Walls ll Joerick

Capítulo 22

Joel

-Papá...¿Tienes tiempo? -Es una sorpresa tanto para él como para mí el hecho de que entre a su despacho de esta forma pero ya estoy acá y no hay nada más que hacer.

-Claro...pasa, hijo. ¿Sucede algo? -Deja acomodado el bulto de papeles que tiene en sus manos y me mira con rostro preocupado, sin querer me hace sentir nervioso pero no pienso cambiar de planes justo ahora.

-Soy gay.

Si pudiera describir en tan solo una palabra cual sería la reacción en el rostro de papá, sin duda alguna sería "NULA" así con mayúsculas y todo pero precisamente eso provoca que ahora si me sienta nervioso a más no poder. Ambos quedamos en silencio, solo nuestros ojos similares se conectan en una especie de burbuja extraña que yo no se como romper, es primera vez que siento algo así, algo que simplemente no me puedo explicar y que definitivamente no me esperaba. Paso una de mis manos por mi rostro tratando de entender por que no dice nada, por que no me grita o me pregunta algo sin embargo no sucede durante muchos segundos que parecen horas y es cuando al fin se le ocurre hablar.

-¿Eso es lo que tenías que decir? -Su tono es muy neutro, tan neutro que siento como todo mi cuerpo se tensa porque parece como si fuera una bomba de tiempo a punto de llegar al final de su conteo.

-Si. -No voy retroceder ahora y aunque no puedo negar que temo que reaccione mal, le prometí a Erick que mi mano estaría esperando a tomar la suya cuando el decida que está listo.

-¿Tiene que ver con que Erick pasó la noche en tu habitación?

-¿Cómo... cómo sabes? -Lo veo suspirar y estira una de sus manos con dirección a mí como si quisiera tocarme. Estoy muy sorprendido y debo lucir como un auténtico idiota ahora mismo pero alargo también la mía para que la estreche.

-No voy a decir que estaba seguro de que pasaría pero soy tu papá y aunque se que no eres expresivo y te gusta mantener tu privacidad bajo llave, te conozco. -Deja escapar una sonrisa pequeña que me alivia un poco sin embargo no ha terminado de hablar. -Desde que llegó a casa tu comportamiento ha sido diferente, estás todo el tiempo a la defensiva y has estado ocultándote en tu habitación, sin salir, sin bajar a cenar con nosotros. Erick también, se que dijo que estuvo enfermo pero al igual que yo te conzco a tí, Daysi lo conoce a él, por lo tanto lo conversamos.

-¿Qué?

-Al principio creimos que no se caían bien, que simplemente no eran compatibles pero con el paso de los días nos fuimos dando cuenta de que las pocas veces que coincidían, eran para ofenderse y cuando Christopher llegó...bueno, ese día tú simplemente demostraste lo que ya sospechábamos.

-Papá...

-Tú tal vez ni lo sabías pero para mí estaba muy claro que estabas celoso.

-¿Estás hablando en serio?

-¿Crees que jugaría con algo tan importante? -Niego con la cabeza y él aprieta un poco más mi mano para continuar. -Para mí no significa nada que seas gay o heterosexual, eres mi hijo y lo que sea que elijas para tu vida siempre y cuando sea porque lo haces con amor, está correcto. Puedes ser lo que tú quieras dentro y fuera de un clóset, solo te pido que seas un hombre de bien, que sigas estudiando y que hagas un camino limpio para tu futuro.

-Papá...

-Lo siento si he hablado mucho pero realmente quiero que sepas que yo no tengo que aprobar o no tu elección sexual, no soy yo quien tiene que decir lo que está bien o no, yo solamente puedo enseñarte y mostrarte a ser buena persona, a ser un hombre de bien pero si me siento muy orgulloso de tí al saber que viniste a decirme porque te amo, Joelito y no voy a dejar de hacerlo nunca.

-Papá...yo...no se que decir. -Soy consciente de que mis lágrimas ruedan libres por mis mejillas, que el corazón me late tan fuerte que a penas puedo dejar de temblar pero al mismo tiempo me siento tan libre, tan ligero, tan tranquilo.

-Solo dime que vas a cuidarlo, no se que tanto sabes de Erick o en que punto está su relación pero él es un niño que por decirlo de alguna manera, ha tenido un pasado difícil y no merece más dolor.

-Él... él no me ha contado, hablamos algunas cosas pero no se que es lo que pasó.

-Entonces no me corresponde decirlo, se que cuando se sienta listo, lo hará. -Ahora es muy serio y juzgar por lo que hablamos Er y yo, lo sucedido fue bastante fuerte como para que eso determinara su comportamiento posterior cuando vivía en New York pero justo ahora, no quiero pensar cosas malas.

-¿Tú en serio estás bien con esto? Digo...que yo sea...

-Joel, eres mi hijo, eso es suficiente.

-Gracias papá.

Sonreimos ambos como tontos y un momento después estábamos abrazados en medio de su despacho con un sentimiento muy lindo entre los dos, no acostumbro a ser tan expresivo pero solo yo se cuan reconfortante ha sido poder decir lo que soy abiertamente y recibir el apoyo de papá. Parece irreal que haya sido tan fácil, que no se cuestionara o se quisiera saber de más, simplemente conversamos como si no fuera un problema y bueno...se que no es un problema pero creí que sería más difícil.

-Mira...no se como va a ser todo ahora porque no conozco si ustedes son pareja o algo parecido pero si quiero que lo cuides, que traten de ser muy maduros porque somos una familia. No digo que mi matrimonio depende de ustedes ni nada de eso, Daysi y yo somos felices pero al final ustedes son nuestros hijos y lo mejor para todos es que los cuatro aprendamos a llevar la nueva forma en la familia. ¿Te parece?

-Papá...Er y yo no...o sea...esto es vergonzoso. No se que somos. -Admito y me dejo caer en mi silla, él se queda de pie observando, analizando y yo solamente me encojo en mi lugar.

-¿Tú lo quieres? -Cuestiona con voz seria y lo miro a los ojos para responder porque necesito que sepa que soy sincero.

-Yo me enamoré de él y he sido un idiota que lo trataba mal porque tenía miedo de admitir que desde esa mañana en que pisó esta casa, puso mi mundo de cabeza.

-Entonces es todo lo que necesito saber.

-¿Qué? ¿Cómo?

-Nunca pensé que te escucharía decir algo así y me da mucho orgullo saber que mi hijo siente algo tan bonito. Todos cometemos errores y es normal que reaccionaras de esa forma porque nunca te habías sentido así, sobre todo porque es hombre como tú pero admitirlo es el primer paso de apredisaje.

-Lo reconozco, él lo sabe, le conté todo.

-¿Y qué te dijo?

-Que me ama. -Respondo con una sonrisa idiota que no puedo ni quiero ocultar, me ama.

-Enronces van a estar bien, si ambos sienten lo mismo y pasaron la noche juntos, no creo que haya sido precisamente porque no sienten algo por el otro.

-¡Papá!

-Es broma, la verdad es que para ser sinceros, Daysi y yo llegamos de una cena algo tarde y bueno...las paredes no son insonorizadas.

-¡Papá! Ni se te ocurra...ni...¡Oh Dios! No puedo creer que acabas de decir eso. -Mi rostro no puede estar más rojo porque explotaría, quiero que me trague la tierra en este momento.

-Tranquilo Joelito, lo que quiero decir es que ya sabía que ustedes tenían algo y te agradezco por tener la confianza de contar conmigo, de verdad. Me alegra mucho por ambos y con tu permiso, voy a decirle a Daysi porque ella va a estar más feliz que yo.

Y como si yo fuese un papel pegado a la pared, apretó mi hombro con cariño y salió disparado de su despacho con la sonrisa más grande que le he visto en la vida.