Todo era confuso, tenía familia y solo pensaba en el azabache con el peliplata, no era posible que se fijara en alguien menor que el... Cierto? Y de otra dimensión, era ridículo.
- ¿En qué estás pensando, Naruto-kun? - Pregunto arriba del rubio, estos estaban en su habitación, estaban platicando y de un momento a otro ya se estaban besando, el rubio no entendía como paso, pero no estaba para nada concentrado.
- L-lo siento Hina, esque hoy pasaron muchas cosas. - Explicó tratando de sonar convincente.
- Pues concéntrate en mí, no importa lo demás. - Sin más lo empezó a besar de nuevo, el rubio solo recordaba al azabache, y como eran sus besos, cálidos y lentos, en cambio los de la ojiperla eran rápidos y húmedos. Sin notarlo su erección crecía cada vez más. - Wow, ahora sí estás concentrado. - Replico con voz melosa. El rubio solo volteo los ojos y en un rápido movimiento cambio de posiciones con ella, quedando arriba de ella, sin tardar mucho, está empezó a soltar jadeos y suspiros de exitación. Sintió como lentamente bajaba su miembro, no le gustaba escuchar estos, le daba ternura ver cómo cierto azabache trataba de no dejar salir sus gemidos, que tanto le encantaban. Todo era diferente, la peliazul tenía curvas que el azabache no tanto, tenía un busto voluptuoso que el azabache no, y tenía una cavidad corporal que el azabache no, y aún así, el le parecía más sexy que nada. De inmediato se sintió como un idiota, el mentirse a si mismo no era lo suyo, ese no era el camino que se propuso seguir. Detuvo toda acción en seco.
- Hinata... Hay que hablar. - Se sentó en frente de la ojiperla, estaba dispuesto a aclarar todo. - Yo... - Lo interrumpió.
- Lo se. - Dijo con voz tranquila. - Se que ya no me amas, vi como veías a Sasuke-kun. - Contó con cara frustrada.
- Lo sabes... - Suspiro. - ¿Desde cuándo? - Pregunto finalmente.
- Solo lo supuse, pero hoy...solo tenías ojos para el, y cuando el y el otro chico chocaron, parecías apunto de matarlo. - Acabo con una sonrisa amarga dejando salir una lágrima de frustración.
- Lo siento Hinata, pero siempre te vi como una amiga, y se que tú también. - Sonrió de lado, limpiando la lágrima de la peliazul.
- Me engañe con que si te amaba... Pero la verdad siempre te quise como mi mejor amigo Naruto-kun... - Lentamente dejaba salir más y más lágrimas. - ¡L-lo siento m-mucho Naruto-kun! - Hablo explotando en llanto, sin poder controlarse se lanzó a abrazarlo.
- Ya está, tranquila... - Dijo dándole unas palmadas en la espalda. - Yo hice lo mismo, tuvimos miedo de estar con las personas que nos gustaban, aún no es tan tarde, dattebayo. - Hablo con una sonrisa ladeada, recordando al azabache.
- Si...tal vez. - Le devolvió la sonrisa un poco más tranquila. - Y ahora que sigue... ¿Nos separamos? - Pregunto dudosa.
- Creo que sería lo mejor... - Termino con una sonrisa casi invisible.
- Bien, estoy de acuerdo. -
- Gracias, Hina. - La abrazo nuevamente y se separó, está vez parándose de la cama. - Bueno, iré a dormir al sillón. - Está solo asintio con un ademán de despedida. Salió de la habitación, y fue como si todo se aclarara, por fin sus ideas estaban ordenadas. Lo siguiente sería hablar con el azabache, sabía que no sería fácil pero quería intentarlo, luego estarían sus hijos, y hablaría con ellos si el azabache aceptará estar con el de manera formal, está sola idea hacia que le sudaran las manos, se sentía de 15 años otra vez.
- ¿Viejo? - Hablo un rubio mirando con extrañeza a su padre quien se encontraba acostado en el sofá.
- Oh, hola Boruto. ¿Que haces aquí? - Pregunto sorprendido y al mismo tiempo sudaba de miedo, no quería ser descubierto antes de hacer algo.
ESTÁS LEYENDO
¡Esta vez no! (OMEGAVERSE) •Narusasu•
Fiksi PenggemarEn el pasado Sasuke había ocultado su género a todos sus conocidos, había rechazado al amor de su vida, y abandonar la aldea por la misma razón: Venganza. A pesar de todo, regreso a su aldea, el rubio ya estaba con alguien más, por asares del destin...