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Despertó, estaba agotado, no había podido dormir bien durante varios días, las palabras de la chica rubia resonaban en su cabeza una y otra vez.

"Ah, y espero que vayas a la cena familiar que habrá pronto, se te extraña"

Aunque le dijera a sus amigos que el tema Akira ya no le afectaba, porque eso quería creer era obvio que estaba engañándose a si mismo, en verdad el tema lo estaba consumiendo. 

Es verdad que luego de encontrarse con la chica al estar con Rubén se sintió y querido por una vez al estar al lado de esa rubia, pero eso no quitaba el hecho de que ahora no estaba con él, tenía que resolver las cosas solo, no quería que nadie más se involucrara en ese tema por él, aunque fuera de las cosas que más le aterraban, tenía que hablar con su familia. 

La familia de Samuel era algo...difícil. Era una familia de dinero, debido a una herencia de su abuelo, padre de su padre, además de que el mencionado tenía un muy buen puesto en una gran empresa. 

Su familia era demasiado conservadora, ellos seguían creyendo que las parejas homosexuales eran una simple moda, que las personas que se dedicaban al arte eran personas sin futuro y sin visión y que las únicas carreras que valían la pena eran en la rama de política y medicina. 

Cuando Samuel se reveló primero diciendo que era bisexual y luego expresando que quería estudiar diseño gráfico a sus padres casi se les sale el corazón, le dijeron que mientras viviera bajo su techo tenía que acatar sus ordenes, también intentaron jugar con su mente fingiendo entenderlo y apoyarlo pues, conocían lo sensible que era el chico, si sus amigos no hubieran intervenido en esta etapa Samuel seguramente no hubiera estudiando lo que le gusta y no estaría trabajando de ello, pues desde ese entonces ya conocía a Luzu, Willy y Fargan. 

Cuando sus padres le prohibieron meterse a la carrera de diseño gráfico Samuel lo dudó un poco por sus hermanos, pero al final decidió salirse de su casa, más bien, sus padres no le dejaron otra opción, por lo que decidió tomarla. 

Se prometió a si mismo que cuando sus hermanos cumplieran la mayoría de edad los sacaría de esa casa de mierda. 

El chico tenía dos hermanos, la mayor de ambos se llama Mónica la cual según cálculos de Samuel estaría por cumplir 19 años, la chica siempre quiso estudiar producción y audiovisuales, pero nunca se lo dijo a nadie más que a sus hermanos, por el ambiente en el que vive, para complacer a sus padres empezó a estudiar médico cirujano, pero evidentemente no es feliz.  

El segundo hermano de Samuel se llama Aslan, el cual por sus cálculos estaría por cumplir 15, su sueño era dedicarse a la música, pues tocaba de maravilla el violín y la guitarra a su corta edad, pero igual que su hermana los únicos que sabían esto eran Samuel y Mónica, al igual que su hermana, para complacer a sus padres siempre dijo que le fascinaba la política, para ayudar a su padre en su empresa, lo cual era una total mentira.   

Los tres siempre habían sido muy unidos, se querían mucho, Samuel daría la vida por ellos, por lo que le urgía sacarlos de esa casa, pero si apenas podía mantenerse el sólo, no sabría como alimentar dos bocas más. Era consiente que sus hermanos ya eran grandes, pero el vivió en carne propia la experiencia de que te echaran de casa a los 18, seguramente si no fuera por sus amigos no hubiera podido salir adelante y no quería que sus hermanos pasaran por lo mismo. 

Sus padres conocían a sus amigos, pero el único que les caía medianamente bien era Guillermo, ya que el estudiaba abogacía. Cuando se enteraron que Luzu estaba estudiando pintura y que Fargan estudiaba informática y diseño dijeron que no querían verlos cerca de sus hijos, aunque Samuel ya no viviera en esa casa para ese entonces.

La voz de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora