Niña traviesa - Jenlisa G!P (+18) (Modificada)

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NARRA JENNIE

Los doctores dijeron que la operación fue exitosa, pero Lisa está inconsciente y muy delicada, por lo tanto, no despertaría pronto, la caída le rompió unas costillas y le abrió el cráneo, decían que era increíble que pudiera sobrevivir a tal caída. Las visitas no estaban permitidas en el área dónde estaba Lisa, así que nos tuvimos que ir a casa.

Después de la confesión que le hice a mi madre, ella solo me dijo que hablaríamos del tema cuando estemos más calmadas, pero su trato hacía mí no fue distinto, así que supuse que no le estaba dando mente a eso, después de todo su mejor amiga que ella amaba como a una hermana, estaba luchando por su vida.

Al llegar a casa me metí al baño y me quedé bajo la ducha en posición fetal, veía como el agua me limpiaba todo rastro de sangre de encima y ahí me quedé, por casi 2 horas llorando sin consuelo alguno.

Los próximos días fueron del asco. A las 24 horas de Lisa estar hospitalizada tuvo un paro cardíaco y los doctores hicieron de todo para salvarla, lo lograron, pero le dijeron a mi madre que lo mejor era inducirla a un coma, ya que estaba muy mal y era muy probable que muriera en pocas horas, mi madre habló con los padres de Lisa, ellos ya estaban al tanto de todo lo ocurrido y venían en camino de Tailandia para Corea, pero se necesitaba una decisión rápida.

Los señores Manoban aceptaron y los doctores iniciaron el proceso. Yo no sabía qué ocurría, mi madre me tuvo que contar todo.

Me explicó que Lisa no estaba muerta, que podía despertar, pero que hasta que su lesión cerebral no esté curada no podía salir de ese coma. Yo solo quería que ella viviera y si lo haría con ese método yo estaba de acuerdo.

Seguí yendo a la escuela, obviamente no me quería despegar del lado de Lisa, pero Rosé me convenció de seguir adelante, sus palabras me dieron esperanza.

"—Debes seguir adelante, crees que, si un día de estos despierta, le va a gustar saber que te echaste a morir y no seguiste avanzando, estoy segura de que ella estaría muy decepcionada de ti, Jennie, sé que ella quiere lo mejor para ti y te ama."

Y tenía razón, Lisa no estaría de acuerdo con que yo abandone la escuela o me deprimiera de esa forma, yo simplemente seguí mi vida, pero nada parecido a mi vida de antes.

No volví a tocar o seducir a más nadie, no volví a tocar otros labios porque solo esperaba por los suyos, no me podía imaginar estar entre los brazos de otra persona, no me podía imaginar en la cama con otras personas. Todo mi cuerpo esperaba por ella, por mi Lili y si tenía que esperar años lo haría.

La conversación con mi madre llegó... Fue 1 mes después de todo lo que ocurrió, ese día llegué del hospital a las 11 de la noche, ella me estaba esperando con Rosé lo cual no me pareció raro.

—Creo que ya es tiempo de que hablemos... Hija —dijo.

Estaba de pie al lado de Rosé y esta me dedico una sonrisa de aliento.

Me acerqué a la sala, tiré mi bolso de la escuela al pie del mueble y me senté. Había ido directo al hospital después de salir de la escuela, era lo que hacía siempre desde lo que pasó, también aprovechaba la calma del hospital para hacer mis tareas.

—Ok, es una larga historia, bueno, no tanto como quisiera —susurré con la cabeza baja.

Mi madre se sentó en el sillón que estaba frente a mí, Rosé se puso al lado mío dejando su mano en mi hombro como para darme fuerzas.

—Quiero escucharlo todo, quiero entender como mi mejor amiga y mi hija terminaron en esas —dijo.

La vi y supe que tenía un conflicto interno dentro de ella.