Lorcan
Llevo tres meses en suelo ruso y no sé qué me divierte más, el que no me haya costado nada llegar aquí o el que esa maldita rata no se haya percatado. Me parece increíble como esa rata puede ser tan crédula, el hecho de que haya aceptado tan fácilmente mi muerte me sorprende, pero la comprendo porque al soltarle cuatro tiros a alguien no se espera que esté vivo. Pero sin duda hay que revisar que esa persona no tenga un chaleco antibalas o al menos investigar si esa persona no tiene un plan de escape porque desde que te vio supo a lo que ibas y no es imbécil como para no prepararse. Esa rata cometió el error de creer que el engañar a Duman es fácil, aunque tampoco podría reprocharle mucho si en vez de investigarlo solo follas con él. Pero no hay problema en eso, ahora lo que más me importa es recuperar lo que me pertenece y, sobre todo, tener junto a mí a quien lleva mi sangre, a esa niña de cabello rubio que no hace más que gritar que los Ivanov son indestructibles y que me llena de orgullo. Y he de aceptar que el hecho de que venga de esa víbora me gusta, que lleve su sangre porque es leyenda, mi sangre no va con cualquiera y de paso le va a recordar de por vida que le pario al que debería odiar, pero es al que más desea. Esa niña debe estar conmigo y no voy a descansar hasta quitársela.
Percibo como el sudor baja por mi frente y cuello mientras un par de manos recorren mi cuerpo, sonrío mirando a la mujer entre mis piernas la cual se engulle mi verga con necesidad mientras sus uñas se entierran en mis muslos. Una mano se posa en mi cuello y levanto mi rostro recibiendo el beso urgido que me da una mujer de cuerpo voluptuoso y piel morena, su cabello cae sobre mi rostro y gruño cuando Rebecca entierra ligeramente sus dientes en mi falo. La miro y sus ojos cargados de molestia se posan en mí, pero la aparto halando a la morena que se ensarta en mi verga y gustosa comienza a moverse como una profesional. Miro a Rebecca la cual hace ademan de irse, pero con solo mi mirada se detiene, halo de ella y tomo su barbilla para que vea como la morena recibe los empollones que le mando mientras gime desesperada.
—A mí no me joda con tus celos de mierda —exclamo molesto y ella se remueve con los ojos rojos.
—Me quiero ir —balbucea y la atraigo a mí dejando que me bese y eso hace que se aferre a mi cuello.
Ella tiene cierta obsesión conmigo, no se aleja y deja que la someta como yo quiera. La tiene desde que me la cogí en las selvas colombianas hace años, la encontré cuando fui allá después de que la maldita rata intentara matarme y desde entonces, está tras de mí como un maldito perro que llega a fastidiar ya que el hecho de que la deje le hace pensar que soy algo de ella, pero no puedo negar que sus mamadas son realmente buenas.
—Arrodíllate —demando y lo hace de inmediato fijando sus ojos en mi verga la cual está cubierta por la humedad de la morena que gime mientras salta sobre ella.
La mujer no deja de moverse poniéndome tenso y percibo como sus paredes se contraen robándome un jadeo y a ella un grito cuando se corre sobre mí e intenta apoyar sus manos en mi torso cosa que no hace debido a la mirada que le dedico. La aparto para tomar mi verga y comenzar a frotarla. Cierro los ojos imaginadme a la rata, en lo maldita que se veía brincando sobre mí. Mi respiración se torna pesada y todo se esfuma cuando percibo el derrame en mi mano. Abro los ojos, agitado mirando a las siete mujeres frente a mí, con ella solo me entretengo ya que con lo único me corro es con la imagen de la víbora venenosa que creyó vencerme y, aun así, el placer es mínimo comparado con los derrames que tuve con ella. Es cosa que me molesta ya que me demuestra que tiene poder sobre mí, uno bastante importante para alguien como yo.
Me levanto guardándome la polla mientras me limpio y me muevo a través de salón dejando a las mujeres desnudas atrás. Salgo encontrándome con Fedor y este me da una tableta con lo que parece un video, lo reproduzco y entrecierro los ojos al ver como un hombre golpea un cristal destrozándose la mano y segundos después luego de que una voz muy conocida para mí haya dado la orden, lo llenan de balas.
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Destrucción [E #2]✔️
RomanceSEGUNDA PARTE DE BÁRBARO. Dos engendros bárbaros cegados por la ira se enfrentaron en una lucha tan reñida, tan peligrosa, tan candente que lo único aquello que sobrevivió es la pasión que los une. ¿Qué quedara al final de la guerra, unión, odio...