t r e i n t a y o c h o - Road Between

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Abro la boca para dejar salir humo. Me duele el estómago, pero estoy segura de que es por nervios. Madison se ha quedado dormida en los brazos de Jorge, bañanda en lágrimas. Él también se ha quedado dormido. Karla y Vanessa también duermen. Son por ahí de las diez de la noche, hacia cinco horas que los chicos se han ido, pero la situación de hoy las ha dejado atónitas. Mis padres, junto con los de Vanessa y Lina han salido a cenar. Las Niph han ido a celebrar la victoria de los aliados. Y Peter y Fernando se han ido con Claudia. Ninguno de los dos se dio cuenta de que robe el cigarro.

—Mía, tu teléfono suena— dice Peter llegando de la nada. Lo ignoro y respondo el teléfono. Es una llamada de Michael.

—¿Michael?— digo lentamente.

—Hola vainilla mía— dice él.

—¿Cómo está todo por allá?—.

—Más o menos. Menos que más. Ya nació la niña—. Involuntariamente sonrío y me abrazo a mi misma. La pequeña Paola ha nacido en el peor momento, pero tal vez su llegada aligere la situación

—¿Y los demás?—.

—Iremos a dormir en una hora más o menos. Pero volveremos mañana—. Él suspira.

—¿Mañana?—.

—Tenemos que hacernos la prueba de sangre. La niña es demasiado pequeña para hacerle una de ADN—. Ahora soy yo la que suspira. Olvidé que tal vez podía ser hija de Michael.

—Sara hará esas pruebas— afirmo.

—Será mañana a primera hora. Estaré de vuelta para que patinemos juntos—. Había olvidado que las pruebas son mañana, siento que olvidaré todo.

—Ten... Cuidado. No quiero patinar sola. No recuerdo nada—. Apago el cigarro al escuchar pasos que no son los de Peter.

—Lo tendré. Debo irme. Te... Quiero—. No sé que responder a eso, así que me quedo callada. —Lo siento. No debí decir eso—.

—Está bien. Tal vez es la emoción de la situación—.

—Estarás despierta cuando yo llegue—. 

—No lo dudo—. Entorno los ojos.

—Pasaré a darte las buenas noches. Siempre funciona— Me echo a reír.

—Quisieras—.

—¿Quién era?— pregunta mi madre.

—Michael—.

—¿Y?— inquiere Peter sin quitarme los ojos de encima.

—Ya nació la niña. Es decir, es una niña. Los chicos vendrán más o menos en una hora—.

—Esa niña escogió el peor momento para llegar. En fin, ¿dónde están Madison y Jorge?— pregunta Rebeca.

—Durmiendo. Vanessa y Karla también duermen—.

—¿Dónde dormiran ustedes?— pregunta Lina.

—Los padres de Vanessa pueden dormir en el cuarto de Karla. Y ustedes— señaló a mis padres. —Pueden dormir en mi cama—.

—¿Y tú?—.

—Tengo un lugar secreto en el hotel—.

—¿Mía?— me llama Peter. Suspiro y me doy la media vuelta.

—¿Qué?—.

—¿En dónde vas a dormir?—. Me siento ridícula cargando una sábana y una almohada.

—Ya dije que tengo un lugar secreto—.

—¿Con Michael?—. Suspiro.

—Si. No. Tal vez. No todo gira alrededor de él—.

Deseos de Hielo (Hielo II) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora