Travesura #4

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Era la hora de gimnasia y Harry realmente amaba gimnasia, porque podría jugar quemados y golpear a todos sin temer a las consecuencias.

-Formen equipos!!

Se formaron los dos equipos convencionales y comenzaron a jugar, Harry ni siquiera controlaba a quien dirigía sus golpes, el solo quería deshacerse de su irá.

-Styles, basta!!

Muy tarde, el balón cayó justo en la cara de su maestra de español, quien otra vez había sido su víctima aunque está vez fue sin culpa. La mujer cayó en el suelo y la maestra de deportes lo envío directamente a dirección.

-Ahora qué hiciste?

-Agredió a Ángela

Dijo su maestra

-Fue sin culpa, yo solo estaba jugando quemados y..

La directora golpeó el escritorio y no le permito seguir explicandose

-Estoy harta de ti Styles! Qué tengo que hacer para que seas un buen chico? Un chico normal

Harry quiso contestar, pero la directora estaba tan enojada que simplemente se quedó callado

-Cómo castigo tendrás que quedarte a limpiar la cafetería y si te niegas llamaré a tus padres para que te obliguen

-Esto no es justo! Ya dije que fue sin culpa y...

-Y qué? El maestro Tomlinson me contó de su mal comportamiento hacia la maestra Ángela.

Harry se sintió de alguna manera apuñalado, ese maestro que juro ayudarlo lo estaba crucificando

-Puedes irte Styles

Solo se levantó de su asiento y camino fuera de la sala sintiendo un sabor amargo en su boca.

-Estas bien?

-No en realidad...me duele un poco

-Lo lamento tanto Ángela...no sé que pasa con Styles...

-Ni yo sé que hice para ganarme al chico raro...

La escena le resultó repugnante, Mr.Moralidad estaba ahí ayudando a la maestra de español, ambos tan cariñosos, ambos hablando mierda de él. Simplemente no lo soporto y se alejo, no entendía que hizo para que la vida lo despreciara tanto, no entendía porque el destino lo hacía sentir miserable con quién era, y porque la persona que parecía preocuparse, simplemente le recordaba lo raro que era a sus espaldas.

Sentía tanta ira, sentía tanto enojo, el solo no lo entendía, su único crímen era tener una preferencia sexual distinta, su único crímen era amar y todos le recriminaban por ello, todos le veían como un monstruo y aunque no lo era, el se sentía tan frustrado que simplemente quería dar crédito a su imagen de chico malo, porque era lo único que lo mantenía a salvo, era lo único que lo ayudaba a lidiar con todo lo que sentía en su interior, con toda la tristeza y el rencor que tenía en su corazón.

Mr. MoralidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora