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Magnus:

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Magnus:

Después de bloquear el contacto de Will, al estar recibiendo llamadas sin control. Me quedé leyendo y repasando mis apuntes, como había dicho, tenía un examen importante, esta semana.

Miré el reloj y ya pasaban de las 10 de la noche, tenía que encontrarme con Catarina e ir al complejo para ver que sucedía últimamente con Ragnor.

No poseo tantas energías o ánimos para ayudar, sin embargo, jamás sería capaz de ignorar si es que algo sucede con mi mejor amigo.

Ragnor Fell es importante para mí, al igual que Jonathan y Raphael. Así que los apoyaré siempre, sin importar que tan mal la este pasando.

Me puse de pie y a paso lento fuí al baño, me enjuagó el rostro, y me preparé para salir. Todo en silencio, sin llamar la atención.

Mis padres, pese a mi edad, no me dejan salir de noche. Entonces, siempre me escapo por la puerta que hay en la cocina.

Abrí mi puerta, intentando no hacer demasiado ruido. Caminé de puntitas hasta las escaleras, bajé con cuidado y corrí a la cocina para escapar con éxito.

-¿Saldrás a esta hora? -preguntaron detrás de mí, provocándome un gran susto.

Alexander estaba ahí, recargado en el marco de la puerta, observando como intentaba salir sin hacer ruido.

-¡Joder, casi me matas de un susto, Alec! -regañe en voz baja.

-Lo siento.

-¿Por qué no te has dormido?

-Tenía sed. ¿Y tú a dónde vas tan tarde?

-Iré al complejo. ¿Quieres venir conmigo?

-Son las 10 de la noche, Magnus.

-Aún es buena hora, ándale acompáñame.

-De acuerdo, vamos. Acepto porque Jace no me deja dormir con sus ronquidos. ¿Iremos en tu camioneta?

-No. El punto es no hacer ruido, por eso nos iremos en pesero, aún sale la ruta que nos deja allá.

-¿Pesero?

Lo miré burlón. -Cierto, eres niño adinerado. Eh, un pesero es un transporte público, similar a un camión, pero más barato. Solo nos cobra cinco pesos.

-Yo traje mi moto, si caminamos un poco lejos de aquí, no hará ruido.

-En otra situación, te diría que no, pero mientras más rápido llegué allá, mejor, entonces chingue a su madre, vámonos.

-Subiré por mi chaqueta.

-Si, no hagas mucho ruido, te espero afuera.

(...)

Una vez afuera, caminamos agarrando la motocicleta de cada lado. Ya cuando estuvimos suficientemente lejos de casa, nos detuvimos.
Alec fue el primero en subirse, no sin antes sacar el único casco que traía.

why ¡! malec auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora