Deseos de Hielo (Hielo II) [Editando]

c i n c u e n t a y d o s - La boda

A pesar de todo, nunca creí que comprendería lo que Vanessa sintió en su boda porque: 1. Se casó embarazada, 2. Era Vanessa.

Pero los últimos dos meses han sido un revuelo. Estaba consciente de todas las cosas que tenía que hacer, pero es no quito que se volvieran pesadas para mí. Además, el pequeño Trevor pasaba mucho tiempo conmigo y sus otras tías, así que la situación a veces se complicaba.

Escoger a los padrinos no fue sencillo. Michael quería que Christian fuera su padrino porque era su mejor amigo, pero también quería a Madison como madrina porque al parecer se habían vuelto más unidos cuando yo me fui de Nueva York. Y no era buena idea juntarlos, ni siquiera porque era nuestra boda. Madison estaría de malas, y Christian ya había sido padrino de Elliot, no era muy justo para los demás.

Yo, por mi parte, tenía a toda mi familia suplicando por el apodo de padrinos y quería escoger a alguno de mis amigos. Vanessa sugirió que hiciera lo mismo que hizo ella y tuviéramos padrinos para todo, pero a mí no se me hacía buena idea.

Al final, las chicas se quedaron con el papel de damas de honor, y Victoria y Elliot fueron los padrinos de Michael, mientras que Sara y Louis se llevaron el premio de mi parte. Todos quedaron contentos con el tema.

— ¿Estás lista?— pregunta mi padre. Lo miro en el espejo.

—No— respondo con la voz quebrada. —Parezco Vanessa—. Río, sólo de nervios. Me llevo las manos a la cabeza.

—Vas a arruinar tu maquillaje—.

—Nunca creí que mi padre diría eso—. Me echo a reír. Él arquea una ceja y abre sus brazos.

Yo lo abrazo. De hecho lo aprieto. Él hace lo mismo.

—Mi hija se casa hoy. Es mi hija menor la que se casa. Mírate al espejo, estás hermosa—.

El vestido que uso es bastante sencillo; tiene encaje y la falda y larga y lisa, como la de cualquier vestido. Si no fuera por el velo, no parecería que voy a una boda. A mi boda.

—Si le dijeran a la Mía que llegó a Nueva York que un año y medio después terminaría casada... Se hubiera echado a reír y luego hubiera pensado seriamente en las decisiones que estaba tomando—.

—No lo dudo—. Mi padre me ofrece su brazo. — ¿Vamos?—.

El corazón me resuena en los oídos y la garganta, y puedo sentir como sudo debajo del vestido. Además, siento frío en mis piernas y el hecho de respirar con normalidad es un sueño que ahora no puedo alcanzar.

—Vamos—.

—Feliz cumpleaños— dice él.

—Creí que nadie lo recordaría—.

Eso sobre la típica música en el pasillo nunca fue lo mío. Las bodas a las que mi madre me llevaba estaban llenas de música clásica, así que me quedaba dormida porque no había muchos niños con los que jugar y no bailaba esas cosas. Así que, en vez de eso, Breakaway compuso una canción específica para la ocasión. Así que la escucho mientras camino, encontrándome con la cara de todos mis invitados, que son los suficientes.

Britney está aquí, así como todo su equipo de trabajo. Algunas personas de Ice Dreams y Ice Heart, la familia completa, los entrenados de Michael y algunos reporteros. La niñera de Trevor, contratada especialmente para la ocasión, amigos de la secundaria de Michael, algunos amigos doctores de Sara, el representante y productor de Breakaway, los padres de Louis y sus dos hermanos. Y la familia de Michael, que es pequeña y es más o menos agradable.

Pero justo a la mitad del pasillo de un salón al aire libre muy bonito, me quedo mirando la persona que está al final del pasillo. Con su traje gris y su moño plateado. Tiene la barba de pocos días, cosa que lo hace ver más grande, pero más guapo. Y violable. "Mente sana, mente sana, estamos frente a un representante de la iglesia".