XXI

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¿Quién era ella?
¿Qué fué todo eso?
¿Por qué se sentía tan… real?


¿Debería volver a dormir?

Nuevo día; nuevas oportunidades.
Un bostezo y ya estaba despierto, tallándose levemente un ojo para reaccionar al brillo que ingresaba entre las cortinas. Miró a su alrededor, levantándose de la cama y estirándose.
Un frío desgarrador le hace abrazarse a sí mismo, obligándolo a buscar su hoodie para ponérselo y protegerse del frío.

Tras dirigirse a la ducha, bañarse, cepillarse los dientes y cambiarse estaba listo para comenzar otro espectacular día. Con su cola abre la puerta mientras recoge sus cosas con sus manos.
Al salir de su habitación camina tranquilamente hacia la cocina para buscar algún número y pedir algo de comida, aunque se quedó atónito al verlo en el sofá, cruzado de brazos.

¿Qué hacía Tabi ahí?

No tenía ni idea, pero supuso que sería mejor dejarlo en paz. Tomó uno de los números de la nevera y llamó a un restaurante cualquiera, pidiendo el desayuno para todos de una vez.
Al apagar su móvil caminó hacia el sofá, sentándose al lado de su amigo, mirándolo en silencio.

No se veía feliz; todo lo contrario, se veía cansado e irritado, como si hubiera tenido una horrible pesadilla.

¿Tal vez era eso?
Quién sabe, pero lo averiguará.

Sí, no es el mejor momento… ¿Pero dónde queda la diversión si no?

Agoti tomó con cuidado la cola de Tabi, observándola con curiosidad. Al notar la llama de su cola se preguntó algo…










¿Y si la apago?

Y eso hizo.
Con sus dedos índice y pulgar apagó la llama de inmediato, despertando en el momento al pobre Tabi, el cual quitó su cola casi de inmediato y encendió nuevamente la llama de la misma, levantándose en el acto. Su rostro, totalmente rojo denotaba furia y estrés.
Miró a Agoti, notándose muy irritado.

– … uh… Ehm… h-hola, Tabi… –
– … – el ruso no decía nada, sólo le veía.
– Eh… ¿D-dormiste bien? –
– … – se notaba su ira sólo con mirarlo.
– … ugh, está bien. Lo siento… –
– … mejor. –

Tabi volvió a sentarse, mirando a la TV de la sala sin realmente decir o hacer nada. Parecía que estaba en trance, perdido en su propia cabeza.
Estaba irritado, había tenido un plácido sueño bastante aburrido, pero plácido al fin y al cabo. Y de repente viene el Venom anoréxico y le jode todo eso… obvio que ha de estar enfadado.

Y bastante.

Agoti le mira con notoria inocencia, no entendiendo el por qué de su reacción tan… "de repente". Luego pensó en que antes estaba dormido, razón por la cual había reaccionado tan sorpresivamente. Finalmente comenzó a sentirse como un idiota, despertando a su pobre amigo de lo que suponía era un buen sueño.

Encendió su móvil para ver la hora y, de paso, saber si podría llamar a Camellia para saber a qué momento debería de comenzar a arreglarse para el primer concierto.
8:41am. Bastante bien.

Supuso que era la hora indicada así que buscó entre sus contactos al famoso DJ y llamó a su número, dejando apoyada su pierna derecha sobre la izquierda mientras movía suavemente su cola de arriba a abajo, golpeando la superficie del sofá.

FNF - Betrayal [Tabi & Agoti] CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora