t r e i n t a y n u e v e - Familia

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-Llegan un poco tarde- dice Karla fingiendo ser seria. Elliot y Vanessa intercambian una mirada de complicidad.

-Lo sentimos, casi nos cae un ladrillo en la cabeza- dice Madison como si fuera la cosa más natural del mundo. Mis padres nos miran.

-¿Cómo es eso posible?- pregunta mi padre.

-Bueno señor, existe la ley de la gravedad. Todo lo que sube tiene que bajar- responde Michael. Elliot y Vanessa se echan a reír.

-Sabes que no me refería a eso Michael-.

-A pregunta estúpida, respuesta estúpida- susurra Louis lo suficientemente fuerte como para que todos lo escuchen. Me echo a reír con los demás, incluso Madison sonríe.

-Elegiré creer que están así por los nervios. O porque son payasos- concluye mi madre.

-¿Karla? Es tu turno- dice Liam, llegando de la nada. Había olvidado que éramos los únicos que hacían la audición, y su voz resuena por toda la habitación.

-No le deseen suerte. Ya hice eso- dice Louis, abrazándola. Arqueamos las cejas pícaramente y Trevor y Jorge comienzan a contar para tranquilizarse. No soportan a los adolescentes.

-Quiero unas palomitas- declara Vanessa. Elliot arquea una ceja y Trevor hace una mueca.

-¿Porqué Dios, porqué?-.

-Elliot, a ti que no te importa, ¿me puedes traer unas palomitas?-.

-Claro que si principesa-.

-Madison, deberías venir tu también- dice Liam ignorando el pequeño paréntesis.

-¿Yo?- pregunta la aludida.

-Si, tú. Creemos que ustedes dos podrían hacer una pareja explosiva-. Karla abraza a Madison intentando que sonríe. Y lo logra.

-¡Chicas de Indianapolis al ataque!- grita.

-¡Si!- le dice algo animada la castaña. Aplaudo como foca y Vanessa me acompaña. Ambas se alejan para dejarnos solas.

-Palomitas- dice Elliot con una en la boca.

-¡No te las puedes comer!- le grita su prometida arrebatándole la bolsa.

Solo fue una-. Trevor entorna los ojos y abraza por el hombro a sus amigos.

-Me siento viejo, voy a ser abuelo- dice y finge llorar.

-Eres viejo. Mira, ya te van a salir canas- dice Jorge y le jala amistosamente el cabello. Mi padre se echa a reír.

-Claro, y nadie le hace caso a la abuela- dice Rebeca igual de dramática que su esposo.

-¿Quién quiere a la abuela? ¿Quién la quiere?- dice Marie en tono de bebé apretándole los cachetes. Rapidamente mi padre la imita y todos se echan a reír. Acto seguido, mi madre comienza a darle de golpes amistosos. Mi padre le atrapa los puños y le da un beso apasionado. Todos comienzan a molestarlos y yo me cubro la cara de vergüenza.

-Que no te de pena Mía. Tu mejor amiga también se puso así- dice Trevor de mejor humor. Entorno los ojos.

-Mi mejor amiga no es mi madre- la defiendo. Vanessa asiente.

Pasan varios minutos así. Vanessa se come sus palomitas, combidánole unas cuantas a Elliot; y los padres siguen contando chistes y poniéndonos en evidencia. ¿Así serán los chicos dentro de unos años? ¿Se repetirá la historia sobre tener hijos que quieran patinar? No lo sé. Para empezar, no se si voy a tener hijos, pero podría darlo por hecho. Miro a Michael por unos segundos. Parece muy adentrado en la familia, sonriendo y riendo ante los chistes. ¿Seguirá así si yo no vuelvo con él? ¿Será un amigo de la familia? Sería muy raro. ¿Mis hijos lo llamarían tío Michael? ¿Cómo se lo tomaría el padre de mis hijos? "Niños, vayan a saludar al tío Michael, el primer amor de su madre". Suena demasiado ridículo, pero creo que eso pasará con Peter. Después de todo, las chicas no se pueden alejar de Peter solo por mi. Así que, si va a pasar con Peter, ¿porqué no con Michael?

Deseos de Hielo (Hielo II) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora