Erick-¿Qué hiciste qué?
-Tú no te atrevas a juzgarme, ni lo intentes, Chris.
-Pero...
-Pero nada, ya está, no voy a seguir fingiendo que estoy bien cuando me estaba muriendo y lo sabes.
-No te juzgo, jamás lo haría y lo sabes, solo que...no esperaba esto. -Habla sentándose en el borde de la meseta mientras yo tomo un poco de jugo, estoy nervioso, que haya admitido que pasé la noche con Joel, no quita el hecho de que estoy cagado de miedo.
-Se que no pero ya fue y la verdad es que no me arrepiento de nada, si lo vieras como yo lo veo, Chris, fue tan...tan...no se como explicarlo pero siento un alivio tan grande.
-¿Me quieres contar?
-Todavía estoy un poco nervioso, a penas hace una hora que he despertado y no se como enfrentarlo cuando lo vea. Salió del cuarto y no lo he visto más pero no se si está enojado o algo.
-¿Enojado? ¿Por qué estaría enojado?
-No lo se, creo que piensa que no estoy listo o algo.
-¿Listo para qué?
-Pues yo no se, Chris, listo como se puede estar listo para algo.
-Si se lo que significa pero me refiero a que si te pidió ser novios.
-Bue...bueno...no me dijo específicamente eso pero creo que él está más dispuesto que yo. -Me sonrojo al recordar sus palabras y su gesto al salir de la habitación, jamás creí que podría ser tan directo como en ese momento.
-¿De verdad? O sea, no estoy dudando de lo que dices pero es todo tan extraño. Hace dos días querían matarse y ahora...
-Ahora solo dejamos que fluyera, Chris. Yo tampoco esperaba que pasara así, la verdad es que no creía que fuera a suceder pero sucedió y no me arrepiento de nada porque para mí fue especial. Puedes reirte todo lo que quieras o decir que estoy loco porque...
-¡Hey! No digas eso, jamás me reiría de tí, jamás, solo trataba de protegerte, trataba de sacarte adelante porque te veía mal y no quiero que vuelvas a vivir momentos que no mereces. Además... Zabdiel habló conmigo también y aunque no me dió detalles de nada, creo que yo también estaba equivocado con Joel, es un idiota cavernícola pero puedo entender.
-¿Zabdiel?
-Si...no es lo que piensas, no me mires así, o sea, si me gusta un poquito porque es lindo y agradable pero no pasó nada, realmente estábamos muy en shock con lo que hizo Joel anoche, creo que su amigo, el de los tatuajes, casi le da un paro cardiaco porque no entendía nada.
-¿Cuál amigo? -Cuestiono porque realmente no se de quien habla y tampoco se por que debería haber sufrido un ataque al corazón.
-Richard, si, se llama Richard. Lo conocí ayer y creo que no sabía nada, como te dije, Zabdiel dijo algunas cosas pero supongo que él no sabía antes y estaba perdido, yo sabía tu versión pero con la de Zab, las cosas pueden entenderse mejor.
-¿Qué dijo?
-No mucho pero habló de lo difícil que fue para Joel darse cuenta de que le gustabas, que nunca había tenido una novia antes y que por eso no sabía como actuar, ese tipo de cosas.
-También me dijo que nunca antes había sentido algo como esto y yo le creo, Chris, le creo porque cuando hablaba lucía tan...dolido, como si le hubiese costado mucho aceptarlo.
-Según Zabdiel, la noche en que te conoció se fue con ellos a ese mismo bar, dijo que se puso muy pesado, que bebió mucho y que repetía constantemente sobre tí, ellos no entendían nada pero ya después Zabdiel supo, Joel le contó.
-¿Por eso es que Zabdiel vino ese día?
-El día de la piscina, si.
-Entiendo, creí que solo lo hizo porque bueno... Joel se puso como cavernícola.
-También, o sea, fue por ambas cosas.
-Ya veo. Que vergüenza, imagino que todos van a creer que estoy loco por querer estar con él.
-¿Quieres estar conmigo? -Y la voz que preguntó no era para nada la de mi mejor amigo, era la de la persona que ponía mi mundo de cabeza con tan solo respirar. Volteé despacio a la entrada de la cocina y lo ví, con una sonrisa preciosa que definitivamente se reflejaba en sus ojos y entonces me olvidé del resto del planeta.
-Joel...-Susurré su nombre con un ligero temblor en la voz y caminé incosciente a sus brazos, el tiempo se detuvo cuando tomó mis mejillas de forma delicada y suspiró.
-Dime que no estoy alucinando, gatito. -Era una súplica, nada del carácter turbio y firme que siempre me mostró, este era un Joel tierno y que hacía derretir a mi corazón.
-¿Gatito?
-Solo dime que no estás a punto de romperme el corazón.
¿Y cómo podía yo negarme a esos ojos que brillaban casi con desesperación? ¿Cómo podía engañarme a mí mismo y seguir fingiendo?¿Cómo diablos podía ignorar los latidos desesperados de mi propio corazón mientras me tomaba en brazos como si no pesara nada? ¿Cómo podía pensar que iba a sobrevivir sin él después de haberle entregado mucho más que mi cuerpo?
-Estoy enamorado de tí y no voy a irme si tú estás seguro de que quieres comenzar de cero conmigo.
-¿De verdad? -Cuestiona con la voz bajita y un brillo hermoso en sus ojos, me tiene con las piernas enredadas en su cintura mientras me aferro a sus hombros.
-De verdad...yo...quiero tomar tu mano. -Aunque estoy avergonzado y quiero bajar la cabeza, no lo hago, por nada del mundo me perdería esa sonrisa.
-Gracias.
Es lo último que dice antes de lanzarse a mis labios y besarme como si fuera la primera vez, como si no tuviera tiempo de hacerlo después, como si luchara una carrera contra reloj y los minutos estuvieran a punto de acabarse, me besó como si Christopher no estuviera en la cocina y a decir verdad, yo hice lo mismo porque estaba tan enamorado, tan atado a sus latidos, que los míos propios no coordinaban sus impulsos sin depender de los suyos. El beso fue más que necesitado, fue una obligación para calmar el miedo que ambos teníamos, para dejar sentadas las bases de un amor que recién comenzaría a vivirse sin esconderlo.
-Te amo. -Susurré solo para él cuando nos separamos por aire y realmente sentí tanta paz, tanta traquilidad en sus brazos.
-Te amo también, gatito y no importa si nos conocimos ayer y la gente piensa que es pronto, solo yo se lo que siento cuando te tengo cerca, solo yo se lo bien que me hace decir en voz alta eso que está dentro de mí y que solo tú provocas.
-Joel... -Suspiré emocionado, no tenía palabras para devolver lo que acababa de decir.
-Tuyo, gatito, tu Joel.
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Walls ll Joerick
FanfictionLas paredes que nos separan de nuestra felicidad, no son solo de ladrillos.