IV

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Su actitud es muy rara…
Es muy serio pero callado.
Parece un introvertido.
Aunque… seguro lo es.

… ¿Qué debo decir ahora?

...

Un incómodo silencio se había formado entre ambos jóvenes luego de que Agoti asimilara el hecho de que Tabi era una especie de "vagabundo" ahora.

"Otra razón para tenerle miedo…" pensó el súper estrella.

Aún y si temía de Tabi no sería capaz de decírselo, o al menos lo haría de una manera respetuosa pues era gracias a él que ahora su padre estaba siendo atendido y no era un peso muerto.

Así siguieron en ese pesado silencio hasta que uno de los encargados se acercó a ambos sosteniendo una cartilla entre sus manos. El sujeto se dirigió a Agoti para preguntarle algo.

– Disculpe, ¿Usted está relacionado con el sujeto "Solazar"? –
– ¡Ah, claro! – pareciera que la energía volvió a Agoti pues casi de inmediato se levantó de su asiento.
– Perfecto, sígame. El herido quiere hablar con usted. –

Agoti se sacudió la chamarra quitándose todo el polvo de encima antes de caminar detrás del sujeto.
Estaba tan emocionado de ver a Sol que no se percató que Tabi les estaba viendo a ambos esperando que si quiera notaran su existencia.

Parece que era mucho pedir.

Aún así él entendió perfectamente la actitud de Agoti así que simplemente se limitó a esperar a que alguno de los dos -si no es que los dos- salían de la clínica para que pudiera hablar con ellos.

...

Agoti entró a una habitación acompañado del doctor. Al ver a Sol sentado en la cama casi de inmediato se lanzó al mismo abrazándolo con fuerza causándole un fino dolor al mayor.
Ésto hizo que Solazar gruñera y Agoti se separara.

– ¡Ay viejo, por favor, no me vuelvas a asustar así! ¡Casi se me va el corazón! – exclamaba y reclamaba el juvenil.
– Ajá… también te extrañé Agoti… –
– Pensé lo peor… – ahora Agoti volvió a abrazar a Solazar, sólo que era mucho más suave y apoyó su cabeza en el pecho del mismo como si quisiera dormirse abrazado a él. – No me dejes jamás… –
– Oh Agoti… ya estoy bien, no te preocupes… – Sol acarició la cabeza de su hijo con su mano derecha a la par que lo abrazaba con la izquierda.

El doctor, quien no pudo evitar soltar una lágrima al ver la reunión de padre e hijo tosió un poco para llamar la atención de ambos, lo cual logró.

– El señor se encuentra perfectamente. Es un gran golpe de suerte que no le hubiera pasado nada grave. Un par de semanas de descanso lo pondrán en forma de nuevo. –
– ¡Oh, muchísimas gracias! –
– Una duda que tengo es… ¿Cómo llegaron al hospital? El chico no veo que tenga la suficiente fuerza para cargarlo. –
– ¡Hey! – Agoti hizo un puchero, enojado.
– Jaja, calma Agoti. –
Pff… en relación a la pregunta pues… un chico lo trajo. Un drogadicto con una navaja nos quería matar… pero él nos salvó. –
– Hmm… bueno. Pueden irse si gustan. El hombre está lo suficientemente bien para poder movilizarse a su hogar. –

Dicho eso el sujeto se retiró dejando a Agoti y Solazar en esa habitación.

– Y… ¿Cómo te sientes…? – Agoti miró a todos lados viendo si alguien o algo les estaba viendo o escuchando. Al ver que no era así suspiró. – Papá… –
– Ah Agoti. Me siento bien, duele un poco pero puedo caminar. –
– Me alegro pá… –
– Y dime Agoti, ¿Quién es ese chico que nos salvó? –
– Uh… bueno… ah… no he hablado con él… jaja… –
– Hmm… ¿Está afuera? –
– ¿Eh? Ah sí, está afuera seguramente esperando alguna noticia sobre tí. –
– Ya veo. Vamos a hablar con él en todo caso. Quiero darle las gracias. –
– No creo que diga mucho. Se ve que es muy callado… –

FNF - Betrayal [Tabi & Agoti] CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora