Recuerdo

Capítulo Siete

Nobody said it was easy, it's such a shame for us to part no one never said it was easy, oh, take me back to the start (The Scientist - Coldplay)

Solo tuvimos que andar unos minutos más para entrar del todo en la playa.

Ian dejó las cosas en la arena.

La playa estaba vacía.

No entendí el porqué, porque era realmente bonita. Aguas cristalinas y arena blanca y fina.

Saqué los pies de las zapatillas para poder hacer contacto con la arena.

Era una sensación nueva.

Ian, a mi lado, ya se había quitado la camiseta quedando en bañador.

Estaba tan concentrada en no perderme ni un solo detalle del paisaje que, por un momento, olvidé el motivo por el que no quería estar ahí.

Ian pareció notar como se me cayó el mundo encima en un solo segundo.

—¿Estás bien?

Lucía preocupado.

— Yo no sé...

—Hera, nadie va a juzgarte. Solo estoy yo. No tienes que sentir vergüenza de tus marcas, siéntete orgullosa de ti misma por haber sufrido cada una de ellas y aun así estar aquí, demostrando que eres la persona más fuerte que conozco.

—Si viene alguien...

—Si viene alguien y te sientes incomoda, tendré que fabricar un cuchillo con la corteza de esa palmera y ponerme a cortar cabezas.

Yo reí. Sus palabras no hicieron que mi inseguridad desapareciera, pero sí que el sentimiento de sentirme querida y aceptada eclipsara totalmente mi miedo.

Me quité la ropa quedando en bikini.

Todas mis cicatrices y golpes expuestos bajo la luz del sol.

Esperé que Ian me mirara con pena, o incluso con asco, pero cuando menos lo esperé, me cogió en brazos y se adentró en el mar. El agua estaba fría.

Escapé de sus brazos y comencé a salpicar a modo de venganza, pero él contraatacó y toda el agua iba a parar a mis ojos, qué escocían por la sal.

—Vale, ya basta o acabarás con conjuntivitis.

—Gracias a Dios que tienes un mínimo de piedad.

—Bien. Ahora los dos meteremos la cabeza en el agua, yo diré algo y tú adivinaras qué dije, y luego, al contrario.

—Bien.

Los dos hundimos la cabeza.

Pero todo lo que escuché fueron burbujas.

Y algo sobre cebras.

Pasamos toda la mañana jugando en el agua.

Ian ganó la mayoría de los juegos.

— No es normal aguantar un minuto bajo el agua. Deberías mirártelo.

—Lo que no es normal es aguantar veinte segundos. ¿Tienes pulmones o lonchas de jamón york, Hera?

—Idiota. ¿Sueles venir por aquí con tus amigos?

—Si. Sobre todo, por las tardes. Pero nunca había disfrutado tanto este lugar. Son demasiado brutos como para disfrutar algo.

—Nunca tuve un grupo de amigos. Ni siquiera un amigo hasta que llegaste tú.