|22| Malestar

395 28 2
                                    

Muy amablemente la señora de no más de 39 años abrió la puerta, grande fue su sorpresa al ver a tres hermosas chicas de pie delante de ella, en su entrada.

—¡Oh pero si es la princesa Elizabeth! por favor, pasen, pasen. —Exclamó incitándola con una mano abriendo paso para que las tres entraran. —¿Gustan algo de beber? ¿Quieren que prepare galletas para ustedes?.

—Muchas gracias señorita, que amable de su parte pero no se preocupe por eso. —Sonrió Elizabeth entrando junto con sus amigas, quienes tampoco tenían ganas de comer o beber algo.

Al entrar se sentaron en unas sillas de palma del lugar, eran un poco duras pero nada imposible de soportar, ademas de que Elizabeth estaba muy feliz por el recibimiento. Había muchas telas al rededor de la casa, muchas maquinas, hilos y agujas para cocer prendas, el lugar relucía como un espacio muy laborioso, mas para trabajar que para pasar el rato, después de todo era una casa ordinaria.

—Y dígame su alteza Elizabeth, ¿qué la trae por aquí? No creo que venga precisamente por un vestido ¿o sí?, estoy segura de que en el reino tendría mejores trabajos que los que se fabrican en esta casa. —Habló la mujer cabizbaja con mucha nobleza y algo de pena.

—¿Pero qué dice?, por supuesto que vengo por un vestido de esta casa, realmente me gustaría apreciar sus diseños antes de juzgarlos. —Recalcó con firmeza la princesa.

—¿Usted... quiere comprar uno de mis vestidos?. —Sorprendida la costurera implantó un rostro de alegría así como nostalgia.

—Por supuesto.

—Pero... e-entonces... ¿qué tipo de vestido busca princesa?. —Cuestionó ilusionada esperando mostrarle todo su almacén de ser posible.

—¿Acaso no asististe a la fiesta de ayer? ¡Todo liones estuvo invitado!, ese día Meliodas, el capitán de los siete pecados capitales le propuso matrimonio a Elizabeth, fue muy emocionante, ¡y romántico!. —Inmutó Diane emocionada.

—No puede ser, ¡eso es fantástico! me hubiese encantado ir pero... me quedé toda la noche trabajando. —Comentó sintiéndose un poco desafortunada.

—Aun no diseñamos los carteles públicos pero ya tenemos fecha para la boda, estoy emocionada también, precisamente por esa razón vengo por un vestido de novia, y oí que había hermosos diseños aquí, estoy segura de que todos me encantaran.

—Oh su majestad, siento que esta sobrestimando mis vestidos, espero tener lo que busca, espere aquí. —Exclamó la mujer alegre mientras se retiraba por un momento a revisar y traer lo mejor de sus vestidos de novia.

Mientras ellas esperaban, sus hombres conversaban, bastante bebidos ya, unos mas ebrios que otros.

—Oye, ¿y a dónde creen que hayan ido capitán? digo, ¿qué pensaran comprar?. —Cuestionó King muy preocupado por su novia Diane.

—Mmm, pues no lo sé King, son chicas, de seguro compraran cosas de chicas. —Respondió el rubio sin pensarlo mucho.

—Déjala King, tu novia gigante no escapará a ningún lado, te preocupas demasiado. —Agregó Ban sirviendose mas cerveza.

—¿Y qué hay de ti zorro loco? Aun no he olvidado lo que pasó en el paradero del sur, ¿cómo puedes no preocuparte lo suficiente por mi hermana después de eso?.

—Agh, que fastidioso eres King. —Reprochó el inmortal con solo oírlo.

—¿Le sigues King?. —Agregó Meliodas con una sonrisa, pensando que era absurdo que King se metiera nuevamente en los asuntos y temas que solo le correspondían a Ban y a Elaine.

[NNT] Unα vıdα juntos | Ban x ElaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora