𝗦𝗘𝗟𝗖𝗢𝗨𝗧𝗛 - 𝗝𝗨𝗡𝗚𝗞𝗔𝗜

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"BUENA LECTURA HERMOSO ÁNGEL"

Nictofilis.

Terminó de ponerse la camiseta y se acercó con pasos pesados hasta la puerta para salir de ahí, pero no sin antes mirar con una furia abrazadora al padre de Jungkook quien tragó en seco elevando su mentón fingiendo una valentía que claramente se había esfumado en cuanto su olor se esparció marcando con mayor ahínco lo enojado que estaba en aquellos momentos.

Golpeó su mejilla interna con su lengua y miró al azabache ya vestido cruzado de brazos mirándolo para después elevar una ceja en su dirección haciendo que Kai apretara su mentón y saliera completamente cabreado de ahí sin importarle que la puerta crujiera a causa de la fuerza con la que fue cerrada.

Jungkook suspiró mientras rodaba los ojos, observó con detenimiento la reacción de su padre y se aseguró de guardar en su mente su estúpido rostro lleno de terror y coraje.

No podía hacerle nada, absolutamente nada, la imponente presencia del castaño era un arma demasiado útil y funcional pues pese a que ya se había retirado, su progenitor había aceptado su dominio sabiendo que era de un rango mayor y que enfrentarlo o desafiar su autoridad no le era conveniente. Podría acercarse y bien darle un golpe en la mejilla y por su parte el mayor no haría absolutamente nada al respecto. Pero no era un niño pequeño como para aquellas tonterías, había ganado y eso era lo único que le interesaba.

-¿Quién es el que ríe ahora?- su sonrisa se extendió mientras ladeaba la cabeza inocentemente.

-Espero que sepas lo que haces-

Musitó duramente el Alfa apretando sus puños y cambiando el rostro divertido de Jungkook borrando todo rastro de diversión.

-Eso no te concierne-

-Creaste una relación más íntima con sus lobos- inhalo y exhalo lentamente.

-Deja de exagerar, no me marco…-

-Se nota que eres imbécil.-

Sus palabras eran vacías como de costumbre pero le sorprendió que en esta ocasión no tuvieran ese tono irónico, burlón y molesto que siempre utilizaba cuando hablaba con él. 

Sacudió la cabeza y salió de la habitación dejándolo solo.

Jungkook se quedó unos momentos estático, intentando asimilar lo que acababa de pasar.
Se sentía normal, un poco ansioso pero eso era todo.

Estaba por darse la vuelta para tomar una ducha pero cuando miró la sudadera azulada en el piso su lobo comenzó a chillar y aullar desesperadamente, se acercó y la tomó entre sus manos temblorosas y sin darse cuenta ya se encontraba estrujando la prenda contra su pecho mientras escondía su nariz inhalando del aroma que esta desprendía.

࿈°☾︎☬☽︎°࿈

Gritó consumido por la rabia, y golpeó el volante para después llevar sus manos hasta sus cabellos y echar su cabeza hacia atrás descansando sobre la cabecera del asiento.

“Ni siquiera le importas”

Recordar aquellas palabras le hizo sentir tan estúpido.

Arrancó el auto y se puso en marcha para así mantenerse ocupado en algo. No quería pensar en absolutamente nada,  pero la sonrisa maliciosa y las palabras vacías del pelinegro aun rondaban en su mente hiriéndolo más y volviendo a golpear en su corazón.
Lo tonto aquí era que aun así se preocupaba por él.

-Eres un maldito- le gritó su progenitor intentando acercarse peligrosamente a Jungkook, sin embargo fue detenido por él quien pudo reaccionar a tiempo antes de que le hiciera daño al pelinegro.