Todos se encontraban en la oficina del hokage, si todos, los más importantes de Konoha estaban ahí, incluyendo a sus hijos, era muy incomodo pues nadie hablaba, hasta que el hokage rompió el silencio.
- ¿Y bien, quiénes son ustedes? Dattebayo. - Dijo el rubio esperando respuestas.
- ¿Tenemos que decir esto enfrente de ustedes? - Pregunto el rubio menor sin dudar, mirando a los demás.
- No hables. - Dijo el azabache menor junto a el, sin más aclaro su garganta y hablo. - El les pregunto, bien... Yo soy Menma Uchiha, y mi hermano es Minato Uchiha. - Esto los dejo impactados, sobre todo el azabache mayor ahí presente. Entonces hablo.
- ¿Uchiha? - Pregunto extrañado.
- Agg, es toda una historia, que molestia. - Dijo el rubio menor, mientras el azabache le daba la razón.
- Vamos Minato, tu eres el mejor en explicar las molestias. - Dijo en tono burlón el azabache.
- Idiota. Bien escuchen, es una rara historia, así que pongan atención, que no lo voy a repetir. Y no me interrumpan, odio cuando lo hacen. - A los presentes por alguna razón, les recordó al azabache mayor, que escuchaba las indicaciones.
- Déjate de juegos. - Dijo el Nara, al menor.
- Valla, aquí eres más amargado tío Shika. - Respondió con una sonrisa ladeada, otro aspecto del azabache mayor. - Pero tienes razón, bien comenzaré... Nosotros venimos de otra dimensión, Uzumaki Naruto y Sasuke Uchiha, son nuestros padres en nuestra dimensión. - Dio una pausa para continuar. - Un enemigo atacó cerca de nuestro hogar, mi hermano y yo íbamos a entrenar, cuando fuimos interceptados por un hombre alto y completamente blanco, íbamos a comenzar a pelear cuando nuestra madre Uchiha Sasuke, abrió un portal y nos empujó para protegernos, y aquí es donde nos envió. - Dijo para finalizar con una pequeña sonrisa, segundos después fueron bombardeados por preguntas, el rubio y el azabache estaban completamente rojos, pero no sabían el porque.
- ¿Y por qué los buscaban a ustedes? - Hablo el Nara, cosa que respondió el menor azabache.
- Según el, porque tenemos el Sharingan y un poco del chakra del kiuubi. -
- Pruebenlo. - Continuo el Nara.
- De verdad eres más amargado que allá. Bien, no queremos pelear. - Dijo el mismo azabache. - ¿Listo? -
Dijo el azabache con los ojos cerrados.- Esto es infantil, no podemos activarlo, y ya? - Dijo el rubio menor.
- No seas aburrido. 1. - Dijo el azabache.
- 2. - Continuo el rubio.
- ¡3! - Dijeron al unísono, abrieron sus ojos al mismo tiempo, dejando ver dos Sharingans totalmente completos, con las tres aspas. Los presentes quedaron impactados, al parecer todo era cierto, pero aún había caras de duda.
- ¿En serio, todavía dudan? - Dijo el azabache fastidiado, habían estado ahí ya una hora y media.
- Lo sentimos, pero es así, tendríamos que comprobarlo nosotros mismos. - Dijo el Nara.
- Mmm, ya se, tía Ino. - Dijo el menor rubio buscando con la mirada a la rubia, cuando la encontró sonrió. - Puedes usar transferencia de mente para ver nuestros recuerdos, cierto? - Dijo feliz.
- ¿Puedes hacerlo, dattebayo? - Dijo el rubio sorprendido.
- E-Emm si, a-asi es. - Dijo la rubia nerviosa por ser llamada tía.
- Hay que despejar las dudas. Hazlo Ino. - Dijo el azabache mayor.
- Bien. ¿Con quién empiezo? - Dijo la rubia mirando a los dos niños enfrente.
- Minato/Yo. - Dijeron al unísono.
- Entonces, siéntate aqui. - Lo sentó en una silla y espero. - Empezaré, listo? -
- Siempre. - Dijo sin dudar el rubio menor.
- Presumido. - Dijo con una pequeña sonrisa el azabache a un lado de el.
- Recuerden que el me mostrará lo que el quiera. - Dijo la rubia lo más tranquila que pudiera. Cuando el menor azabache la interrumpió.
- Es Minato, te mostrará todo, aparte de mamá eres la única en la que confía plenamente. - Dijo recargado en la puerta.
- ¿P-Por que? - Dijo apenada la rubia.
- Hablaremos de eso después - Dijo de la misma forma el azabache.
