¿Capa de amor? (tadashixtu)

Capítulo 8

— ¿Estas bien? Estas roja — dijo el hombre sorprendido.

Ya recordaba algo, algo sumamente importante. Llegó de la manera más dolorosa del mundo un recuerdo de los peores, de los que dejarían marcado a cualquiera por lo que viví en aquel momento. Esa adrenalina y terror de meter la pata se poderaron de mi como si fuera la primera vez. El hombre se tornó serio y sospechaba de mi comportamiento, habrá dado por hecho que lo recordé.

— ¡Lo siento mucho por eso! — me disculpe inmediatamente, mi vergüenza era horrible. Él se daba pasos lentos y cauteloso hacia mí.

— Ya te diste cuenta supongo, y de lo que te va a pasar—puso su mano en la orilla de la cama.

— Perdón, en serio...p-pero...yo no sabia que allí decía "Cielo", en serio parecía que decía otra cosa, en parte es su culpa por no saber escribir cursiva — me excusé rápidamente.

— Espera ¿qué? — se vió sumamente confundido.

— Si, yo no quise ser muy grosera pero su mala ortografía es peor que la de un doctor.

— ... — el hombre no habló por unos segundos y preguntó — ¿sabes quién soy?

Esa pregunta me puso mucho en duda, claro que me acordaba de él, solo que nunca supe su nombre.

— Pues. Usted es el señor del restaurante de sushi, ¿no? Pedimos unos y el empaque en vez de decir "Cielo" decía pfff... — respiré para retomar la seriedad — "Culo".

Él se quedó estupefacto cuando le dije aquella anécdota de hace ya bastante tiempo, creo.

Si...creo que eso fue...ash, ¿para qué intentar?

— Mire, como puede notar ahora no me encuentro en condiciones para pagar la deuda del restaurante, pero puede decirle a su gerente que con mucho gusto puedo limpiar el suelo más asqueroso del lugar.

— Claro, se lo diré con mucho gusto. Ten mas cuidado para la próxima —  dijo después de dar un suspiro de alivio, sonrío con más tranquilidad y me volvió a hablar cuando ya se estaba en el marcó de la puerta justo antes de cerrarla — por cierto, tu nombre es ____ Bello. Adiós.

— Adiós y gracias.

Pero que agradable sujeto.

La primera vez que lo conocí era un poco más joven, supongo que en aquella ocasión fue hace mucho, el cambio es bastante radical. Me di la vuelta un poco para ver el reloj.

— ¿¡las 2 dos la mañana!?

Pero ¿quién rayos visita gente al hospital a esta hora?

A ver, bien pudo estar aquí por algún familiar y al tomar que estaba aquí aprovecho de hablar conmigo sobre la deuda en Hiromi (el restaurante). Es lo más cerca que tengo a una respuesta coherente, el resto ya son teorías locas tipo pelicula.

Total y vino a matarme por ser testigo de algo siniestro.

Reí por aquel pensamiento, seguí pensando en diversas cosas viendo atentamente al techo del hospital hasta que me quedé dormida.

=÷×+

Tadashi.

Estaba muy feliz en aquel momento en el que despertó, sentía que una parte de mi estaba a mano con ella la había acompañado hasta que despertara. Pero por otra parte seguía queriendo ayudarla más, aún más y darle más de lo que yo pudiera, y se me ocurrió una gran idea.

— Tia Cass, ¿puedo hablar contigo? — ella está cocinando unas altas de pollo picantes, las que tanto le gustan.

— Claro, ya lo estas hacienso — dijo con su peculiar sonrisa.

— Cuando, ____ salga del hospital ¿puede quedarse unos días aquí?

— ¿Quedarse, No tiene adonde ir?

— Por lo que tengo entendido vivía con su mejor amiga, pero nadie ha podido saber algo de ella tampoco.

— Santo cielo, eso es muy triste. Supongo que no hay de otra. Se quedara un tiempo si ella lo desea —Se formó en mi rostro una sonrisa de satisfacción — además ya me hacía falta personal que me ayudará en el café.

— Gracias, Tia.

— De nada mi terroncito de azúcar fue hasta a mi a darme un abrazo el cual correspondí — ahora ve al instituto que se te hace tarde.

— Hasta pronto, tía Cass.

+×÷=

Rayita

— Buenos, días.

— Buenos días, Rob, ¿Cómo estas? —pregunte al chico que estaba trayendo el desayuno.

— Bastante bien, excepto por que todo el tiempo andan preguntando por tí. Eres muy famosa.

— No digas tonterías, Rob. Que pasen los invitados.

— Están muy animada, ¿a qué se debe?

Si se preguntan ¿Por qué él enfermero y yo hablamos tan amigablemente? Es por que básicamente ya pasaron 3 días desde que desperté el y yo congeniamos muy bien en amistad.

— El hecho de despertar es motivo de estar feliz, pero ya quiero salir de aquí. El hospital es muy fastidioso.

El soltó unas leves carcajadas — Eres muy positiva para estar en la condición que estas, supongo que... intentas distraerte de lo demás.

— Pff como si hubiera demás en este cerebro en blanco. Yo quiero salir a recordar lo que paso estar aquí ya es hostigante. Y esos chicos y tu son lo único que tengo por ahora en mente...y la deuda del sushi.

— Chica, tu me tienes que contar bien ese cuento. Hace dos días me lo ibas a contar pero tus paparazzis llegaron a cortar la nota.

— Lo siento, te lo debo, Rob — dije sonriendo y comenzando a comer Rob se fue.

Estos días han sido tranquilos no he tenido muchas cosas de que alterarme; me hice amiga de Rob y también del escuadrón cerebritos, son muy amigables todos han estado muy presentes estos días y me darán de alta mañana tengo muchas esperanzas en recuperar todas mis memorias allá afuera.

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Ay que sueño Zzz...

>BE ff