Extra narrado por un personaje nuevo, sucede años después de Destrucción.
Relamo mis labios mientras miro el local frente a mí, sonrío y me acerco. La oscuridad de la noche adorna el lugar y lo único que se escucha es el sonido de mis botas contra el asfalto mojado por la lluvia que ahora ha cesado. Respiro hondo abriendo las puertas de par en par y el hombre en el mostrador me sonríe con amabilidad cuando me detengo frente a él.
—Hola, ¿Qué se le ofrece? —dice y frunzo los labios.
—Un refresco de limón, por favor —digo y él asiente girando para tomarla del refrigerador al otro lado.
Miro el lugar y respiro hondo, es un pequeño autoservicio con una sola cámara apuntando en mi dirección, sonrío de manera divertida antes de volverme hacia el hombre que me tiende el refresco.
— ¿Algo más? —pregunta y suspiro.
—Sí, un poco de LDM —digo con tranquilidad y él abre mucho los ojos antes de mirar a todos lados.
—No...
— ¿Qué? Me dijeron que aquí podría encontrar ya que la tal líder de los Vidar ha prohibido su venta por aquí —digo y él asiente.
—Así es, esa perra no nos deja tranquilos —dice y bufo.
— ¿Vas a dármelo? —cuestiono y él asiente antes de inclinarse buscando algo bajo el mostrador.
En un movimiento rápido paso por encima del mostrador y lo tomo del nacimiento del cabello, él se remueve con el ceño fruncido y yo le quito el paquete con pequeñas jeringas doradas, le dedico una mirada cargada de odio y prevengo su movimiento deshaciéndome del arma que intenta tomar.
—Esta perra te va a enseñar a no desobedecerla, maldito hijo de puta —gruño antes de estamparle el rostro contra el mostrador haciendo que se manche de sangre, la misma que comienza a bajar por su frente mientras se queja.
Me giro aun con su cabello entre mis dedos y hago que fije sus ojos en el espejo que deja ver mi reflejo, él se concentra en mis ojos los cuales son azules claros a excepción de la mancha café que cubre parte de mi iris izquierdo. Sonrío con malicia haciendo que se remueva asustado.
—Pide perdón —exijo acercando mis labios a su oreja.
—Perdón, lamento haberle faltado el respeto —exclama desesperado y sonrío.
— ¿Ya no soy una perra, eh? —cuestiono y él niega rápidamente haciendo que sonría. Relamo mis labios y mirándolo fijamente a los ojos suelto el siseo que lo tensa antes de llevar mi mano a mi daga la cual corta su cuello manchado el espejo.
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Extra/adelanto fuera de contexto.
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Destrucción [E #2]✔️
RomanceSEGUNDA PARTE DE BÁRBARO. Dos engendros bárbaros cegados por la ira se enfrentaron en una lucha tan reñida, tan peligrosa, tan candente que lo único aquello que sobrevivió es la pasión que los une. ¿Qué quedara al final de la guerra, unión, odio...