Escucho Una Sinfonía | Levi Ackerman

Volveré al Negro

El Baile.
Parte I

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Por fin había llegado el día del evento, no había podido dormir porque me quedaba a altas horas de la noche con Jean planeando hasta el más mínimo detalle, quería que vieran que podía hacer cualquier cosa que pidieran, por muy complicado que fuera.

Jean no me había preguntado nada sobre cuando lloré en la parado del camión, después de haber tenido un día tan tranquilo. Agradecía que no lo había hecho porque sería incomodo contarle toda la historia y que me dijera lo que siempre dicen "¿y por qué toleraste tanto?, simplemente te hubieras ido".

Lo que nunca preguntan es; ¿nadie te amó antes para saber lo que es el verdadero amor?

Siempre veía de lejos el amor de pareja, solo en series, películas, videos musicales y celebridades. Tampoco lo vi en mi familia ya que mi padre huyó cuando yo solo tenía 10 años y Megumi 4, lo único que recuerdo de mis padres juntos son las peleas verbales que asustaban a mi hermano y a mi solo me hacían enojar. 

Por esta misma razón quería producir y dirigir mis películas y/o series, podría observar el amor desde cerca, nunca me creí merecedora de algo tan bello como eso ya que nunca lo sentí hasta mis 19 años. 

Así que, cuando Porco me fue amoroso el primer mes de nuestra relación me sentía muy bien, eso hizo que cuando la primera pelea llegó solo me aferrara a las cosas buenas, aunque quisiera terminarme por algo simple o me reclamara cosas que nunca le hice. Solo me importaba el día siguiente de las peleas, donde todo era romántico, cuando me llevaba cartas, cuando me besaba y me decía cosas hermosas. 

Siempre lo perdone aunque nunca se hubiera disculpado por nada de lo que me hizo. 

Y al final, ¿Dónde está ese supuesto amor que tanto jurabas tenerme? Mataste todo lo bonito que sentía por ti, Porco. Espero que estés feliz.

Tú vuelve a ella y yo volveré a...

Eran las 11 de la mañana del sábado y ya teníamos que estar en la mansión Ackerman, Jean y yo íbamos en un uber tranquilamente apunto de llegar al lugar, se encontraba en una de las mejores zonas de la ciudad y muy retirada de mi casa de clase media baja.

—Oye Jean, tengo una pregunta que tenía que hacerte hace ya unos días —digo rompiendo el silencio y haciendo que él despegara la vista de su celular con una cara de preocupación.

—Dime —me mira con sospecha.

—Es una bastante sencilla, solo tienes que decir sí o no —Jean me miró serio con un ligero rubor en sus mejillas— Levi es el mayor de los Ackerman, ¿Verdad?

Jean se sobresaltó como si hubiera descubierto todos los secretos del gobierno. 

—Y lo digo como mera especulación, anoche no dormí mucho así que tenia mucho tiempo para pensar. Pero si Levi solo fuera otro accionista no te habría mandado así como lo hizo antes de irse ni te hubieras puesto tan nervioso cuando llegó. Además de que tú me habías dicho que solo eras asistente del mayor de los Ackerman. Así que dime, ¿estoy en lo correcto? —finalicé con un amplia sonrisa.

Él solo me miró con enojo enderezándose en su asiento, estábamos por llegar a la mansión.

—El asunto es, mi querida _____, no puedo responder con un sí o un no a tu pregunta con ninguna de las opciones o me despiden y termino en la cárcel. 

Rio al finalizar y sacó su lengua entre sus dientes. Le di un golpe en el hombro riendo.

—Tranquila, que de todas maneras hoy lo vas a conocer.