Niña traviesa - Jenlisa G!P (+18) (Modificada)

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NARRA LISA

- No... Dije "Me voy a probar algunas prendas". En ningún momento espesifique las prendas que me probaría. - Dijo divertida. - pero mira, ¿no te gusta? - dio una vuelta y se puso a verse en el espejo quedando de espalda a mí. La ropa interior mordeaba muy bien su trasero, su espalda descubierta me llamaba acariciarla y besarla.

Se dio la vuelta y me preguntó nuevamente que me parecía, pero en ese momento me percate de que la prenda era trasparentosa. Pude notar que sus perzones estaban erectos igual que mi miembro en estos momentos, también se podía ver lo claro que eran estos al igual que su bella piel. Me removi en el asiento.

- ¿Por qué es necesario que te pruebes eso?. - contrele mis cuerdas vocales que querías hacerme tartamudear.

- Mmm en realidad ya está la tengo, solo quería que me digas si esta bien... Para provocar - su voz se escucho sensual. - planeó usarla pronto. - Mi sangre hirvio y mi miembro también. Lo bueno es que estaba usando un pantalón de mezclilla que me apretaba bien para que no se vía, lo malo es que sentía un dolor terrible ahora mismo.

- Jennie creo que est...- no me dejo terminar mi frase cuando a acerco su bello cuerpo agarrando nuevamente mis manos para que tocará ahora mucho más cerca su sexo. - Qu... Qu.. ¿Qué haces?. - logré decir, mis manos temblaron un como debajo de su piel.

- Solo quiero que antes de quitármelo sientas la tela, Lili... ¿Por que estás tan rara? - me miro con una ceja levantada y yo solo me sonroje, veía sus ojos y me sentía excitada solo por ellos, pase mi dedo inconscientemente de arriba abajo por la parte de arriba de su pelvis, solo me percate de esto cuendo la escuche jadear levemente.

- L.. Lo siento - iba a retirar la mano pero ella la tomó, me miró con una ceja levantada, su mirada... "Demonios su mirada" - Es una tela muy linda y suave - dije lo que creí que deseaba escuchar, ella sonrio.

- ¿Siempre eres tan nerviosa?... Quien diria que mi íTa Roquera seria un manojo de nervios solo por ver a su Sobrina en ropa interior sexy. - Se fue riendo al cubículo.

Me maldije mentalmente por estar actuando como una adolescente hormonal. Si bien nunca había tenido relaciones sexuales había aprendido a controlar mis erecciones con las chicas o a mirar donde no debía. Pero con Jennie era todo más difícil de lo normal, era como si su cuerpo tenía un imán que me atraía.

Mientras ella estaba en el probador, yo fuí al baño y me quedé allí hasta que se me bajara la ereccion, me tire agua en la cara procurando no mojar mi preciado flequillo y salí viendo que Jennie ya estaba lista para irnos. Después de ese suplicio de tarde fuímos a comer a un restaurante y después de eso volvimos a casa. Yo estaba exhausta y Jennie fresca, ya que yo era la que cargaba con todas las bolsas.

Al llegar a la casa deje todo en la sala y me recargue en el mueble, lo bueno es que siempre hacía ejercicios por que si no, al otro día no aguantaría mis brazos.

- Tía, ¿lo puedes subir? - me miro suplicante - Los trabajadores tienen prohibido entrar a mi habitación. - me sonrió y era obvio que no me negaría a esa petición.

- No hay problema. - subió primero que yo para abrirme la puerta. - linda recamara. - deje todo en su cama y me acerque a la puerta donde estaba ella recargada.

- Gracias Lili, por todo - me dedico una sonrisa radiante y me abrazo por el cuello, dejando su rostro pelicosamente cerca del mío. - estoy feliz de pasar tiempo juntas... Como en los viejos tiempos. - susurro viendo mis labios y dejo un beso en la comisura de estos.