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NARRA JENNIE


- ¿¡Que me estas contando!?. - Le tape la boca y con los ojos bien abiertos en advertencia de que no hiciera a tanto ruído.

- Chae, la intención no es que toda la vecindad se entere. - Pestaño varias veces con mi mano aun en su boca.

- Perdón. - Dijo cuando baje mi mano. - Es que cada vez que hablamos me dices algo nuevo e impactante de tu Tía postiza. ¿Como es eso de que ahora te la follates, pero ella estaba dormida?. - Me miró esperando que dijera algo.

- Exactamente eso... Llegué a su habitación le hice una paja, la vi despierta pero en vez de hacer lo de siempre, me puso a chuparsele la polla y siempre me veía a los ojos, sus ojos casí siempre estaban abiertos. - Dije recordando lo excitante que era aquello.

- ¿Y no era raro que te viera tanto?. - Hizo una mueca de extrañada.

- Tal vez de ser otra persona sí, pero era muy excitante como entraba en mí y me veía a los ojos. - Sentí mi sexo arder de solo recordarlo. - Aunque prácticamente no me estaba viando, es difícil de explicar.

- Ay Dios, que raro es todo esto. - Se sentó en mi cama y me miró, yo estaba en la silla de mi escritorio. - ¿Y si solo se hizo la desentendida?.

- No, no creo que sea tan buena actuando - reí.

- ¿Entonces que harás?.

- No tengo planeado decirle lo que pasó entre nosotras. - Le dije encogiendome de hombros.

- ¿Por qué no?. - Me veía intrigada.

- Por dios Rosé, debo aprovechar esto, literalmente tengo una máquina sexual a pocos pasos de mi recamara, puedo ir a su habitación las noches que me dé la gana y tener sexo con Lisa y ella ni en cuenta. - De solo pensar en eso se formo un charco entre mis piernas.

- ¿Pero eso no sería violacion?. - Rosé me observo pensativa.

- ¿Tú crees?... - Entonces caí en cuenta de que realmente ella no me estaba dando su consentimiento.

- Creo que sí Jen, si es verdad eso de que ella esta dormida mientras lo hace, no esta dando su permiso de ser tocada. - Me pase las manos por el cabello y suspire. Tenía razón, no podía hacer lo que tenía en mente después de saber esto.

- Mierda...

- Me parece raro que no se haya dado cuenta osea, ¿la vestiste cuando terminaron de eso'. - Me reí por su cara.

- Duerme en ropa interior y no se la quite, lo que sí es que su cama quedó algo sucia. - Dije acordándome de la monstruosa corrida que tubo y como esta corría por mis entrepiernas.

- Aah eres tan perra que me asustas. - Me tire sobre ella en la cama.

- Solo estas envidiosa por que tienes mucho sin tener sexo. - Reí y ella me maldijo riendo.

- No seas estúpida. - Rio más y se sentó quedando yo sobre sus piernas. - Unnie, si tuviera una oportunidad con tu mamá, ¿me dejarías ser tu Madrastra? - La mire raro.

- Solo si nunca más vuelves a utilizar esa palabra. - Ella río fuerte.

- Vale. - Escuchamos la puerta abrirse y mi mamá entró.

- ¿Que hacen? - Nos miró con el seño frunsido y los brazos cruzados.

- Aquí manoseandonos los clitoris - Reí fuerte por las caras que pusieron las dos, baje de encima de Rosé.

- Jennie. - Rosé me regaño con la mirada y mi mamá tenía una expresión rara.

- Ay ya mami es broma, ¿dime que deseas? - ella relajo su semplante.

Niña traviesa - Jenlisa G!P (+18)  (Modificada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora