~AU MLB~ El Poder De la Luz

Monstruo: Un final feliz para todos

La luz fue muy brillante en un principio, cerré los ojos por un momento y cuando los abrí, tenía un par de enormes ojos marrones frente a mi y la dueña era una pequeña niña de piel morena la cual tenía una gran alegría dibujada en la cara, era hermosa. La pequeña grito y bailó con migo en sus manos era feliz de tenerme

No se que sucedió, recuerdo a ver estado en mi escondite oscuro y húmedo como de costumbre, cuando de repente estuve rodeado de tanta luz que me pareció extraño no tener miedo, mi mamá se apareció frente a mi sonriendo como solía hacerlo me dijo muchas cosas que no alcance a entender, se disculpó muchas veces con migo y me dijo que ahora era el guardián de una niña linda a la que le hace falta un amigo, me agradeció por cuidar a Adrien y me dijo que ahora era libre para conocer el mundo para querer a quien yo quisiera, de vivir de verdad.

La mamá de la niña era una mujer muy seria la cual me dió un poco de miedo pues por la forma tan rara en que clavaba sus ojos en mi y mi nueva forma de roedor me dió la impresión que no me quería y me separaría de la niña que empezé a querer desde el primer momento.

La mamá hizo un extraño ruido similar a un bufido y sonrió o algo parecido, dibujo una rara línea en sus labios y dijo algo así:

—¡Esas Bourgeois...! ¿Por qué siempre se salen con la suya?.

No supe a lo que se refería pero creo que debía ser bueno pues Nora grito de alegría.

Y fue así como nos hicimos inseparables, la acompañe a su primer día de escuela, estuvo ahí cuando hizo sus primeros amigos, incluso me llevaba a escondidas cuando íbamos al cine. Ví cómo mi nueva amiga se volvía cada día más feliz y cada fin de semana sin falta íbamos al parque para jugar con sus amigos, podía verla correr por horas bailar entre las flores o las hojas que el otoño desprendía de los árboles.

Siempre nos reunimos con personas que poco a poco fuí conociendo, mi favorita era Zoey quién siempre tenía una golosina para mi y podía sentir que era a la que más quería a Nora ,además de su mamá, la que se reunía con una mujer de cabellos azules a la que llamaban Marinette, Nora me dijo que se estaban volviendo amigas de nuevo y me alegré por ella.

Había un chico llamado Hugo, otra niña llamada Emma, uno llamado Louis y otras personas con las que también podía jugar de los que no me cansaba de oír su risa la cual me parecía la mejor música del mundo.

No se que sucedió, sólo se que ahora puedo pasar horas mirando el cielo azul sin aburrirme, que puedo caminar por el pasto que me provoca cosquillas en mis nuevas patitas, que puedo dormir entré flores y que soy muy querido por muchas personas.

Una tarde el hombre de ojos azules y cabello negro y ojos azules me preguntó si era feliz.

Sacudí mis orejas y mis bigotes en respuesta. Claro que era feliz y mucho como nunca fuí en mi existencia, pues ahora estaba vivo y amaba vivir.