FNF - Betrayal [Tabi & Agoti] CANCELADA

XII

…
Qué… ¿Qué pasó?
¿Por qué siento una mascarilla en mi cara?
¿Por qué siento una presión en mi brazo?
Ésto… me da miedo…

…

Pero algo me tranquiliza…

…

Un rato después de perder la consciencia el ruso sentía que volvía en sí. Ya sentía su cuerpo, su mente y su ambiente.
Sentía una presión en su brazo derecho además de algunos cables conectados a su cuerpo. Tenía una mascarilla - que parecía más bosal para cubrir todo su hocico- que le permitía respirar, además de una manta blanca sobre todo su cuerpo.

¿Qué carajo ocurría?

No tenía ni idea.

Sus ojos se encendieron como antorchas y miró a su alrededor viendo que estaba en un sitio diferente. Las paredes blancas, cortinas igualmente blancas, máquinas a su alrededor que conectaban con los cables en su cuerpo.
La suave luz de la presunta mañana iluminaba la habitación junto a las luces brillantes color amarillo pálido.

No era necesario ser un genio para saber en dónde estaba.

Lo que le extrañó era el por qué estaba allí.
No sentía que le doliera la cabeza, el cuerpo ni mucho menos el brazo. Entonces… ¿Por qué estaba ahí?

No tenía ni idea, pero sentía que estaba ahí por una razón en específico. ¿Cuál? No lo sabía.

Estaba sumido en sus dudas cuando unas voces fuera de su habitación le llamaron la atención. Era raro, pero supuso que era obvio que estarían hablando de él si es que estaba literalmente en una camilla con un brazo vendado.
No pudo escuchar con claridad, pero entendió algunas cosas.

Entre esas cosas escuchó que ya lleva allí cinco días sin despertar, que sus heridas sanaban muy bien o qué tenía suerte de que la cirugía fuera todo un éxito. Entre toda esa información que escuchó también había escuchado algunos sollozos y susurros, como si alguien se lamentara.

¿Pero qué?

Luego los escuchó acercarse a su puerta, por lo que entró en pánico e intentó liberarse de alguna manera.

Como es obvio no logró hacer nada.

La puerta se abrió dando paso a Agoti, Solazar, una enfermera y… ¿Otro Agoti?

Tabi quedó muy confundido, pero a la vez se asustó casi a la par que todos los demás.

¡Era un milagro! ¡Estaba despierto!

Casi de inmediato Agoti se lanzó a su amigo a abrazarlo mientras Sol se contenía las ganas de abrazarlo también.
Un quejido del ruso fue suficiente para que Agoti dejará de abrazarlo tan fuerte, tanto que lo hería.

– Ouch… – gruñó el ruso.
– ¡¡ESTÁS DESPIERTO!! AY TABI, LLEVO ESPERÁNDOTE CASI UNA SEMANA PARA HABLAR. –
– Uhh… ¿Una semana? Pero si apenas estuve dormido unas horas… –
– … Tabi… – Agoti tragó saliva. – Estuviste dormido unos 5 días… –
– ¿5 días? Oh… oh Dios… –
– ¡Calma! No te alteres amigo. Nada malo te pasó. Te mantuvieron con vida… aunque te tuvieron que operar un brazo jaja… –
– … ya me dí cuenta. –
– ¡Tabi! Santo Dios, despertaste… –

Solazar se dirigió al ruso y le dió un suave y corto abrazo, pero lo suficiente como para levantar los ánimos del chico, los cuales estaban ya en números negativos.

– Hey Sol… ¿Qué tal han estado? –
– Agoti la ha pasado fatal. Nunca lo había visto tan emocional… –
– Huh, así que me extrañaste, ¿Eh? – Tabi miró de reojo a Agoti.
– Pff, l-lo que digas. – Agoti se sonrojó levemente por la vergüenza que le daba admitir que se había preocupado.