferente, tenía árboles, plantas gigantes, gusanos igualmente grandes. ¡¿Dónde demonios estaba?!

- Valla si que ha sido rápido. - Hablo un peliblanco parado enfrente de el.

- ¿Viejo pervertido? - Dijo el rubio con tranquilidad, sacándole una vena de enojo al mayor. - ¿Dónde estamos dattebayo?.

- Estamos en el monte mioboku, aquí podrás aprender el modo sabio, será suficiente para detener a Pain. - El rubio quedó impactado. Pero estaba más que emocionado.

¡Esta vez no!   (OMEGAVERSE) •Narusasu•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora