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Fue uno de los momentos en los que, a pesar de que llevaba ventaja puesto que Justin estaba a mi lado y confiaba en mí, sentía como la vergüenza me dejaba en desventaja. Él entendía porque había hecho todo, pero los demás, Conway, Barclay, Pattie, ¿ellos entenderían? Sin embargo, cuando vi a Jeremy aparecer en la sala todo signo de vergüenza se desvaneció, la furia se expandía dentro de mí, no solo había intentado asesinarme, sino que iba a mentir sobre ello y me había quitado la posibilidad de proteger a Justin. Tuve que mantenerme a raya al verlo llegar, no pude romper su rostro con mis manos al tenerlo en frente, pero se me ocurrió una forma de hacer hervir su sangre. Me voltee hacia Justin y puse mis manos en sus mejillas, aplaste mis labios con los suyos y los moví sin darle opción. Luego de darle uno de los mejores besos, me alejé para verlo, encontrándome con esa picardía que tanto me gustaba, sabía lo que estaba haciendo y me lo permitió, eso me hizo sentirme poderosa. ¿Será que podía convencerlo de todo? Justin me tomó la mano y me dirigió escaleras arriba, bajo la mirada de todos.

__ Eso fue innecesario. Solo enfureces a mi padre, no quiero tenerlo en contra, Audrey, eso me implica dolores de cabeza y necesito algo de paz._ Me tiré en la cama y descubrí lo feliz que me ponía el hecho de estar nuevamente en mi cuarto, junto a él. Se acostó a mi lado, apoyando la cabeza en su mano.

__ Quiero que sepa que eres mío, me gusta sentir que para ti tengo cierta prioridad._ Me acosté de lado y acaricié su mejilla mientras sentía como su mano se apretaba en el contorno de mi cintura. Besé sus labios castamente.

__ Te lo ruego._ Su seriedad me decía que estaba cansado y eso me hizo bostezar. Reímos porque no me molesté en correrme o girar mi rostro, simplemente lo hice. Me abalance sobre él acostándome con mi cabeza en su pecho, cerré los ojos, disfruté su compañía.

Abrí los ojos lentamente, estaba acostada en la cama, Justin me abrazaba pero aún estaba dormido. Me giré para quedar frente a él y acaricie su mejilla, sus labios. Entonces unos golpecitos en la puerta me hicieron rezar que no se despierte, necesitaba descansar luego de lo que había pasado. La puerta se abrió despacio y Barclay apareció detrás de ella. ¿Qué podría pasar para que interrumpieran a esa hora? A juzgar por la oscuridad fuera de la ventana era tarde. Le hice señas para que espere afuera y me levante lentamente, dejando a Justin dormido.

__ ¿Es demasiado importante? Quiero que Justin descanse hasta mañana._ Comenté cuando salí para encontrarme con su hermano, descubriendo que Conway estaba allí también. Aunque intentaba no pensar en lo que había pasado, no podía evitar sentir nervios por lo que ellos pensaran de mí. ¿Cómo sería cada momento luego de eso? Las misiones, los entrenamientos. La vida.

__ Quiero encontrar una prueba y siempre vamos juntos cuando alguno debe hacerlo._ Entonces aquellos pensamientos fueron reemplazados por una alerta enorme en mi cerebro que hacía mis venas arder.

__ Espera un momento, ¿estás diciéndome que quieres llevar a Justin a un burdel?_ Alce mis cejas y me paré sobre mi pierna izquierda, para nada me gustaba la idea de Bieber rodeado de mujeres dispuestas a tener sexo con él. >> De ninguna manera, no, bajo ningún punto de vista voy a dejar que Justin vaya a ese lugar lleno de mujeres, todas desnudad queriendo acostarse con él. NO._ Entonces Justin se asomó por la puerta con las cejas alzadas y, aunque estaba serio, sus ojos me demostraban esa picardía que tanto conocía.

__ ¿Desde cuándo tú me das órdenes?_ Se cruzó de brazos apoyándose en la puerta, la ira creció dentro de mí como un torbellino. ¿Él quería ir allí? ¿Quería estar rodeado de mujeres? ¿Qué me aseguraba que no había una maldita regla en su familia que no aprobara que él se acostara con una de ellas?

__ No te doy órdenes, te digo que no quiero que vayas a un lugar donde vas a estar rodeado de mujeres desnudas, no me interesa el motivo._ Él había comenzado esa discusión como un juego pero yo no estaba de humor para dejar pasar su comentario.

Atrapada. JBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora