Niña traviesa - Jenlisa G!P (+18) (Modificada)

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NARRA JENNIE

—Ay Jen, tu tía es un Bombón —dijo tirándose a mi cama mordiéndose los labios.

—Cuidado y te da un orgasmo —reí viendo su cara.

—Dios, es que las mujeres que rodean tu familia están de infarto... Solo mira a las primas de tu madre y a... —se quedó callada viendo el techo con los ojos idos y supe de inmediato en que estaba pensado.

—¿Quieres dejar de imaginarte a mi madre en tu cama? —dije tirándole un cojín en la cara.

—No te metas con mi imaginación Kim —me tiro de vuelta una almohada —Además no lo puedo evitar —se encogió de hombros.

—Bueno, trata de disimular por lo menos —rodé los ojos y me senté junto a ella.

—Trataré solo si tú también lo haces —al escucharla me quede viéndola.

—¿De qué hablas? —me tire boca arriba en la cama al lado de ella que estaba en la misma posición.

—Lisa te interesa —fue más una afirmación que una pregunta — y sé que te importa muy poco que sea la mejor amiga de Jisoo —dijo sacando un chocolate del cajón de mi mesita de noche y comenzar a comérselo.

—Mmm no estás equivocada —le quité el trozo de chocolate que se iba a comer para luego saborearlo en mis papilas gustativas —no es la Lisa que se fue hace unos 10 años —recordé su mirada y sus labios relamiendo los míos.

—Tú tampoco eres la misma Jennie, eras una niña en ese tiempo —dijo. La miré y asentí.

—Pero me refiero a que ahora es totalmente diferente, tiene un aura muy distinta a la que recuerdo y su estilo es tan atrayente —su ronca voz resonó en mi cabeza al recordarla —en las fotos antiguas parece otra persona.

—Las personas cambiamos Jen, para bien o para mal, eso es normal, pero como te decía... Eras una niña cuando ella estaba en el país, en ese tiempo no ibas a pensar en que tu Tía postiza estaba para comérsela sin compañía —seguía comiendo del dulce aquel —pero por lo que me dices, veo que es un cambio bueno.

—Bastante diría yo —Dije riendo—y claro que no pensaba en esas cosas cuando estaba aquí, ella también era una niña —me encogí de hombros.

—¿Y ella qué edad tiene? —me miró curiosa.

—Mi madre, le lleva solo 5 años. Entonces tiene o cumplirá 24 años.

—¿Por qué será que nos justan mayores a nosotras? —Rosé infló sus mejillas manera tierna.

—No sé, tal vez porque los mayores tienen más experiencia.

—Mmmm puede ser... —se sentó en la cama.

—Debo hacer algo para llamar su atención.

—Inténtalo, yo igual lo haré con tu madre —dijo. Yo la miré incrédula.

—¿Qué te pasa?, ni me pides permiso ni nada...

La muy descarada exploto de la risa.

—Bueno, te pido permiso... —junto sus manos en forma de rezo —entonces, no te molestaría que lo intente con tu madre —sonrió grandemente.

Me pegué con la palma de la mano en la frente.

—Puedes tratarlo, Rosieeee —dije tirándome sobre ella para hacerle cosquillas, ella estalló de la risa.