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"BUENA LECTURA HERMOSO ÁNGEL"

Nictofilis.


Poco a poco fue abriendo los ojos, aun se sentía cansado, su cuerpo estaba en una especie de letargo que le hizo casi imposible el levantarse, cuando hizo el esfuerzo fue cuando se dio cuenta de donde estaba, pero aunque ya lo sabía por instinto miro a su alrededor, nada fuera de lo común salvo ese esqueleto que estaba justo frente a él.

¿Para qué mierda tienen algo así? Y junto a eso ¿Por qué estaba esa cosa ubicada frente suyo?

Aunque no estaba muerto, a cualquiera le hubiese dado un ataque por esa puta porquería.

Alejó lentamente su mirada soez de la figura de plástico hasta que sus ojos pararon en la cabellera azulada perteneciente a su amigo sentado en una de las sillas durmiendo.

Esta vez se esforzó más por conseguir sentarse sobre el colchón, pero apenas se movió fue regañado por la profunda voz fatigada de Taehyung.

-Se supone que debes descansar.-

Lo ignoró como era de esperarse y se sentó de todas formas rodando los ojos.

-Se supone que tú estabas dormido ¿Y lo estás?- Contraatacó haciendo una mueca por el dolor en su cabeza, acaricio la zona alborotando ligeramente sus cabellos e intentando con todas sus fuerzas recordar algo.

-No te molestes por ahora- Taehyung se levantó y se sentó en la cama guardando distancia entre ambos- Sera mejor que descanses…el director…quiere verte en cuanto te sientas mejor.-

Jungkook suspiró irritado, iba a soltar alguna maldición, cuando las imágenes pasaron en su mente como una película, jadeo y con sus enormes ojos obscuros miró a su amigo quien parecía estar completamente deprimido.

-Tae- respiro rápidamente y al instante el peli-azul se acercó más- Él …hizo algo…no sé qué fue…pero yo…yo…-

-¡Jungkook!- colocó sus manos sobre los hombros del peli-negro y lo obligó a mirarlo a los ojos.

-Yo lo obedecí Tae…- cerró fuertemente los ojos, apretó sus labios y bajó la mirada intentando contener las lágrimas.

Los brazos de Taehyung envolvieron el cuerpo del contrario y permitió que este colocara su frente sobre su hombro, pero aun así Jungkook no lloró, su cuerpo temblaba, pero sabía que no era por que estuviera triste, estaba consciente de que el menor era orgulloso, y entendía que ahora se sintiera completamente humillado.

Se sentía mal, porque una parte de él estaba extrañamente feliz.

-¿Por qué…no me lo dijiste?- pego aún más el cuerpo de Jungkook contra su cuerpo, este susurró débilmente a que se refería. Dudó si era correcto sacar el tema ahora, pero quería saberlo, necesitaba saberlo, si no todo para él estaba perdido.

-Eres un… Omega- el cuerpo del peli-negro se tensó y se separó rápidamente de los brazos de Taehyung, el bello rostro del menor estaba lleno de terror, incluso palideció y se quedó callado bajando de nuevo la mirada y apretando las sabanas blanquecinas sobre su regazo.

-Jungkook, lo sé, pude oler tu aroma…-

-¡¡No soy un Omega!!- Gritó haciendo que el mayor diera un respingo, pero fue lo suficientemente rápido como para colocar de nuevo sus manos sobre los hombros de Jungkook y a pesar de no estar seguro, acaricio sus brazos tratando de brindarle confort.

-Tranquilo- Susurro- No hablaremos de esto si no quieres.-

Miró como se llevaba la mano derecha hasta el rostro cubriendo sus ojos y apretando el puente de su nariz.

𝗦𝗘𝗟𝗖𝗢𝗨𝗧𝗛 - 𝗝𝗨𝗡𝗚𝗞𝗔𝗜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora