04. FIN DE SEMANA EN NEW YORK.

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El fin de semana había pasado muy rápido, en opinión de Lauren. Ya era domingo por la mañana, lo cual significaba que por la tarde tendría que despedirse de sus amigos y tomar un tren que la llevase de nuevo a New Haven, pero no era eso lo que quería, no quería despedirse aun de sus amigos. Lo había pasado tan bien desde su llegada que ahora no quería irse.

No hicieron nada fuera de lo común, de hecho solamente se quedaron en el departamento. Exceptuando de Dinah y Ryan que salieron porque tenían " algo " que hacer, dejando solas a Lauren y Camila.

Después de la escena que presencio la peli negra entre la diva y aquel chico de ojos claros, hablaron poco y nada. Parecía que habían vuelto a sus primeros años de secundaria donde lo único para lo que se dirigían la palabra era para decirse algo hiriente.

Su corazón respiro con alivio cuando vio que, después de la cena, Camila no se había ido al departamento de Alessandro, como Ryan les había dicho cuando regresaron a la cocina tras dejar las cosas de la peli negra en la habitación de Dinah. alivio que se convirtió en mal humor al recordar la escena de la joven castaña y el hombre de plástico, como le decía Dinah.

Durante aquella cena Lauren había hablado muy poco con Alessandro. Los había presentado formalmente, obviamente, pero después de eso solo fueron carisias inocentes y bromas de Dellisola para con Camila y ceño fruncido y miradas amenazantes de parte de Lauren para con el chico.

Ryan y Dinah miraban todo desde segundo plano pero sonriendo como lo hace un niño pequeño cuando lo llevan a una juguetería o una tienda de caramelos. Lauren se sorprendió de la complicidad que había entre ambos y comenzó a sospechar que algo se traían entre manos. Rezaba porque ese "algo "no fueran problemas.

El sábado fue el día en que Ryan y Dinah salieron unas horas del departamento para hacer ese" algo " que incomodaba a Lauren. Fue en ese momento que ella y Camila habían quedado a solas. Había presenciado uno de los vómitos matutinos propios del embarazo por parte de la castaña. Le pregunto a la pequeña estrella si estaba bien con la esperanza de que por fin le dijera que estaba embarazada pero esta se excuso diciendo que a lo mejor había comido algo que le cayo mal la noche anterior.

- Somos amigas ¿no, Camila? – le pregunto Lauren después de aquella respuesta por parte de la castaña.

- Algo así - bromeo Camila, haciendo referencia a la respuesta que le dio la peli negra el año pasado después de que ella le preguntara lo mismo tras salir de la oficina del director Figgins.

- Puedes confiar en mi, Camila – aseguro la peli negra mirándola directamente a los ojos, dándole una nueva oportunidad de que se lo dijera. – puedes contarme lo que sea que te este pasando y te apoyare sin importarme nada.

Como respuesta, Camila simplemente la abrazo. Se sentía mal no diciéndole a Lauren que estaba embarazada, pero creía que era mejor que Jauregui no sepa nada al respecto.

- Si yo te llamara uno de estos días, sin importar la hora, y te dijera que te necesito aquí...conmigo ¿ que harías? – le cuestiono la diva en un susurro apenas audible, aun en los brazos de Lauren.

Se sentía tan bien estar allí. Dicen que cada uno tiene su lugar favorito en el mundo. Bueno, Camila Cabello ya lo había encontrado. Los suaves brazos de Lauren rodeándola por el cuello mientras ella la rodeaba por la cintura, era todo lo que pedía y todo lo que necesita para sentirse bien.

- ¿sin importar la hora? – pregunto Lauren tomando el rostro de Camila y mirándola a los ojos. Cabello solamente asintió. Las palabras se esfumaron al mirar los ojos verdes de la peli negra. – dejaría lo que estoy haciendo y vendría corriendo, nadando, volando, en taxi, en bicicleta, en moto, en lo que sea, pero vendría porque sé que tu me necesitas.

¿ SOMOS AMIGAS ? - ALGO ASIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora