Erick-Mamá...¿Será muy atrevido de mi parte si le pido a Rob que por favor deje que Chris venga a pasar unos días acá? -Desde la mañana en que ese maldito brócoli me hizo pasar vergüenza delante de su amigo, he estado casi exiliado en mi propia habitación. Fingí un resfriado para no salir pero lo cierto es que mi mamá me conoce demasiado y aunque no ha sido insistente, se que está preocupada por el real motivo de mi encierro.
-No mi amor, para nada. Si quieres yo misma hablo con él, conocemos a Chris y sabemos lo importante que es para tí. Así que quédate tranquilo que yo voy a hablarle.
-¿De verdad? -Sonrío grande al ver como ella me mira y me siento mal por mentirle pero en el fondo entiendo que es necesario para que no se cree una incomodidad mayor, a fin de cuentas, vivimos en la casa de su esposo y una mala relación entre el idiota de su hijo y yo, puede causar algún daño en su matrimonio y definitivamente no quiero eso.
-Por supuesto, así se te pasa ese resfriado.
-Mamá.
-No voy a preguntar algo que no quieras responder pero soy tu madre y se que no estabas enfermo. De todos modos, ya no importa, solo, por favor trata de estar bien, te trajimos acá para que estemos en familia y ya llevas once días aquí y solo hemos desayunado juntos una vez.
-Lo siento, voy a tratar. Lo prometo. -Dejo que me abrace de forma cariñosa, necesitaba sus brazos y me conforta sentir que seguimos siendo ella y yo contra el mundo.
-Creo que Rob había reservado una cena para hoy, no estoy segura porque cuando supo que estabas enfermo, me dijo que iba a posponerla pero...
-Dile que si quiere la agende, está bien salir un rato. -Le pido sintiendo una mezcla de sentimientos que me afectan, quiero que mamá esté bien y estoy dispuesto a sacrificarme por ello pero también se que si el brócoli va, puede que no termine de la mejor manera.
-¿En serio?
-Claro mami, dile. -Finjo una sonrisa para ella y me duele el pecho cuando la devuelve, está emocionada y eso es suficiente para que valga la pena. Puedo estar un par de horas con el idiota siempre y cuando mamá sonría así.
-Ahora mismo y da por sentado el viaje de Chris, llámalo y dile que es bienvenido cuando quiera.
-Gracias mamá.
Deja un beso en mi cabeza y sale de la habitación toda contenta, así quiero verla siempre, lejos de lo que un día tuvo que vivir bajo el nombre y las manos de un hombre que no la merece. Suspiro mirando el reloj, van a dar las tres de la tarde y aunque es temprano aún, si vamos a esa cena, quiero lucir bien, no para demostrarle algo a alguien sino porque quiero demostrarme yo que soy capaz de sobreponerme a cualquier situación y no quiero permitir que otra persona crea que va a humillarme. Si lo ha hecho, varias veces pero no voy a darle el gusto, no más, no ahora. Agarro mi teléfono para llamar a mi mejor amigo y darle la noticia, haré que llegue lo más pronto posible porque lo necesito.
-¿Cómo va mi millonario favorito? -Su sonrisa se filtra por mi oido y autonáticamente me siento mejor, siempre logra sacarme de mis peores momentos.
-¿Adivina quién tiene permiso para visitar Miami?
-¿Qué? Er...no...
-Te dije que si y no quiero un no por respuesta, alista tus maletas porque te buscaré el pasaje para mañana mismo.
-Erick...
-Chris, ya se lo que vas a decir y se que no quieres y todo eso pero eres mi amigo y te necesito acá. De verdad es porque quiero que estés aquí conmigo, me haces falta y me gustaría que pases unos días en este lugar.
-¿Pasa algo? -Se que ha notado mi voz, me conoce lo suficiente como para entender que hay otra cosa que me pone así pero no voy a decirle, no por teléfono.
-Hablamos cuando llegues mañana, ahora voy a dejarte porque vamos a salir a cenar en plan familia feliz y quiero antes conseguir tu pasaje. Te envío todo por email cuando lo tenga listo. Te quiero, frentón, nos vemos pronto.
Corto la llamada antes de darle tiempo a reprochar, nunca va a entender que el dinero no es un problema y que prefiero gastarlo en él, así que apago el celular para evitar que llame mil veces para protestar y paso largos minutos en la laptop buscando opciones para traerlo. Le envío un correo electrónico con el boleto y las instrucciones y cierro el aparato, esta noche va a ser difícil y necesito un poco de paz antes de salir, saber que Chris estará acá en unas horas, definitivamente hace que me sienta mejor.
Quiero descansar un poco, no he hecho más que ver tele y dormir estos días pero mi cuerpo se siente como si una manada de elefantes hubiese pasado por encima de mí, culpo al brócoli y las malas vibras que me dejó aquella mañana pero dentro de poco, no va a ser más así. Esta noche voy a cenar y me encargaré de lucir mis mejores ropas para que vea que no soy lo que él cree. Estoy cerrando mis ojos cuando siento unos golpes en la puerta, tal vez es mamá que viene a decirme a que hora debemos salir pero como no entra ni cuando le grito que pase, camino arrastrando los pies hasta la madera y abro para quedarme tieso en mi lugar.
-¿Qué haces acá? -Gruño cuando lo veo, cuando siento sus ojos oscuros taladrando mi rostro, cuando pasan segundos enteros y no dice una palabra. Es extraño y no tengo idea del por que de su comportamiento de piedra con rizos pero me enoja y se lo hago saber. -Si viniste a burlarte, pues ya te puedes ir, no tengo tiempo para tus mierdas. -Estoy a medio camino de cerrar la puerta en su cara cuando su mano la detiene, está serio y sus ojos ocultan realidades que no se si quiero descubrir pero no voy a amedrentarme.
-Por tu bien, espero que no te comportes en esa cena como una zorra. No voy porque quiera, lo hago porque mi padre así lo quiso pero quiero que sepas que voy a estar vigilando cada jodido paso que des y que voy a joderte si me tocas los cojones. ¿Entendido?
Me encantaría decir que toda esa basura fue tomada de forma muy sexual en mi cabeza pero lo cierto es que tanta frialdad de su parte, no hace más que ponerme jodidamente enojado. Sus ojos son como puñales que punzan los míos y no baja la oscuridad de su mirada aún cuando ya terminó de decir su mierda. No se que diablos tiene en la cabeza pero siento tanta repulsión por él en este momento que tan solo quiero golpear su cara. Tomo una profunda respiración para responderle, estoy muy cansado de su comportamiento de hombre de las cavernas.
-Parece que estás tan pendiente a mí que hasta has pasado por alto el hecho de que no te dirijo ni la mirada. Si quisiera tocarte las pelotas, lo haría tan bien que inclusive ibas a disfrutarlo pero resulta que me dan asco las personas como tú. No me importa que estés vigilándome como un maniático porque lo que creas o pienses de mi persona, me da exactamente igual, eres tú quien vino a mi habitación a buscar algo que no se que es pero no te preocupes, brócoli, no eres ni la mitad de importante de lo que crees.
Y sin más que agregar, ahora si cierro la puerta en sus narices, desplomándome luego en el suelo porque mis piernas tiemblan y mi corazón quiere explotar. Todo lo que dije es verdad, no mentí en ningún momento sin embargo, hay algo ahí que hace que duela lo que dice aún cuando he escuchado a lo largo de mi vida, cosas peores.
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Walls ll Joerick
FanficLas paredes que nos separan de nuestra felicidad, no son solo de ladrillos.