Al llegar a su casa se tiró al sofá, pensando en todo lo que le había dicho Akira. Luego de plantearse la veracidad o la mentira de la información dicha anteriormente decidió que le preguntaría directamente a Sam, pues solo creería todo si él se lo decía. Parecía que ambos chicos estaban conectados pues justo en ese momento su móvil sonó dejando ver un mensaje de Sam.
Soltó su móvil aventándolo a un lado de sofá, se abrazó a si mismo y no pudo evitar empezar a llorar. Se sentía muy mal, se sentía estúpido, engañado y usado, causándole un dolor incontrolable en el pecho. No quería hablar con nadie, no quería escuchar a nadie, no quería saber de nadie, su estúpida cabeza solo le recordaba esos hermosos ojos amatistas y esas pequeñas y preciosas pecas que tenía el chico de cabello negro, recordaba la suavidad, de los labios que pudo probar tiempo atrás, recordaba sus malos chistes, su supuesta forma de entenderlo y apoyarlo. Todas y cada una de las cosas que lo habían enamorado del chico de mirada amatista se repetían en bucle por su cabeza, la cual después de varios segundos Rubén terminó odiando.
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La voz de mi vida
RomanceRubén Doblas, más conocido como Rubius es uno de los creadores de contenido más conocidos del momento. Un día decide empezar a jugar GTA roleplay con un modulador de voz para que no se le reconozca. Por casualidades del destino entra al mismo servid...