- Bueno... Acabo de entrar y ya me está mostrando todo. - Sorprendida miro al azabache, quien no se había movido de ahí. Sin más, cómo si un reproductor de películas se tratara empezó a proyectar los recuerdos.
Enfocaban a un azabache dándole de comer al bebé con un hermosa sonrisa. Esto los sorprendió a todos, pues su azabache casi nunca sonreía. Cuando hablo.
¡Dobe! - De inmediato se escuchan pasos en su dirección. Y enfocan a un rubio bastante agitado por correr.
- ¿Que pasa Sasu? -
- Pasa que, dijo su primera palabra. - Dijo orgulloso el azabache. - Orgulloso, nada fuera de lo normal. Pensaron una pelirrosa y una azabache con lentes rojos. -
- ¿Que dijo? - Hablo rápidamente el rubio.
- Dijo "Mamá" yo soy, este niño me ama. - Entonces empezó a hacerle mismos al bebé. - Esto sí era fuera de lo normal, la pelirrosa jamás vio a su Sasuke hacer eso con su hija. - ¿Quién no te amaría? - Dijo el rubio acercándose dándole un beso en la mejilla. El azabache se sonrojo a más no poder y contesto rápido. ¡Dobe, no se hace eso enfrente del bebé, sabes cómo nos ponemos después! - Dijo reclamándole al rubio quien solo reía. - No te rías Naru, me voy a acostar a Minato. - Entonces volvían a enfocar solo al azabache, quien arrullaba al bebe. - Sabes, tu padre es un Dobe, pero que crees yo amo a los dobes rubios como el, si tú fueras un Dobe te comería a besos, así que no lo seas... Te amo... - El bebe debió dormirse, pues se puso borroso y negro, el recuerdo había terminado. Entonces un nuevo recuerdo comenzaba a aparecer.
Nuevamente aparecía el azabache con el rubio menor, pero este último ya estaba más grande, pues estaban en la cocina. - Debes aprender a cocinar Minato, no solo porque eres Omega, si no porque que harás cuando te cases con alguien que no sepa cocinar. - Dijo con una pequeña sonrisa viendo al rubio. Esto los impacto aún más, que rayos era un Omega? Se harían esa pregunta después. Entonces en rubio menor hablo: No me voy a casar con nadie, ¡mi destinado es Inojin! Es un alfa, es guapo, me cuida mucho, y ¡se lleva bien con Menma! - Entonces se escuchó una risa de parte del azabache y luego hablo. - ¿Cómo sabes, que tú destinado es Inojin? - Luego hablo el contrario. - ¡El, El me dijo que haría lo que fuera por estar conmigo! ¡Incluso hablar con papá! - Entonces un pequeño sonrojo se formó en el azabache y dijo. - Entonces debe ser Inojin, después de todo tu papá me dijo lo mismo hace 20 años. - Dijo con una sonrisa nostálgica, entonces un rubio muy contento contesto. - ¿De verdad mamá? ¡Entonces me esforzaré para estar con Inojin! - Dijo para saltar a los brazos del azabache, mientras esté reía. - Así se habla cariño. - Dijo devolviendo el abrazo con una enorme sonrisa. Cuando se escuchó la voz del rubio. - Estoy en casa dattebayo, hola niños, hola amor. - Dijo el rubio sonriendo, seguro el recuerdo se cortó pues se volvió negro de inmediato.
- Es todo por hoy, no lo quiero forzar. - Dijo la rubia terminando el jutsu, mientras el rubio menor se levantaba.
- Hey, hey, no te levantes... ¿Estás bien? - Hablo el menor azabache.
- Tranquilo Menma, estoy acostumbrado al chakra de la tía Ino. - Dijo para darle una sonrisa ladeada.
- Lo siento por interrumpir, pero no entendimos mucho de lo que vimos, dattebayo. - Dijo el rubio un poco inquieto.
- Diablos, hay que decirle todo Menma, no nos dejara ir. - Suspiro y hablo. - Vamos no es tan vergonzoso.
- ¡Claro que lo es Minato! En serio a ti, no te da vergüenza? -
- ¡Claro que no! Pero solo hay que decirles para irnos. Además ahí está Inojin. - Dijo lo último sonrojandose y señalando atrás de el.
- Ok! Les diremos todo, cada detalle. - Y así suspiraron al unísono, sería una historia larga, de nuevo
ESTÁS LEYENDO
¡Esta vez no! (OMEGAVERSE) •Narusasu•
Fiksi PenggemarEn el pasado Sasuke había ocultado su género a todos sus conocidos, había rechazado al amor de su vida, y abandonar la aldea por la misma razón: Venganza. A pesar de todo, regreso a su aldea, el rubio ya estaba con alguien más, por asares del destin...