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El corazón me va a mil, y tengo el estómago revuelto debido a los nervios.

Es una horrible idea enfrentarme a él, pero no puedo quedarme de brazos cruzados esperando Dios sabe cuanto tiempo aquí encerrada.

Ha pasado un buen rato, mis nervios no se han hecho más que aumentar.

Miro el reloj por décima vez en media hora, Maccini no tardará en venir.

Me levanto rápido al escuchar pasos, me acerco con sigilo a la pared y pego mi espalda a ella.

Cojo aire cerrando los ojos unos segundos, los abro cuando escucho la puerta abrirse y dos segundos después escucho que se cierra y los pasos acercarse a mi.

–Daila.

La gravedad de su voz retumba en el pequeño apartamento.

Cambio de idea, prefiero salir a pillarle desprevenido. No se porque tengo el presentimiento de que sería peor.

Me alejo de la pared en el momento que entra por la sala de estar.

–Aqui estoy.

–Buena chica, esta vez has sido inteligente y me has obedecido.

Su macabra sonrisa me causa un escalofrío por mi columna vertebral .

Pasa a mi lado.

–Maccini.

Ahora o nunca.

No espero ni un segundo, en el momento en que se gira le doy un puñetazo con todas mis fuerzas en la nariz.

Alejo un poco la mano para coger impulso y le doy otro puñetazo en el mismo lugar.

Me golpea la mejilla con fuerza, haciendo que mi cara se gire hacia un lado por la fuerza del golpe.

Cuando le miro tiene su pistola en la mano, de inmediato le doy un puñetazo en el estómago con la misma fuerza.

Se echa un poco hacia atrás, aprovecho para agarrar la pistola e intentar quitársela. Lo cual es en vano porque no la suelta.

Empezamos a forcejear, agarro bien la pistola y muevo mi cuerpo hacia un lado en otro intento por quitársela.

Echo la cabeza hacia atrás dándole un cabezazo.

–Eres una zorra –gruñe furioso.

Me levanta con agilidad tirándome sobre la mesa, causando que esta se rompa por el impacto.

Toco mi espalda girándome hacia un lado y me incorporo adolorida.

Maccini me coge por el pelo con fuerza y tira de el, me levanto rápido poniendo una mueca de dolor.

–¿Quieres jugar? ¡Juguemos! –grita.

Escucho la pistola cargarse y la siento en mi cabeza, otra vez no.

Lo peor de todo es que Daryl y sus hombres no vendrán a rescatarme esta vez.

Mi mente va a mil por hora buscando una solución rápida, enseguida me viene a la cabeza.

Golpeo sus partes bajas con mucha fuerza, mientras se retuerce del dolor salgo corriendo del apartamento y del edificio.

Miro a los lados, veo una furgoneta negra blindada a una distancia. Seguro es de Maccini y dentro estarán algunos de sus hombres.

Es imposible que solo estén tres o cuatro, tiene que haber más.

Mis ojos recorren todo el alrededor, por último miro la azotea del edificio que hay enfrente. Una chica vestida de negro con unos prismáticos, ¿mirándome?

Echo a correr en el momento que veo como se pone lo que creo que es un teléfono en la oreja.

No conozco esta zona, no sé donde estoy ni como llegar a un lugar seguro.

No puedo dejar de correr hasta estar lo suficientemente lejos y estar segura de que los perdí de vista.


Maccini

–¡Hija de puta! –grito furioso.

Lanzo un jarrón contra la pared.

Suspiro cogiendo el teléfono y contesto la llamada.

–¿Qué pasa?

–La chica ha salido del edificio, esta corriendo calle abajo. ¿La sigo con la moto?

–No, vamos a hacerle creer que nos perdió de vista y que ha ganado este asalto. Quiero pillarla desprevenida y es muy fácil encontrarla –rio macabro.

–Como usted diga señor.

Cuelgo guardando el teléfono en el bolsillo, miro mi rostro en el espejo y levanto un poco la camisa.

Observo mi abdomen enrojecido y mi nariz ensangrentada por el golpe.

Para ser pequeña me dio bien fuerte, pero esto no va a quedar así.

Muy pronto nos veremos las caras.

Ya estoy de vuelta.

Debido a que cada vez el final esta más cerca, los capítulos serán más cortos, jejeje.

Os lo comento por si notáis la diferencia para que no penséis que no me apetece escribir o algo así.

¿Os gustaría que hiciese maratón de cuatro capítulos? Si es así comentar, si no seguiré subiendo capítulos por separado.

Temporada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora