Se queda callado mientras quita la sábana de encima mío y me mira de arriba abajo, solo llevo una camiseta de manga corta de mi chico.
Cuando su mirada va subiendo por mi pecho levanto la pierna despacio dándole fuerte en la entrepierna.— Daryl —aprovechó que el mafioso se aleja unos pasos retorciéndose de dolor para mover a mi chico—. despierta joder —le muevo con más fuerza—. Daryl por favor.
Alzo la voz girando la cabeza cada dos segundos para ver que hace nuestro enemigo.
Estaba tan distraída deseando que mi novio se despertará para huir que no me di cuenta de que algo estaba manchando mi mano, trago saliva presa del pánico y la levanto temblorosa, la giro y veo que esta llena de sangre. Quito la sábana de un tirón y veo que Maccini le clavó un cuchillo en el pecho, pongo la mano en el para quitarlo pero no soy capaz, no consigo mover la mano de lo asustada que estoy.
— No lo intentes cielo —se apoya en la pared mirándome con diversión—. de aquí a que llames y llegue la ambulancia ya está muerto del todo —ríe-. con toda la sangre que perdió me extraña que aún no lo esté —toca su barbilla mirándonos—. bueno ahora —saca un arma que tenía enganchada detrás del pantalón—. me ocuparé de ti y luego me iré.
— ¿Cómo sabes que yo...? —tartamudeo mirando su mano, no consigo terminar mi frase—.
— ¿Todavía no te has enterado linda? Yo soy muy poderoso —carga el arma y se va acercando a mi conforme va hablando—. lo se todo cielo —susurra acercando su rostro al mío—. ahora terminemos con esto y así podré ir a por tu hermano.
No consigo articular palabra, estoy aterrorizada, mi mirada no para de ir de su pistola a su rostro. Mi novio casi muerto, yo apuntó y después mi hermano, oh dios. ¿Le hará algo a mis padres? ¿Y Matt? joder y seguro que le hace algo a Joe porque sabrá que nos contó todo lo que él hablo con aquel sujeto. Trago saliva cuando noto como pega su pistola en mi vientre.
— Por favor no lo hagas —susurro aterrada— te lo ruego —mis ojos se llenan de lágrimas y me impide ver con claridad—.
Noto como alguien me mueve desesperadamente, poco a poco abro los ojos y me doy cuenta de que todo a sido una horrible pesadilla. Me incorporo rápido y giro la cabeza a mi derecha para verificar que mi hombre esta bien, toco su pecho para comprobar y le miro a la cara.
— Mi amor —me coge de las manos y se sienta bastante asustado por mi actitud—. todo a sido un mal sueño cariño —me abraza a él—. estoy aquí —susurra en mi oído al mismo tiempo que acaricia mi espalda—.
Consigo calmarme y me separo para mirarle a los ojos, me estaba torturando demasiado con esto de Maccini.
— Necesitas ver a alguien y contarle todo.
— ¿Por qué dices eso? Estoy bien.
— No Daila no lo estás, lo que nos paso hace seis meses te ha marcado —me coge de la mano—. no parabas de gritar mi nombre y el de Maccini.
— No es eso Daryl —murmuro interrumpiéndole—. ayer os escuché —miro hacia abajo—. no quise decirte nada para no darte una preocupación más pero viendo lo que soñé hoy no puedo guardarlo más.
Sin decir nada me rodea con sus brazos y me pega a él, me tranquilizó al saber que no se había enfadado y no me reñiría por espiarle.
***
Cruzo los brazos y suspiro esperando a que nos llamen.
— Daryl solo fue una pesadilla —repito por décimo quinta vez en media hora—. el bebé esta bien, no se ha enterado de nada.
— Tenemos que comprobarlo y estar seguros —suspiro y él ríe—. tranquila fierecilla —pasa su brazo por mis hombros—.
— No puedo contigo —ruedo los ojos—.
***
El enfermero nos dijo que todo estaba bien pero que tuviera cuidado con no estresarme demasiado.
