Deseos de Hielo (Hielo II) [Editando]

v e i n t e - Looking for Venecia

Este capítulo se lo dedico a dos personas. Maggie Sandoval, por Venecia y por lo que esta a punto de suceder. Te amo demasiado pollito ❤️ Annie González, porque este es el capítulo número 69 de la saga. :'D El 69 es su número favorito gracias al guapísimo de Harry Styles. (Si no vuelvo a actualizar, sabrán quien me mató 😂).

Fuimos a comer pizza a un lugar chico pero demasiado tierno, además de que las pizzas eran muy buenas. Llamé a Vanessa varias veces, pero ella nunca respondió. Christian también llamó a Elliot, pero nadie respondió. Comenzamos a preocuparnos, así que no disfrute la comida tanto como normalmente lo hago. Además, regresando a entrenar, me caí varias veces y Michael se molestó conmigo.

-Necesitamos ensayar más- había dicho. Me puse de pie, molesta.

-Me duele el cuerpo. ¿Ni siquiera dos minutos puedo descansar?-.

-Mía, es un festival muy importante-.

-Ensaya tú, yo ya no puedo más-. Comencé a patinar hacia la orilla y escuché sus gritos, que llamaron la atención de absolutamente todos en la sala. Y sí, eso incluía a mis padres.

-¡Amelia Sort vuelve aquí en este instante!-.

-¡No quiero!- dije en tono berrinchudo. Lina me dejo ir sólo por está vez.

Doy vuelta en la cama para mirar el techo mientras recuerdo eso. Me llevo la mano a la cara y decido ponerme de pie para lavarme la cara. Apenas doy un paso cuando Karla, Madison y Claudia entran sin preguntar.

-Tienes que venir a ver esto-. Suelta Madison. Arqueo una ceja.

-¿Ver qué?-.

-Sólo ven-. Claudia me toma por el brazo y me arrastra fuera de la habitación.

-¿Pero qué....?-. Las tres me tapan la boca y me sushean cuando pasmos por el cuarto de Vanessa, que tiene la puerta medio abierta.

-¿En serio crees que podría....?-. Elliot no termina la frase y escucho un resoplido.

-No sé. Nunca he sabido de estas cosas, es que, si sólo piensas....-. Vanessa parece preocupada y me obligo a dejar de tener ganas de entrar e interrogarlos.

-¿Deberíamos decirle a alguien?-.

-¡No! ¿Cómo se te ocurre Elliot? Nos matarían. Mejor, debemos esconder esto aquí y esperar-.

-¿Siquiera sabes cómo se usa?-. Parece que están usando una bomba atómica, por el amor de dios.

-No... Pero debe venir en las instrucciones. Lo guardaré aquí-. Escucho como un cajón se abre y después se cierra. -Y lo trataremos de usar mañana. Dios, que complicado es todo esto-.

-Dímelo a mí-.

-No, a mi. Sabes lo que todo eso implica-. Se hace un silencio y por dos segundos siento que nos han descubierto. -Dios, me siento mal de nuevo....-.

-Vamos a tomar aire-. Inmediatamente las chicas me sueltan y se echan a correr. Aunque las sigo, pierdo dos segundos de ventaja porque casi caigo al suelo. Por la puerta de mi cuarto, podemos ver como Venecia se queda ahí, en silencio y mirando la fuente que está en el piso de abajo. Cierro la puerta con todo el cuidado del mundo y miro a las chicas.

-¿Qué fue eso?-. Las tres comienzan a hablar al mismo tiempo. -Una a la vez-.

-Íbamos camino a tu cuarto y los escuchamos. Tenía algo que ver con un problema-. Karla habla tan rápido que se queda sin aire.

-Y es un secreto- continua Claudia.

-Díganme algo que no sepa- digo y las fulmino con la mirada.