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NARRA JENNIE







Estába aun sobre sus piernas, nos quedamos así por un rato después de hablar de su condición de sexonia, ahora estábamos en su cama solo respirando nuestros aromas, yo el de su cuello y ella el de mi pelo.

Nunca me sentí tan bien en los brazos de alguien, claro que me refiero a alguien con quien tenia sexo, ya que amaba los abrazos de mi madre y de Rosé. Pero con Lisa me sentía tan relajada y en paz, su olor tan suave me atontaba.

- Entonces no te molesta que te quitara la virginidad estando inconsciente. - Pregunté después de un rato muy largo, tenía esa espinita molestandome, me sentía un poco culpable por eso.

- Claro que no, tampoco sabías que estaba dormida, ni que era virgen.

- Igual me siento algo culpable. - trace una línea en su cuello, allí tenía un lunar que lo hacía ver tan sexy.

- No importa, lo importante es que no te hice daño y me dices que lo pasaste bien. - Sonreí, vaya que si lo había pasado bien.

- El sexo contigo es una maravilla, despierta o dormida, eres como una maguina sexual Lisa. - Dejé un beso en su cuello. - Ya te dije... Eres increíble. - Eleve la cabeza y vi su sonrisa y la mía se agrando. Lisa me parecía la mujer más adorable y sexy del mundo, era una combinación tan extraña, pero era exactamente esas dos combinaciones que hacian que me atraiga tanto.

- ¿Esta mal que me sienta tan bien al saber eso? - Se rasco la nuca - No dejas de ser la Hija de mi mejor amiga, Jennie. - Hizo una mueca y le tape la boca.

- No lo arruines, nunca me sentí tan cómoda con alguien... Solo olvida eso por ahora. - Dije haciendo buchero.

- No podemos olvidarnos de eso, que pasa si Jisoo se entera, me odiara por estar con su hija, Su bebé la cual ama y desea que nadie le haga daño. - Me puse de pie caminando a la puerta.

- Pues yo no te veo capaz de dañarme, pero si de hacerme pasar hambre. - Vi su cara de no entender. - ¿Acaso eres de piedra? Van hacer las 3 de la tarde y aun no comemos nada. - Reí cuando puso cara de susto.

- Se me olvido por completo. - Reí más fuerte bajando las escaleras. Le dije que pidiera sushi y así pasamos la tarde hablando de todo temas que nos llegaba y preguntándonos nuestros gustos o disgustos, de ves en cuendo nos besabamos y tocábamos. Mamá llegó como a las 5 de la terde, nos contó de su día y el por que llego tan tarde, cenamos todas juntas, hablamos más de su día y todo transcurrió de una forma normal.




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- Se puede. - Levante la vista de mi celular y mire a mi madre que estaba en la puerta.

- Claro. - Sonreí y ella entró sentándose a mi lado en la cama - ¿Que pasa?. - Tomó mis manos entre las suyas y me miró a los ojos.

- En una semana me tendré que ir de viaje nuevamente. - Asentí. - Te dejaré con Lisa, se lo mucho que la quieres, pero no le hagas la vida difícil - Reí y ella igual. - Lo digo de verdad JenJen. - Me lancé a sus brazos, mi mamá callo de espalda a la cama y yo encima suyo.

- Te voy a extrañar. - Me correspondió el abrazo - ¿Cuando vuelves?. - ella acarició mi pelo.

- No estoy segura, creo que en un mes. - Siempre se tardaba entre uno o dos meses. - Me iré más tranquila sabiendo que Lisa trabajará desde acá para hacerte compañía. - levante la vista centrándome en ella.

- ¿Que Lisa, que?.

- Decidio comenzar a trabajar desde casa para estar pendiente de ti.

- Pero si en unas semanas se acaban mis vacaciones. - Ahora estaba empezando a odiar la escuela.

Niña traviesa - Jenlisa G!P (+18)  (Modificada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora