Atrapada. JB

11- Dσlєríα

__ ¿Dónde está el cuchillo que falta Audrey?_ La voz de Justin fue tan fría que me estremecí, nunca me había hablado así, parecía que me odiaba. Volví a ver esa mirada, aquella frívola y desierta mirada que era capaz de hacerme llorar.

__ No lo sé._ Respondí, no estaba segura de si me creería y menos por el hecho de que yo lo tenía escondido. Pero no sentía nada, ni siquiera nervios o miedo en esa situación.

__ No me mientas Audrey._ Amenazó con su voz ronca y enojada. Por un momento, un pequeño instante, un destello brilloso cruzó por sus ojos pero no pude descifrar que era.

__ No lo sé._ Repetí, pensé que si miraba a la chica sentiría culpa por mentir o quizá su miedo se transmitiría a mí, pero no fue así. Cuando llevé mis ojos hacia ella solo pude ver su miedo, pude ver las lágrimas acumuladas en sus ojos pero nada me pasó a mí. Con eso lo único que logré, fue tenerle envidia y enojarme. Quería sentir algo.

__ Vete._ Exigió Justin a la chica sin siquiera mirarla, sus ojos estaban clavados en mí como si intentaran decifrarme. Durante unos segundos, luego de que aquella chica castaña se fuera, nos mantuvimos estáticos en nuestros lugares. Solo nos miramos.

En su mirada se había instalado esa frialdad que tanto aborrecía, sus ojos mieles estaban más oscuros y no supe si fue por la poca luz que había en la habitación o por el enojo que parecía tener. Sus labios rosados estaban presionados en una fina línea y se podía ver de lejos lo apretada que tenía su mandíbula. Me pregunté si se había dado cuenta de lo que escondía y no solo hablo del cuchillo, sino de la herida en mi brazo. No supe que hacer, si hablar o si quedarme callada para no despertar a la fiera. De pronto, una idea brilló en mi mente. Si lo hacía enojar él me pegaría, y si me pegaba seguramente me iba a lastimar, y eso dolería. Podría sentir.

__ ¿Qué?_ Espeté con la voz más fuerte que pude encontrar en mí, con la esperanza de que él me golpeara sin más. Justin alzó una ceja pero no quitó su mirada de mí hasta unos segundos después.

No tuve éxito.

__ ¿De pronto te sabes defender? Siempre pareces una niña asustada y ahora, ¿me haces frente?_ Cuestionó Justin con el ceño fruncido, se acomodó en su lugar y su mirada penetrante intentó incomodarme. No sentí nada.

__ Solo te estoy contestando la pregunta, no intento nada._ Mascullé mirando hacia las sábanas, no soportaba más el tiempo que pasaba sin poder sentir aunque sea un destello de algún sentimiento.

__ ¿Tú crees que soy idiota?_ Levanté la mirada y pude verlo, sus ojos mieles parecían negros por el enojo, la furia se podía notar desde lejos y si hubiese sido una película animada, estoy segura de que le hubiese salido humo por las orejas.

>> ¿Qué sucede Audrey? ¿Te pareció conveniente la historia de mi antigua acompañante? ¿Vas a apuñalarme mientras duermo?_ Su voz sonaba enfermiza, suave y malefica a la vez. Fruncí el entrecejo y lo miré sin poder creerlo.

__ ¿Te volviste completamente loco?_ Susurré bajo su atenta mirada, sus ojos transmitían tanta furia que por un momento pensé que se le iban a salir. >> Yo no sería capaz de hacerte daño, nunca Justin._ Pude darme cuenta de que mi rostro mostraba asombro y, en algún punto, hasta aflicción. Pero no lo sentí en realidad, no podía sentir nada y eso me estaba matando.

__ ¿Dónde está el cuchillo que falta Audrey?_ Preguntó Justin con voz neutra y, aunque pude detectar cierto tono de amenaza en ella, solo me detuve a mirarlo.

__ No lo sé._ No sabía si él dudaba de mí porque yo era poco convincente o porque estaba tan acostumbrado a que lo traicionen, aún así, solo me acosté en la cama y me acurruqué bajo las sábanas.