Mr. Moralidad

Si se Juntan el Desastre y la Perfección

La cara de la directora y de la mayoría de profesores al ver qué Harry había obtenido los mejores resultados académicos era todo un poema.

No podían creerlo y menos cuando todos daban por hecho que cuando sus padres dejaron de pagar el se iría, pero no fue así, pues al obtener los mejores resultados se había ganado el derecho a la matrícula de honor, no tenía que pagar nada de la colegiatura y como si fuera un doble golpe, no solo sus maestros se enteraron, sino que sus padres también lo hicieron

Todos estaban sorprendidos, todos menos Louis quien sonreía orgulloso al ver cómo todos se quedaban callados ante el repentino cambio y mejora de Harry, pero lo mejor de todo es que esa tristeza que el rizado siempre reflejaba era ahora una gran sonrisa que recibía el crédito y las felicitaciones que siempre se le habían negado.

-Viste sus caras?! Las viste?! Cielos fue grandioso

Harry solo sonreía y miraba a Louis con adoración, mientras el manejaba a casa.

-La vi...

-y debiste ver la de tus padres, Cielos! Se lo merecían

Harry solo sonrío y aunque se sentía muy bien por haberles demostrado a todos que era muy bueno, solo había una cosa en su mente, adoración y mucha gratitud para con Louis, porque era esa felicidad y el que alguien hubiera confiado en el al punto de sentirse orgulloso, tal y como lo hicieron Martha y Zayn y eso era lo que realmente necesitaba, eso era un alivio a todas las heridas en su corazón.

Al entrar a casa Harry no dejo de mirarlo incluso con el gran banquete que Louis le había preparado.

-Hey! Qué pasa? Por qué parece que estás en otro mundo? No has hecho más que mirarme, tengo algo en la cara?

El rizado comió de la pizza sobre la mesa y se acercó al más bajo y hablar con sinceridad.

-No pasa nada...es solo que me gusta admirar su expresión

-A qué te refieres?

Louis aún no estaba acostumbrado a la cercanía del rizado, aún cuando lo había estado conociendo y habían estado saliendo con la excusa de que Harry quería un premio.

-A qué jamás en mi vida alguien había confiado en mi o me había apoyado como lo ha hecho usted o se ha sentido orgulloso como usted...es decir...Zayn y Martha también...pero es diferente

Louis se sorprendió por lo que el chico decía y joder siempre lo hacía sonrojar aunque solo se trataba de recordarle lo agradecido que estaba por apoyarlo. El ojiverde solo sonrió y se acercó para darle un beso en la mejilla, aunque cuando besó su mejilla no pudo resistir el impulso de besar sus labios y su cuello.

-Harr...y... qué...?

-No puedo resistirlo

El ojiverde puso su mano en su pecho y siguió besando su cuello sacándole suspiros al más bajo.

-Harr...y...espera...

El ojiverde no se detuvo y por el contrario, bajo sus manos por la espalda de su maestro pegándolo más a él y dejándose llevar por la sensación suave en su boca.

-Hay...cosas en las que simplemente no puedo hacerle caso

El ojiazul no pudo evitar gemir cuando las manos del rizado se posaron atrevidamente bajo su camisa tomándolo por sorpresa y haciéndolo sentir una corriente eléctrica

-H...a...ahhh...no...

El ojiverde no se detuvo ante las súplicas del ojiazul, el siguió besando su cuello y tocando bajo la camisa ese abdomen y ese pecho que algunas veces vio.

-Harry...no tienes que...ahhh

No sé aparto, en lugar de eso el rizado poso una de sus manos en su pantalón y comenzó a tocar su entrepierna haciéndolo gemir y sonrojar terriblemente

-No puedo...no puedo Louis...y aún si me castigas...mierda no puedes pedirme que en todo me comporte muy bien...

Nunca lo había llamado por su nombre, como tampoco lo había tocado de esa manera, nunca pasaban de un simple beso y ahora estaba ahí acorralado por el rizado, quien no hacía más que besarlo con fuerza y tocar su entrepierna.

-Harry...ahhh...por...favor

-Louis...Louis...

Mierda, no podía apartarse, no podía apartarse cuando escuchaba al rizado pronunciar de esa manera su nombre, cuando se movía contra su propia entrepierna provocándole una placentera fricción, no podía cuando sus labios lo tomaban con tal fuerza.

-Aun soy un desastre...y usted es perfección en todo el sentido de la palabra...y siendo un desastre deseo la perfección...lo deseo...ahh

Harry se separó de sus labios solo para ver la expresión en el rostro del más bajo mientras se frotaban, mientras esté no tenía ni la mínima intención de separarse y dejar de tocarlo. Louis en cambio estaba tan sonrojado, quería ocultar su rostro porque sabía las expresiones que estaba poniendo, aunque Harry no se lo permitía, el no le permitía ocultarse.

El ojiazul gemía cada vez que sentía la entrepierna del rizado hacer contacto con la suya sobre la ropa, estaba tan sonrojado y excitado y los besos del rizado en su cuello y en sus labios no ayudaban para nada, el rizado tampoco se detenía el solo lo miraba como si de una presa se tratase, lo miraba con deseo, el lo tocaba sin el mínimo arrepentimiento y joder la situación era tan caliente que no pudo evitar también dejarse llevar y gemir ante las sensaciones que  les proporcionaba.

Tras un rato, todo se sintió aún más electrizante y sensible, así que cuando se sintió tan cerca, sus gemidos se volvieron erráticos y el rizado lo tomo masturbandolo sobre la tela, haciéndolo llegar mientras besaba sus labios y le daba un profundo beso que tambien lo estaba haciendo sentir la más placentera y desesperante de las sensaciones.

-Ahhhh...joder...

Ambos respiraban con dificultad, ambos igual de cerca y con su respiraciones entrecortadas y jadeantes.

-Sabes que esto no se va a quedar así, verdad?

Dijo el ojiazul mirándolo con desaprobación mientras trataba de recuperar el aliento y recuperarse de aquella lujuriosa situación.

-Lo sé...pero...como ya le dije...aún si me castiga, no me arrepiento de nada...porque yo sigo siendo un desastre que desea a la perfección....