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Daila

No se a donde ir, ni donde estará Daryl ahora. Pero no puedo volver a su casa, allí Maccini es el primer lugar donde va a mirar.
Aunque, ¿a donde iré sino?

Camino sin rumbo, la gente me mira raro al ver mi ropa desarreglada.

¿Cuando acabará esta tortura?
Lo único bueno es que Jason esta lejos de todo esto, espero que siga siendo así.

***

He andado por una hora sin rumbo, y estoy agotada. Se me acaban las ideas sobre a donde ir y que hacer, lo único que se me ocurre es llamar a Daryl.

Saco el teléfono y decido mandarle un mensaje.
Espero que no se enfade mucho.

Miro toda la calle para intentar saber donde estoy y veo un hotel viejo.

Le escribo a Daryl el nombre del hotel y apago el teléfono guardándolo en el bolsillo de mi pantalón, de repente me acuerdo de algo.

Maccini me dio dinero cuando me llevo a ese apartamento. Saco y veo que hay cincuenta dólares, me acerco y entro al hotel.

—¿Cuánto por un día?

—Veinte dólares.

Le entrego el billete y me da el cambio junto con la llave de habitación.

-Segunda planta.

Subo las escaleras buscando el número de habitación correspondiente.

***

Abro la puerta cuando escucho a alguien golpearla con fuerza y sonrío leve mirando a Daryl.

—Hola —susurro nerviosa por su reacción.

Se abalanza sobre mi y me aprieta contra sus brazos.

—Me tenías tan preocupado fierecilla.

Suspira mirándome de cabeza a pies y besa mis labios.

Al separarnos, cierra la puerta con el pie y nos sentamos en la cama.

Le explico todo con detalle de principio a fin.
Observo como analiza todo, pasa una mano por su pelo.

—Vendrá a por ti en cualquier momento, tenemos que acabar con él.

—¿Hay alguna forma de mandarlo a prisión?

—Si, pero necesito ayuda de Matt y Joe.

Saca su teléfono y presto atención cuando habla por teléfono, le cuenta en resumen lo que yo le conté y el plan que tiene en mente.

Daryl se quedará conmigo, y Matt con ayuda de Joe conseguirán que la policía le detengan para meterle en prisión antes de que sea demasiado tarde.

Todo parece muy bonito para ser verdad.

—Daryl tenemos que irnos, no podemos quedarnos aquí por mucho tiempo.

—Si volvemos a casa nos encontrará más rápido.

—¡Y aquí también! —protesto— el apartamento donde me tenía Maccini encerrada no queda muy lejos.

Temporada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora