No Soporto El Cambio

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[Levi]

Me siento culpable de todo lo que ha estado pasando con la chica de mis sueños, de repente todo se volvió en una amarga pesadilla.

Pasar el rato donde no pertenezco no es nada nuevo para mí.

Han pasado 5 días desde la última vez que vi a _____, le estoy dando el espacio que me pidió por los errores que cometí.

Mikasa tampoco ha podido comunicarse con ella, al igual que Eren y Jean. No tengo idea de a dónde fue y espero que se encuentre bien, trato de no entrar en pánico, solo quiero perderme en el ambiente hasta que acaben estas vacaciones.

Miro la hora en el reloj que _____ me regaló mientras bebo vino espumoso, apenas son las 11 de la noche en la víspera de año nuevo.

—¿Aún nada? —pregunta Mikasa sentándose a mi lado.

Niego con mi cabeza observando el centro de la sala donde todos comen y se divierten.

—Tranquilo, ya se comunicará con nosotros... O la veremos cuando regresé a trabajar.

—¿Por qué la suspendiste?

Mikasa sólo mira al suelo sin decir nada, continúo bebiendo, Eren está bailando con mi madre mientras la hace reír.

Me alegra que aún mantenga su compostura a pesar de lo mierda que es mi papá, lo odio y no le he dirigido la palabra desde aquel día que ella se fue.

Petra sigue aquí junto con Toji, me harta verlos juntos como si nada aún después de que ella me haya besado a propósito causando que mi relación se rompiera más de lo que ya estaba.

La extraño, mi mano se siente vacía si _____ no la sostiene, mi pecho duele cada que la recuerdo llorar, repitiendo que ella jamás sería Petra.

Y es la verdad, jamás lo serás porque tú eres mejor que ella en todos los aspectos. Nadie se te puede comparar.

Desactivó el visto de sus mensajes pero todos le llegan, le dejo uno cada mañana y cada noche esperando a que por fin conteste. Me desespera que no puedo explicarle por completo la situación que vio con Petra, pero entiendo por qué se fue. Ella me contó sobre su ex novio y el abuso que sufrió, pero yo no fui capaz de decirle la situación que pasé con su propio padre.

No hay excusas para mi mal comportamiento, solo no quería que se asustara y pensara que le haría daño de la misma manera.

—Por favor mi vida, danos un brindis —dice mi madre hacia mi padre.

Este se levanta llamando la atención de todos los presentes, toca su copa de champaña y todos guardamos silencio.

No pongo atención a sus palabras, solo están llenas de hipocresía y narcisismo, en ningún momento le agradece a sus hijos, siempre es todo sobre él aunque solo esté detrás del telón manejándonos a todos como marionetas.

 Todos aplauden con fervor como si lo que haya dicho fuera relevante en sus vidas.

Erwin ha estado conmigo un buen rato, soportando mi mal humor. Le prometí ir a beber después de media noche así que no tiene más opción que esperar.

Además de que me ha ayudado a mantener a Petra lejos de mí, no le he dirigido la palabra desde el día en el que me besó.

Entiendo el plan de mi padre, si finalmente me caso con ella como tenía planeado hace un par de años, los Ackerman nos beneficiaríamos al formar un convenio con productoras Ral, ambos estamos al borde del quiebre.

Pero ni loco me casaré con ella solo porque mi padre me lo ordena, estoy harto de seguir sus ordenes todo el tiempo. Prefiero trabajar como barista en un café internet o simplemente revelar mi cara al mundo.

Escucho Una Sinfonía | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora