Capítulo Dieciséis

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The smile that you gave me even when you felt like dying' (I Love You - Billie Eilish)

Era solo una silueta iluminada por la luna, pero por alguna razón, Oliver supo reconocerlo.

Decidimos acercarnos a él para saludarlo.

—¿Qué hace aquí tan tarde y solo? —Pregunté.

—Quizás no esté solo. —Oliver encogió los hombros.

A medida que nos íbamos acercando se podía ver con mayor claridad que era Ian. Su cara estaba iluminada por la pantalla de su móvil, y a lo lejos, pude distinguir una mueca de preocupación.

Bri estaba en un silencio poco común en ella. En realidad, los tres estábamos algo tensos.

Había algo en el ambiente que lo hacía pesado.

Estaba en la cima de una especie de montaña muy pequeña, casi a la altura de un segundo piso. Era bastante fácil subir, no estaba muy inclinada.

El problema eran los arbustos.

Llegaban hasta un poco más arriba de la rodilla, raspando las piernas de Oliver mientras caminaba. Esto provocaba quejidos de su parte.

Bri y yo, con vaqueros, solo teníamos que aguantar el peso que estos ejercían en nuestros cuerpos al estar empapados.

Ian parecía no escucharnos.

Parecía totalmente en su propio mundo.

Cuando estuvimos unos metros más cerca distinguí el característico olor del humo que inhalaba Ian.

Y supe instantáneamente que él ni siquiera notaría que estábamos ahí hasta que le habláramos.

Intercambié una mirada con Oliver y otra con Bri, dando a entender que iría yo.

Quería ayudarlo a volver a casa.

Probablemente, él estaría tan fumado que ni siquiera sabría cómo llegar por sí solo.

Estaba a punto de tocar su hombro cuando lo escuché.

Una voz rota por la intensidad del grito.

Gritaba su nombre. Él dio un respingo.

Justo después escuché el disparo e inmediatamente, mi cuerpo cayó al suelo como un peso muerto, con la sangre brotando.

Vi el rostro de Ian borroso, frente a mí, desfigurado. Estallé en gritos de dolor.

El sonido de un coche arrancando y gritos a mi alrededor.

Lo último que escuché fue la voz de Bri y el llanto incontrolable de Ian.

Después, todo se volvió negro y solo pude sentir el dolor agudo por todo el cuerpo.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Ian

Apagué el cigarro y lo tiré al suelo.

No sabía por qué Shane no volvía.

Se suponía que daría el dinero que debía a esos tipos y volvería, y al día siguiente iría a la boda de mi hermana como si no hubiese pasado nada.

Pero se suponía que debería haber vuelto media hora atrás.

Le escribí un mensaje preguntando qué demonios pasaba, y estuve a punto de enviar otro a Hera, diciendo que pasaría al día siguiente a recogerla para la boda.

Pero vi la hora, y era demasiado tarde. También recordé que se lo había dicho mil veces la última vez que nos vimos, así que lo borré.

Justo en ese momento, me llegó un mensaje de Bri. "¿Qué cojones haces?" guardé el móvil en mi bolsillo, ignorando el mensaje. No estaba de humor para broncas de Bri ahora.

RecuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora