~AU MLB~ El Poder De la Luz

Fobia

Alix hizo girar la botella, sería un simple juego de verdad o reto y todo iba muy bien, estaban divirtiéndose. Era un buen modo de terminar el día, riendo sin ninguna preocupación como debía ser siempre.

Por algunos instantes a Marinette se le escapaba algún sollozó involuntario y casi de inmediato se encontraba con la mano de una de sus amigas sobre la suya en muestra de apoyo, Kagami no había soltado en ningún momento su diestra y a la izquierda podía estar Zoey, Alya, Mylene, Rose, Alix y Juleka sus amigas se turnabán para darle ánimos y confortarla. Aún que todos podrían creer que estába triste, era todo lo contrario se sentía libre ya no era cautiva de un amor no correspondido ni de una obseción, tenía un buen amigo y un amor esperando por ella, a quién literalmente tenía frente a ella. 

El juego avanzaba entre risas y caras de espanto. Max bebió valientemente un vaso de agua del rio terminó por tragarse algo baboso que prefirió no saber que era, Juleka fue retada a hacer la imitación de Chloé logrando que todos se carcajearan y se retorcieran de risa al imitar su típica frase de la  Bourgeois, Rose confesó a ver robado dinero de sus padres para comprarse un brillo labial de unicornios , Kim cacareo como gallina desde la parte más alta del mástil y Marinette bebió de un solo trago el batido especial de Mylene que terminó de vomitar por la borda, Max estába feliz de que su turno de beber del rio haya sidó antes.

La botella volvió a girar de nuevo era turno de Alix y su víctima era Luka por lo que a la pequeña pelirosa le tocaba escoger el castigo o hacer la pregunta. A ella no le había pasado por desapercibida la tensión que había entre Marinette y él, un juego de miradas con muchas más intenciones de parte de ambos, el problema con Marinette (desde el punto de vista de Alix) era el ser demasiado cohibída. Le daba la impresión que su amiga era de las chicas que están dispuestas a llegar vírgenes al matrimonio y sólo a ver besado a un sólo chico en toda su vida; todo debía ser perfectamente planeado y exageradamente romántico, Marinette no se dejaba llevar por las sorpresas y ésas oportunidades que llegan de repente y por lo que se le ocurrió que porqué no ser ella la que ayudará a propiciar el momento perfecto.

—Bien Luka yo te reto...-—empezó a decir la chica con cierta malicia en sus palabras.

—¿No se supone que debo elegir entre verdad o reto? —se defendió el mayor que escuchó el bórboteo en el interior de Alix igual que el ruido de una olla hirviendo en la estufa, el agua caliente podía llegar a ser peligrosa.

—Si. Pero me da la impresión que será mejor ir al grano. Eres el mayor de nosotros así que creo que será más divertido para ti y para nosotros verte cumplir mi retó a tener que escuchar algo de tí, pareces un niño tan bueno que creo que lo peor que has hecho debió a ver sidó romper un plato.

—No creerás de lo que soy capaz y de lo que he hecho —Zoey, Marinette y Adrien se quedaron mirando al músico con la impresión de que algo sucedería.

—Nos hablaras de drogas, alcohol, sexo, algún robó que hayas cometido. Tengo un hermano mayor también. Y trás esa fecha de ñoño sabelotodo a hechó algunas cosas parecidas con las que me gusta chantajearlo. No es divertido para mi, es mi turno por eso yo te reto —Luka se encogió de hombros.

—Esta bien retó —acepto el mayor. Alix se relamío los labios mientras se frotaba las manos con malicia, Kim se asustó, él, principalmente solía retar y probar fuerzas contra Alix, sabía que cuando hacía eso era de tener mucho cuidado pues algo malo estaba planeando.

—Te reto a ti y a Marinette a estar cinco minutos encerrados en el clóset dónde guardan las herramientas, a oscuras y tienen que hacerse un chupetón en el cuello del otro o si no no los dejaré salir de ahí hasta que lo hagan.

A Marinette se le colorearon las mejillas al escuchar a su amiga, todos voltearon a ver la cara roja de Marinette que nadie notó la perdida de color en el rostro de Luka, quien no escuchó otra cosa más que decir "a oscuras", ni la insinuación de estar con Marinette en un espacio reducido y tener la oportunidad de probar el sabor de su piel lo provocó como ésa sencilla frase que ninguna malicia tenía.