[ ✎ ] ¿Qué sucede sí te enamoras del hermano mayor de tu mejor amigo, cuando una de las reglas que mantiene su amistad es precisamente: no involucrarse con familiares?
¿La amistad será más fuerte qué los sentimientos?
ꕤ ˚ᥐ . magnus ↓ alexander ↑
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Alexander:
Reunirme con los Bane siempre es una experiencia agradable, a pesar de ser una familia pequeña: nunca falta alegría y ruido en su hogar. Ellos son personas con una economía regular, no presumen de cosas innecesarias, pero tampoco les hace falta nada.
Celine Bane es una señora llena de entusiasmo y bondad, suele pensar en los demás antes que en ella misma. Desde que la conozco, me ha hecho parte de su familia: abriéndome las puertas de su casa, aconsejandome cuando lo he necesitado y llenando mi estómago con su deliciosa comida. Amodeus, por su parte, es un señor cayado: un hombre de pocas palabras, de semblante mesurado y presencia imponente, no obstante, jamás se ha comportado grosero conmigo, siempre es amable y me recibe con una sonrisa sincera.
Después está él hermano mayor de mi mejor amigo, siendo hermoso en bastantes aspectos, no hablamos mucho, a pesar de que es alguien con quién es sencillo conversar, no es cómodo para mí. Magnus, la mayoría del tiempo ( o por lo menos cuando yo estoy cerca ), está en su propio mundo: hablando por teléfono u ocupado con cosas de la universidad, es complicado que disponga de más de cinco minutos para prestar atención a lo que sucede a su alrededor, sin embargo, esa no es la única cuestión, sino que también, cuando logramos intercambiar algunas palabras, para mis oídos su voz se vuelve suave, demasiado tranquila; poniéndome nervioso, provocando que las palabras con lógica se queden en mi garganta y comience hablar balbucearías, haciéndome ver como un completo imbécil. No obstante, es muy amable, y parece que me aprecia.
Y por último está mi mejor amigo, que bueno, no necesita una introducción, él y yo somos inseparables desde que conocimos en la primaria. Jace hace absolutamente todo más cómodo y espontáneo. Aprecio demasiado su amistad, me ha ayudado en muchos aspectos, no haría nada para lastimarlo.
Guardé mi celular, trás el último mensaje de mi mejor amigo, y toqué la puerta su casa.
Solo unos segundos bastaron para que está se abriera, dejando ver a Magnus, brindándome una bella sonrisa.
Y así de sencillo consiguió que en cuestion de milésimas de segundo, estubiera derramando saliva por él.
-Hola Alexander.
-Buenas hola, Magnus tardes.
Él mayor desternilló risueño. Entonces, me dí cuenta de la necedad que había dicho. Me golpeé mentalmente. Siempre actuó como estúpido en su presencia sin poder evitarlo, Magnus podía darme un golpe en la parte baja y yo le daría las gracias. Así de mal me tenía.
Carraspeó. -Hola Magnus, perdona, no sé que fue lo que acabó de decir -me disculpe, acomodando mi cabello largo, detrás de mi oreja intentando lucir agradable.
-Tranquilo, supongo que estás nervioso por la universidad -. Abrió la puerta, permitiéndome el paso. -Jace aún sigue arreglándose, así que parece que serás el primero en obtener mis cariños de mamá orgullosa -hablo rápido, antes de envolver sus pequeños brazos en mi anatomía: dándome un abrazo.