𝗦𝗘𝗟𝗖𝗢𝗨𝗧𝗛 - 𝗝𝗨𝗡𝗚𝗞𝗔𝗜

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"BUENA LECTURA HERMOSO ANGEL"

Nictofilis

-Un Alfa guía, protege y da prioridad a los suyos- Dijo el hombre mientras miraba a su pequeño hijo temblar y bajar la mirada por temor y respeto- Un alfa esta para servir y ayudar, no al contrario.-

Se levantó de su lugar tratando de no ser brusco y asustar más a su cachorro de por sí, ya cohibido por su presencia.

Se le acerco y reposo su mano sobre el hombro del infante quien sin querer tembló bajo su tacto.

- Si quieres respeto, tienes que ganártelo, comportándote, actuando como el Alfa que eres- el menor sorbió su nariz y apretó sus labios mientras que con cuidado se limpiaba la sangre que bajaba desde sus fosas nasales hasta su mentón- No como un vil perro rabioso sin valores.-

Kai asintió levemente, con la cabeza gacha en todo momento, no teniendo la valentía necesaria como para verle a la cara en aquellos momentos.

El señor Huening suspiro quedando a la altura de su hijo.

-Cuéntame ¿qué fue lo que pasó?-

Trato de que su voz fuese cálida y amable, para que el pequeño Alfa pudiera hablar sin temor. Volvió a sorber su nariz, haciendo una mueca de dolor en el acto.

-No dejaban que pasara- Su padre asintió – No dejaban que me fuera, así que me enoje…-

Su cuerpo volvió a temblar cuando el olor a tabaco en el ambiente se hizo más pesado y amargo. Espero unos segundos sin saber si debía continuar, pero entonces su padre le hablo de nuevo invitándolo a seguir, tratando de conservar el tono amigable.

-L-les pegue…-

-Eran tres niños, Kai.-

El mencionado apretó sus labios y comenzó a jugar con sus manos, esperando encontrar una salida que, claramente no existía.

-Aun así, y-yo pude con e-ellos…-

-Un niño cayó cuando lo empujaste y se golpeó la cabeza, tuvo que ir al hospital.-

Pese a que no le miro en ningún momento, sintió cuando su padre se levantó, reincorporándose y cruzándose de brazos mientras se alejaba de él.

-¿Si quiera les pediste permiso para pasar?-

-Creo que no….pero no tengo que hacerlo-

- Y ¿Crees que hiciste bien?-

La pregunta se repitió varias veces en la cabeza de Kai pero para el Señor Huening  fue dejada al aire, así que suspiro y llamó de nueva cuenta a su hijo, este dio un respingo en su lugar concentrándose y esperando con todas sus fuerzas no equivocarse en su respuesta.

-S-supongo- se encogió de hombros reviviendo la escena en su mente, y no encontrando ninguna falla desde su perspectiva.

-¿Porque lo crees así?-

-E-es lo que un Alfa hace- respondió con simpleza – Mis profesores no se molestaron mucho…pero…me pidieron que fuera cuidadoso…para la próxima.-

-La próxima…-

Kai se sintió pequeño cuando su padre se acercó de nuevo a pasos pesados hacia él. Tembló sin que pudiera evitarlo y cerró los ojos con fuerza no sabiendo que hacer.

-Realmente espero que no haya una “próxima vez”-

Esta vez, sí que le miro, su asombro pudo más que su miedo, y una parte de él, sintió alivio cuando vio el rostro de su padre con una mirada suave.