Adrien miró con el corazón desbocado y la respiración entré cortada la enorme reja de metal a la entrada de su hogar, tenía miedo y mucho.
—¡Vamos niño no tengas miedo! —le ánimo Plagg asomándose un poco entre las ropas del chico que sostenía nerviosamente a Emir .
—Y si...—musitó sin querer dar voz a sus miedos.
—Ten fé...—le dijo Plagg, que al escuchar la reja de metal emitir un chirrido se ocultó rápidamente volviendo al bolsillo interior de la chaqueta blanca favorita de Adrien.
La reja se abrió automáticamente, Nathalie salió corriendo de la enorme puerta de madera de la entrada de la mansión saltando de dos en dos los escalones que conectaban con el camino. La mujer estaba que desbordaba emoción y alivio al ver al rubio que se quedó paralizado mientras ella lo envolvía entré sus brazos con atrevimiento cubrió su rostro de besos y lágrimas.
Adrien tardó un momento en reaccionar, cuando lo hizo se aferró a la mujer con toda su fuerza en el más efusivo de los abrazos.
—¿Dónde has estado? No tienes idea de lo preocupados que hemos estado por tí —dijo Nathalie dejando confundido a Adrien.
Tenía a lo mucho unos treinta minutos de que se habían visto cuando estaban despidiendo a los viajeros.
—Pero si...—abrió los labios tontamente cuando Plagg desde dentro la soltó un golpe antes de que cometiera una indiscreción. Si no lo recordaba Kami dijo que sólo unas cuantas personas conservarían sus recuerdos por lo que parecía que Nathalie no era una de ellas por lo que su identidad volvía a ser secreto para la mujer.
Sacudió la cabeza recomponiendo sus palabras—. Estuve tonteando por ahí. Imagino que padre debe estar molestó con migo.
Nathalie le sonrió para tranquilizarlo, de los nervios las mejillas y los labios le temblaban.
—Claro que no Adrien.
Nathalie lo dirigió con cariño al interior del hogar poniendo sus manos en los hombros del chico. Gorila su guardaespaldas abría de par en par el portón dándole la bienvenida al heredero Agreste que sonrió al ver al silencioso hombre, que le dió le dió una palmada en el hombro un muy significativo saludo de parte de un hombre poco expresivo como él.
Adrien paso por aquí y por haya sus ojos verdes en busca de algo anormal, todo mantenía su sobria y aburrida calma al menos su hogar estaba igual tal cual lo recordaba. Al empezar a subir la mirada por la enorme escalera de mármol que recibía a los visitantes, rápidamente fijo su vista en la intimidante y regía figura de su padre parado en la parte más alta, con la espalda recta y el mentón arriba con superioridad, sus ojos de plomo clavados en su hijo que lo miraba como si fuera la primera vez.
Estaba bien, como si nunca nada malo le hubiera pasado. Las canas y las arrugas aparecerían en unos diez años más sobré su piel, Adrien quiso llorar de alegría.
—Llegas tarde —hablo el hombre haciendo resonar su imponente voz por la estancia.
—Perdón padre —se disculpó Adrien como lo hacía cada vez que parecía cometer un error, cómo el llegar cinco minutos tardé, ser segundo lugar en el esgrima, no terminar sus deberes en las fechas acordadas, querer salir con sus amigos.
—No Adrien. Soy yo el necesita volverte a pedir perdón —. Gabriel bajo elegantemente las escaleras para quedar frente a su hijo él cual quedó boquiabierto.
En un impulso, Gabriel abrazo a su hijo con todas sus fuerzas mientras el jovencito rompía en llanto al oír como el hombre que le dió la vida, rogaba infinitamente su perdón.
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~AU MLB~ El Poder De la Luz
FanfictionMarinette se siente sobre pasada de responsabilidades es la super heroina Ladybug y guardiana de las joyas Miraculous, debe intentar seguir siendo una adolescente normal, sin dejar de lado sus sueños y el amor el cual ya no cree poder alcanzar. A Pa...