Deseos de Hielo (Hielo II) [Editando]

c a t o r c e - Sobrevuelo navideño

-Así que... ¿Qué haremos para Navidad?-. Comienzo a reír, la pregunta que ha hecho Sasha no tiene sentido. Estamos a 23 de diciembre y estaba todo estaba organizado. Y no por nosotros.
-Pues todos estamos invitados a la fiesta que dará la Asociación- dice Madison y acto seguido hace un triple. Estamos entrenando en la orilla de la pista, no tenemos nada planeando en específico para Navidad. "Bueno, hay que admitir que lo estamos planeando casi el mero día". Frunzo los labios.
-No tenemos porque hacer todo eso. La fiesta no durará todo el santo 25 de diciembre- dice Vanessa estirándose.
-Podemos ir a conocer la ciudad- sugiere Peter.
-Negativo, estará cerrado casi todo lo que hay en la ciudad- interrumpe Nicole. Peter hace una mueca de tristeza. Suspiro mientras Michael me toma de la mano para que demos vueltas y yo me deslice por el suelo de cuclillas, girando. Me suelta y yo recuperó el equilibro rápidamente para patinar derecho y hacer un triple. Michael me sonríe y yo le regreso la sonrisa mientras me acercó de nuevo a la orilla.
-Sigo diciendo que podríamos ir a casa para Navidad-. Todos me miran, de nuevo. Los fulmino con la mirada. Solo es una sugerencia.
-No, ya lo dijimos. Oye, estamos en México, podemos hacer muchas cosas en Navidad- dice Sara mirándose las uñas. Arqueo las cejas.
-Si, por eso nos llueven ideas y nuestro problema es que no sabemos que escoger-. Ella me saca la lengua.
-Podrían ir a Francia con nosotros- sugiere Esteban. Por el amor de Dios, ese chico esta para comerse, o por lo menos para no soltarlo nunca una vez que lo abrazas. Se ve sexy con la barba. Que suerte que nadie me escucha. Todos se quedan en silencio.
-Te lo agradecemos mucho Esteban, pero creo que ya dejaron claro que quieren pasar la Navidad exclusivamente en México- dice Karla fríamente. Ella esta tan de acuerdo como yo de que no pasemos la Navidad en casa. Hasta había sugerido Nueva York y todos se negaron. Sería divertido tener solamente Ice Dreams para nosotros, además de que nuestro departamento seguía listo para una fiesta, o por lo menos eso había entendido.
-Si tantas ganas tienen de estar en México para Navidad, vayamos a la cena esta de la Asociación. Digo, por su culpa estamos aquí-. Mi madre me lanza una mirada de «Por favor, compórtate». Pero es la verdad.
-No es así de sencillo. Ni siquiera es su culpa que estemos aquí. Nosotros lo decidimos-.
-No todos- susurro fulminado con la mirada a Lina, ella me ignora y sonríe.
-Tal vez sea una buena idea, pasemos la Navidad en la fiesta. Además, podemos estar en la alberca-. Claudia entorna la mirada y sonríe de nuevo, como si tuviera otra nueva idea. "Más vale que la tenga".
-¿Porque no vamos a la playa?-. Tal vez un poco de sol y arena sea lo que necesite para aliviar el mal humor que, según todos, tengo. Por lo menos no la pasaríamos aquí. Asiento con una sonrisa.
-Oh si-. Claudia me sonríe, cómplice. Todos se miran los unos a los otros.
-Bueno, lo pensaremos. ¡A trabajar gente que ya se acerca la ceremonia de inicio!- grita Lina y aplaude mientras se aleja. Estamos obligados a regresar. Arqueo una ceja, preguntándome porque tenía que pasar todo esto. Lina aplaude de nuevo. Ahora esta en el medio.
-¡Escuchen todos! Mañana tendrán el día libre, y por supuesto, Navidad. Sin embargo, necesitaremos que estén todos presentes el día 26. Les enseñaremos la coreografía de apertura tanto a las señoritas como a los jóvenes. Estudiaremos aquello hasta el día 31 de diciembre por el medio día. El primer día del año será libre. Daremos inicio al festival el día 3 de enero-.

Era mucho que procesar. Estaba a punto de ser navidad y no tenía navideño que ponerme, sentir o decorar. No traía ropa navideña, aunque de por si no tenía absolutamente nada porque soy un Grinch. Además, no había comprado regalos para todos. Es demasiado gracioso como tengo que comprar regalos para 25 personas, más o menos. Y eso no contaba solamente a los chicos de Indianapolis. Si tenía, hoy, 24 de diciembre libre, no saldríamos a algún lado y la fiesta de la Asociación comenzaba a las seis de la tarde, podría ir a comprar demasiados regalos. Miro mi reloj, son las 8 de las mañana y yo estoy recargada en la cerca verde que rodea las habitaciones y desde donde puedo ver una fuente. Suspiro. Es Nochebuena. Y lo único que siento es hambre. Me acerco de puntas a mi habitación para entrar al baño sin que Fernando y Claudia se despierten. Roncan como leones. Me miró en el espejo y me doy cuenta que no tengo tan mala pinta como creía. Me pongo la ropa de ayer: unos jeans y un suéter verde. De todas maneras, me bañare antes de ir a la fiesta dichosa. Me cepillo un poco el cabello y me pongo un sombrero. Abro la puerta de del un pequeño anaquel para sacar mi bolsa de maquillaje. "Si, sobre todo maquillaje". Miro el interior. "Apostaré lo que quieran a que nadie sabe que tengo dinero guardado aquí". Me río, porque además, tengo la tarjeta de crédito que me regalaron cuando cumplí 17 y que nunca use. Salgo de nuevo de puntas, pero Claudia ya no esta en su cama. No le daré explicaciones después. Entorno los ojos mientras salgo de la habitación. En el camino hacia las escaleras me encuentro a Claudia.
-¿Ya te vas?-. Rechino los dientes.
-Si. Tengo que comprar regalos para todos-. Una sonrisa ilumina sus labios.
-Genial. Iré contigo-. "JAJAJAJAJA. No".
-No creo que sea una buena idea-. Claudia me pone cara de bebé haciendo berrinche.
-Oye, tengo una muy buena idea que puede salvar la Navidad y de pasada ser el regalo de todos-.
-¿Salvar la Navidad?- bufo. -Suerte con eso-. Me doy la media vuelta para irme, pero Claudia me toma por la muñeca.
-Por favor, déjame ir contigo. Te contaré mi plan y así me podrás ayudar-. La miro con los ojos entrecerrados. Es un ofrecimiento muy tentador.
-¿Qué me puedes ofrecer?-. Ella me sonríe y comienza a caminar conmigo.
-Te lo diré cuando estemos comprando regalos-. Sonrío mirándola de reojo.
-Esta bien, pero si no es tan buena idea de dejaré baranda en alguna tienda-.