[NNT] Unα vıdα juntos | Ban x Elaine

|25| Felices por siempre

Meliodas se quedó estupefacto al oír eso, abrió lo ojos un poco sorprendido.

—A ver, a ver, a ver, ¿tendrás un bebé también?, ¿y cuándo pensabas decírmelo?.

—No queremos hacer mucho escándalo como lo que ustedes provocaron con su matrimonio. —Comentó con las cejas arqueadas mientras planteaba una sonrisa de soberbia.

—Mmmm, ya veo, supongo que ustedes son más precavidos.

—Bueno, tampoco es como que tengamos un monopolio a nuestros pies, te deseo mucha suerte siendo rey.

—Ya he escuchado eso antes, gracias por tus deseos, supongo que no me queda mas que desearte lo mismo amigo, que disfrutes tu vida con tu mujer y tu hijo.

—Vendremos a visitarlos de vez en cuándo, quizás... ya que nazca el bebé de la princesa o el de Elaine. —Meliodas le sonrió dandole a entender que aceptaba su decisión muy risueño, Ban solo posó un rostro serio. —Capitan, gracias por todo.

—Gracias por ser mi amigo. —Agregó Meliodas sin deshacer el gesto anterior.

—Jm, nunca cambias. —Se giró sonriendo. —Si no te preguntan no digas porque nos fuimos, a nadie.

Meliodas no dijo nada, solo asintió cumpliendo esa voluntad que le otorgaba su amigo antes de partir. Por otro lado Elaine yacía con Elizabeth, a unos metros de ellos al otro extremo en la misma entrada del castillo.

—¡No puedo creerlo Elaine! Yo de verdad no tenia idea, ¿cuándo pensabas contármelo?. —Exclamó sorprendida ante la confesión de la menor, ahora Elizabeth no era la única embarazada, o eso creía.

—Lo siento, realmente no estaba en nuestros planes contárselo a todos, quería que mi hermano y Diane también lo supieran pero supongo... que tendré que encargarte esa parte a ti por mí si los ves. —Le sonrió casi como si suplicara, sabia que su amiga podría hacerle ese favor.

—Entiendo... yo me encargaré de eso, no te preocupes, cuenta conmigo. —Le sonrió muy firme comprometida con esa promesa, pero después de eso se percató de algo muy importante. —¡Pero! Si te iras... ¿pensaran volver?. —Se preocupó al interrogar aquello.

—Descuida Elizabeth, Ban y yo vendremos a visitarlos de vez en cuando, —Se llevó una de sus manos a su vientre sonriendo. —tal como dijiste aquella vez... nuestros hijos convivirán cuando nazcan, tenlo por seguro.

Elizabeth sonrió encantada y se abalanzó para abrazar a su amiga antes de que se fueran, la estimaba mucho, tanto como Elaine a ella.

—Siempre seremos amigas, no lo olvides Elaine, deseo que vivas plenamente con tu hijo y el señor Ban, pronto nos veremos. —Comentó intensificando su abrazo y afecto, casi soltaba unas lagrimas sin darse cuenta.

—Muchas gracias Elizabeth, deseo lo mismo para ustedes.

A pesar de lo temprano que era el día para partir, pudieron observar como el alba se presenciaba ante ellos, dándoles la ultima visión de sus amigos mientras se alejaban poco a poco sonriendo. El bosque de las hadas tomaría el resto del día si iban a paso o vuelo lento, por lo que después de unas cuantas horas llegaron, grande fue su sorpresa y alivio al observar el reino de las hadas en completa armonía, todo yacía verde como antes solía ser, Gerheade era quien cuidaba y velaba por la tranquilidad de dicho lugar, pero con la llegada de Elaine y Ban era momento de dejar cierto asunto en manos de la nueva pareja.

—¡Elaine-sama está de vuelta! —Gritó una habita al observar quienes se encaminaban al centro del árbol.

—Y viene con el señor Ban. —Comentó otra, alegrados de que por fin regresaran de su viaje, sobre todo porque estaban bien, unidos, después de que todos esos días el inmortal estuvo al cuidado de Elaine antes de que regresara a la vida, habían pasado por tantas cosas que regresar al bosque les daba felicidad a todas las hadas de ahí.