¡Esta vez no! (OMEGAVERSE) •Narusasu•

Hora cero

Sasuke sabía que el rubio iba a escapar en cualquier momento pero se tenía que concentrar en lo que tenía enfrente, más de mil Shinobis en filas, los cinco líderes de las aldeas, y los comandantes de estos. De verdad se había perdido esto, se sentía tan bien, se sentía que justo esto es lo que tenía que hacer, comandar al lado de su sensei, al momento de aceptar estar en el frente solamente pensó en la sonrisa del rubio que había cautivado su corazón desde los 13, ahora no sabía la razón de porque no lo pudo ver antes, al parecer solo era un chiquillo enamorado y orgulloso para aceptarlo. Pero ahora era tiempo de hacer a un lado esos pensamientos y concentrarse en la guerra.

Dos semanas antes:

Un azabache agitado corría por toda la torre Hokage, para dar informes preocupantes sobre Akatsuki. Corrió hasta la puerta, y tratando de tranquilizarse tocó la puerta, al recibir una respuesta entro rápidamente.

- ¡Hokage-sama! ¡Akatsuki a capturado a todos los jinchūrikis de todas las aldeas, solo falta el de ocho colas y el...el de nueve! - Con un nudo en la garganta dijo lo último, después de todo se trataba de su alfa.

- ¡Llama a todos los kages de las aldeas, tenemos que juntarnos a hablar sobre esto! ¡Es hora de atar cabos! - Dijo preocupadamente la rubia soltando un suspiro al final, antes de que se fuera el azabache, está lo detuvo. - Sasuke... Que no se entere Naruto. - Dijo para finalizar.

- ¡S-Si hokage-sama! - Dijo el azabache para salir corriendo otra vez, al visualizar a su mano derecha le  gritó. - ¡Menma! - Ante esto, este dejo de hacer lo que hacía, y fue corriendo a donde su líder.

- ¿Que pasa Uchiha-sama? - Pregunto extrañado, era muy raro que su líder se alterará por algo. Y así sin más el azabache metió en un genjutsu a su amigo para poder hablar mejor. - Mmm, s-sucede algo Uchiha-sama... - Pregunto un poco confundido y nervioso.

- No te preocupes, no hiciste nada malo, solo escucha. - Un poco más tranquilo el ojiazul asintio. - Bien, Akatsuki tiene a todos los jinchūrikis, solo le falta al de ocho y de nueve colas. - Ante esto el contrario se sobresalto, pero no dijo nada. - La hokage me ha pedido que llamemos a los kages a una reunión, y... Que no le digamos nada a Naruto. ¿Entendido? -

- ¡Si Uchiha-sama! - Dijo para salir del genjutsu de su líder, mando un águila con cuatro cartas diferentes, sabían que los demás kages no se negarían, pues habían perdido algo muy importante para su aldea, que al mismo tiempo los ponía en peligro a todos.

En la aldea oculta de la arena:

Estaba un pelirrojo leyendo unos documentos, cuando escucha que alguien toca la puerta.

- Adelante. - Dijo con simpleza el pelirrojo.

- Kazekage-sama, es un mensaje de la hoja. - Dijo el hombre con una pequeña reverencia.

- Gracias, te puedes retirar. - Dijo el pelirrojo más interesado de lo normal, una sorpresa para el hombre que lo miraba, sin más dio una reverencia y se fue.

Al mismo tiempo en la roca, niebla, y nube:

Para los kages de la arena, roca, niebla y nube. Nos enfrentamos a una amenaza que solo podemos combatir juntos, Akatsuki. Es hora de atar cabos, necesitamos hablar con urgencia, antes de que obtengan a todos los bijus, no sabemos cuando será su próximo ataque, pero antes de que lo hagan, nosotros estaremos preparados para contraatacar. No podemos hacerlo solos, eso es un hecho que no podemos negar, ya no. Mañana a las 21:00 hrs, en una junta hablaremos a detalle. Gracias por leer, envíen una confirmación si es que aceptan la junta, hasta pronto. Buena suerte.

Ante esto, quedaron helados, sabían que ese grupo era peligroso, pero jamás pensaron que iban a llegar tan lejos, así sin esperar más, enviaron una carta al águila del azabache. Sin dudarlo, partieron con tres Shinobis de protección, lo mismo hacia la hokage de la hoja con el azabache, y dos Uchihas más de confianza, claro sin mencionarle nada al rubio, ni Dios sabía como se pondría al enterarse que su azabache fue a una arriesgada misión con la hokage. Tardaron un día en llegar, pero aún era temprano. Todos estaban reunidos, solo faltaba Konoha.