La sola imagen de su rostro recién despertando con ese sonrojo hermoso que lo hace ver mucho más tierno de lo que ya es, hace que confirme una vez más por que decidí tomar esa decisión hace ya tres meses porque si, por increíble que sea, han pasado tres meses completos desde que hicimos oficial nuestra relación y yo no puedo estar más orgulloso. Saber que todo ha salido tan bien, tan natural, tan jodidamente fácil, me hace querer golpearme por hacerlo sufrir antes, por no tener la valentía de enfrentar a mis propios demonios e inseguridades, me hace querer volver el tiempo atrás y cambiar las noches que le hice pasar encerrado y los días donde no salió de su habitación por temor a encontrarme.
-¿Te he dicho que eres una cosita tierna y hermosa? -Sigue tan rojo y nervioso que me causa risa, a penas está abriendo sus ojitos y me tiene encima suyo sin ropa.
-Todos los días. -Hace un puchero que quiero besar y se frota sus ojitos para alejar el sueño, yo simplemente lo observo porque no hay nada en el mundo que sea más hermoso que mi pequeño gatito cuando despierta.
-Es que todos los días eres así, gatito.
-Gracias, brocolito.
-Sigo sin saber por que me dices brócoli, a nadie le gusta esa cosa verde.
-A mí me gusta, es sano y es rico.
-No...no es rico.
-Que si.
-Que no.
-Si es rico.
-No lo es.
-Joel...si yo digo que el brócoli es rico pues tú dices, si bebé, el brócoli es rico. ¿Bueno? -Se que lo dice en serio, realmente está hablando en serio pero no puedo tomarlo así cuando está con esos cachetes inflados y un puchero en sus labios, no puedo simplemente no morirme de amor por él.
-Bueno.
-Gracias. -Me ragala una sonrisa y se acomoda un poco para que yo me meta con él debajo de las mantas, desperté temprano para ir correr pero ya estoy duchado y quiero pasar un rato en la cama antes de ir con papá a la junta de nuevos socios.
-¿Me vas a extrañar hoy? -Cuestiono cerca de su orejita, se cuanto le gusta que le hable así, le excita y yo estoy más que listo para hacerle el amor antes de dejarlo.
-Si... tenía que ir a la biblioteca por un trabajo en equipo pero no va a ser al final, así que pasaré el día en casa.
-¿A penas mes y medio de clases y ya tienen trabajos?
-Los profesores acá son demasiado intensos, la verdad es que no lo encuentro necesario, no me gusta trabajar en grupos, todos dan ideas distintas y nadie se pone de acuerdo y al final terminas haciendo todo mal y sin ganas, por eso me alegra que a última hora ese viejo decidiera que cada uno hiciera el suyo.
-¿Es un tema libre?
-No pero tenemos bastante material para exponer porque trata sobre la libertad de expresión en las artes decorativas.
-No se de que hablas.
-No importa, mi amor, el hecho es que tu gatito, va a sacar el mejor puntaje de la clase. -Anuncia con una sonrisa orgullosa que demuestra lo mucho que le gusta su carrera, mi chiquito hermoso está estudiando diseño y aunque yo no entiendo nada, se que es algo que lo apasiona y por lo que he podido saber, es muy bueno en ello, lo único que no me gusta es que va tres días a la semana a clases y a veces llega pasadas las seis de la tarde, odio que no esté y odio que haya más chicos en su clase.
-No espero menos de mi pequeño novio. -Sonrío para que no note que me pongo celoso, no hay motivos para estarlo pero mi corazón no entiende de razones, solo late por y para Erick y no quiero ni pensar que alguien más pueda tenerlo.
-Tú sales hoy con Rob...¿Demoras mucho?
-No lo se, es una junta importante y papá insistió en que fuera, como estoy tomando las clases online, puedo elegir los horarios, así que iré para que esté tranquilo y ya después doy la clase.
-Está contento contigo, me alegra mucho que sea así. Rob es buen papá, te quiere mucho y se nota que está orgulloso. -Habla con sinceridad, se ha volteado para quedar frente a mí y se que lo dice porque así lo siente pero eso me trae la misma inquietud de siempre, jamás ha mencionado a su padre y aunque no quiero presionarlo, la duda del por que, nunca me ha abandonado.
-Papá siempre ha estado para mí, a veces viaja mucho y no puede estar por algunos períodos de tiempo acá pero siempre ha hecho todo lo posible por ser un padre presente. No tengo quejas de él. -Es la verdad y lo digo con sinceridad porque se cuanto se ha esforzado por hacerme feliz, le debo todo lo que soy inclusive el apoyo que me dió desde el momento en que le conté que era gay.
-Me alegra mucho que hables de él así, es muy bonito de tu parte y en general, la sensación de saber que se quieren tanto, es muy linda. -A pesar de que sonríe y me mira fijo, se que algo le pasa, lo conozco, he aprendido a leerlo y se que detrás de esos ojos preciosos, hay un dolor que todavía no ha sido capaz contarme sin embargo no quiero ser quien de el primer paso, aunque muero por saber, no sería capaz de pedirle que cuente algo con lo que no se siente bien.
-Gracias, gatito. Papá también te quiere mucho, de hecho, creo que te quiere más que a mí.
-No seas bobo, Joel.
-Es cierto, siempre está preguntado...¿Cómo está Erick? ¿Dónde está Erick? ¿Por qué no llamas a Erick? Tal parece que te cuida más que yo.
-Es que me tiene que cuidar, soy su hijo y su yerno, así que tiene que ser doble preocupación. -Ahora su sonrisa es más grande, está sonriendo de verdad y prefiero eso.
-Entonces si tenemos un bebé...¿Qué sería, hijo sobrino?
-¡Joel! ¿Qué bebé ni bebé? -Ahí está otra vez el sonrojo y ahora si lo beso, no es intenso, solo lo justo para decirle que hablo en serio y lo sabe cuando me empujo contra su caliente cuerpo, rozando despacio en los lugares correctos para que jadee en mi boca.
-¿No quieres un bebé? -Hablo mordiendo su labio inferior y aunque se que va a protestar, de todos modos voy a hacerle ese bebé.
-Somos...muy jóvenes. -Lo se, somos recién adultos pero por él sería capaz de todo, un hijo, dos o siete, los que quiera.
-Lo se mi amor pero deja que te haga el amor. ¿Si? Te deseo tanto mi gatito.
Y no necesitamos más palabras, no necesitamos una respuesta porque nuestros cuerpos se aman y acoplan de una forma única. En el momento en que sus piernas me dan el acceso, me deslizo en su interior sin restricciones y disfruto a plenitud del jadeo precioso que me regala cuando me siente por completo en su interior, sin dudas bajaría al infierno cada día de mi vida si al final del camino puedo tenerlo así, entregado, rendido, completamente mío. Erick es mío, es mío en toda la expresión de la palabra y yo soy dévoto a él, a su cuerpo y a su alma porque solo cuando estamos juntos, la mía está completa.
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