Bloqueo el teléfono una vez pongo la alarma y suspiro, mañana de vuelta al trabajo.
Pienso unos minutos en lo bonito que fue este finde semana, por desgracia no se cuando volveremos a viajar teniendo en cuenta todo lo que se nos viene encima.***
Al entrar en la empresa todos se me quedaban mirando, ignoro a todos caminando a mi mesa. Dejo mi bolso y miro a Emma, está tan concentrada que ni si quiera se dio cuenta de mi llegada.
—Buenas señorita —Emma se sobresalta y río—que concentrada.
—Hola cielo —sonríe levantándose y rodea su espacio para venir al mío a abrazarme— por fin volviste, te echaba de menos.
—sonrió— yo también —la miro— ¿Qué tal por aquí? ¿Alguna novedad? —nos incorporamos cada uno en nuestros sitios.
—Cassidy está sustituyendo a Gabriel, que se fue a un país unos meses por trabajo y ahora manda ella —vuelve a trabajar mientras me habla—cuidado no te la encuentres que aprovechará cualquier cosa para ponerte de patitas en la calle —levanta la vista— ponernos —corrige riendo.
—Suficiente tengo con aguantar sus miradas hacia Daryl y su coche cuando viene a recogerme, que ahora también a aguantarla aquí pegada a mí —rio encendiendo el ordenador— no me jodas, que tortura —nos reímos.
Después de pasar varias horas pegada al ordenador trabajando para un informe decidimos bajar a comer, nos sentamos con nuestros bocadillos.
—¿Y tú que tal? —levanto la vista para ver a Emma mirarme confusa— no me mires así —río— llevamos mucho sin vernos, necesito saber que fue de ti estos meses.
—ríe— pues yo también estuve de vacaciones —se incorpora mirándome— de luna de miel con Matt, fuimos a puerto rico —sonríe— por fin encontramos una casa lo suficiente grande para los dos y estamos de mudanza.
—Si quieres puedo ayudarte, no tengo nada que hacer por la tarde —Emma y yo nos hicimos amigas hace unos meses, desde entonces somos inseparables.
—Genial —sonríe y terminamos de comer para volver al trabajo.
Me adentro en la calle de mi amiga caminando hacia su edificio cuando veo a alguien actuando extraño cerca del portal. Frunzo el ceño sin dejar de caminar y me paro llamando al timbre. Empujo la puerta entrando sin dejar de mirar a la persona.
—Que raro —murmuro volviendo la vista al frente subiendo las escaleras— ¿Hola? —toco la puerta que estaba abierta.
—Hola —sonríe Emma apareciendo por el pasillo— pasa.
Camino hacia Emma mirando las cajas que había en el suelo, no eran demasiadas así que supuse que ya habían llevado unas cuántas.
—Hola Daila —sonríe Matt dejando una caja en el suelo— ?Qué tal?
—Asiento— Oye —me acercó—¿esperabais a alguien más? Había una chica abajo actuando extraño —la pareja niega a la vez.
—¿Sabes que pinta tenía? —Emma y Matt se miran antes de dirigirse a mí.
—Era una mujer morena, iba vestida de negro con unas botas altas y una chaqueta de cuero con hombreras, tenía el cabello largo y oscuro —hago una expresión— ah si —chasqueo los dedos—llevaba puestas unas gafas de sol oscuras, estaba a unos pasos cerca del portal —les miro— ¿Por qué? ¿La conocen?
Matt y Emma se miran, corren al salón asomándose a la ventana para verificar lo que les decía, les sigo y veo como Matt rápidamente agarra a Emma para que no se asomara y que nadie la viese desde fuera.

ESTÁS LEYENDO
Temporada 2
Fiksi PenggemarEl romance de esta apasionada pareja continúa, una nueva etapa con más amor, pasión, adrenalina, fiestas, nuevas sorpresas y mucha diversión. Pero un hombre poderoso estará de vuelta y Daila no se va a quedar detrás de su novio, va a luchar, aunque...