Katsuki se despierta siempre apenas el sol sale por el horizonte, le gusta aprovechar el día lo máximo posible y ya que es invierno y los días son más cortos, no suele perder el tiempo, aunque el frío le haga querer seguir durmiendo más de lo debido. Luego de tomar un rápido desayuno en una de las cocinas corre hacia el lugar en donde se encontraban las bestias; tiene todas las preguntas en su cabeza y lleva su libreta consigo para no perderse de ningún detalle que le dé el gato. Necesita toda la información posible.
Al llegar a la celda observa por la pequeña ventana que se encuentra en la puerta y nota que las bestias aún duermen, pero luego de darse cuenta de que ambas bestias estaban durmiendo juntas y abrazadas y ¿sin ropa? abrió los ojos con sorpresa y sin pensarlo se adentró a la habitación con furia despertando así a las criaturas.
- ¡¿Qué demonios hacen!? ¡Esto no es un jodido burdel como para que anden haciendo esas cosas aquí!
El príncipe gritaba y ambas bestias se miraban entre sí aun algo dormidas y confundidas por la situación.
- ¿Hacer qué cosas? -Preguntó Eijirou-
- No lo sé ¿Los humanos no duermen?-
- Estaba seguro de que sí...Una vez vi dormir a uno.-
- Yo también ¿Acaso algunos duermen y otros no?-
- ¡No hagan de cuenta que no estoy aquí maldita sea!-
Las bestias miraron al príncipe y luego volvieron a mirarse. Unos segundos después se dieron cuenta y comenzaron a reír, haciendo que Katsuki se sienta más confundido y molesto aún.
- ¡Oi πρίγκιπασ! ¿Tu creías que él y yo...? -Izuku reía mientras hablaba- ¡Somos muy incompatibles! ¿Te imaginas esa cosa dentro de mí? -Señaló hacia la entrepierna del dragón- ¡Moriría!
- ¡Morirías! -Eijiro reía aún más fuerte-
- ¡Están desnudos criaturas tontas! -Katsuki tomó la ropa del suelo y se las tiró en la cara-
-Es que me muero de frío en la noche y el cuerpo de Eijiro es como una hoguera- Habló Izuku colocándose su ropa- Y me gusta dormir desnudo.-
-A mí también me gusta dormir desnudo -Habló Eijiro-
Katsuki chasqueó la lengua y se sentó contra la puerta mientras se frotaba la sien. Esas criaturas sacaban lo peor de él.
Izuku se acercó al príncipe y se colocó en cuclillas frente a él. Katsuki lo miró y el gato le sonrió amablemente
- Buen día, πρίγκιπασ. -
- Deja de usar ese idioma conmigo gato mugroso.-
- ¡No estoy mugroso!, ayer tu madre nos trajo ropa limpia y agua para bañarnos, mira huéleme -Izuku acercó la cara a la del príncipe y éste lo alejó asqueado- ¡Que malo eres πρίγκιπασ! Y eso que deberías ser bueno conmigo ya que te ayudaré a buscar a tu amado.-
Katsuki enrojeció y abrió los ojos como platos
- ¿Cómo sab....-
-Oímos todo -Le cortó Izuku- ¡Hasta hiciste llorar a Eijiro!-
- ¡No lloraba por eso idiota!-
- ¿Entonces ya sabes de quién hablo? ¿Tienes alguna idea? Dime todo lo que sepas- Habló el príncipe sonriendo y mirando fijamente a los ojos a Izuku-
Izuku olió desesperación y alegría proveniente del príncipe y vio que en su mente rondaba el verde y la risa de un niño. Le enterneció un poco la actitud infantil del príncipe, pero no iba a dejar que eso lo ablande. Haría ese trabajo lo mejor posible para tomar ese dinero y huir hacia las islas del sur donde, le comentaron, se encontraban los demás gatos de su antigua tribu, no soportaba seguir viviendo en esas condiciones. Quería tener una vida, una en la cual se sienta seguro en las noches.
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Hasta que estés a mi lado. [Katsudeku]
FanfictionEl príncipe Katsuki Bakugo pasó toda su vida buscando a la única persona de la cual se enamoró cuando era niño. Para su fortuna, la llegada de un miembro de la tribu de los gatos hará que su sueño se haga realidad. Pero las cosas no siempre resultan...