Bulletproof

capitulo 21

Savannah POV

Me mordi la lengua, en un intento de no darle una mala contestacion, e hize mi mayor esfuerzo por no demostrar cuanto me molestaba su presencia.

- Disculpeme madre. - dije cordialmente. - Es que no e tenido uno de mis mejores dias.

En cuanto esas palabras salieron de mis labios, mi padre cambio su impasible rostro por una mueca interrogante, y mi madre ahogo un grito al ver la herida de mi cabeza.

- OH POR EL AMOR DE DIOS - joder ¿pero que acaso se trago un silvato o que? - Michel ¿No se supone que ese colegio era bueno? ¿ Como demonios a pasado eso?

Cuando mi madre dejo de atacarme a preguntas y parecia que estaba a punto de sufrir una taquicardia, mi padre me repaso con la mirada y camino hacia mi.

- ¿Puedes contarnos que ha ocurrido cielo? - su tono de voz era tan tranquilo e imperturbable como siempre.

Lo mire dudosa. Yo mejor que nadie sabia el poder que tenia Megan, tanto dentro como fuera del instituto, y no solo ella, sino su padre. Para todos ella era una princesa dulce e inocente, cuando en realidad era una jodida vibora.

Mi padre me dio una de esas miradas intensas que te hacian obedecer sin rechistar, asique cogi aire y me prepare.

Esto podia ser el fin de la paz en mi vida.

- Tuve un encontronazo con una compañera del colegio. - hize una mueca al ver la mirada sorprendida de mis padres. Supongo que a mi tambien se me considera una santa vehata. - Ella me molesto, le conteste lo mas educada que pude y a cambio ella trato de romperme la cabeza contra el suelo. Incluso golpearon a Naina.

En cuanto termine mi breve relato, mi madre tenia una expresion exagerada de horror, ella es la reina de los modales y la educacion, y mi padre tenia una mirada que congelaria hasta el infierno.

- Retirate a tu cuarto y descansa. Te cancelare las clases por hoy. - dijo mi padre con una voz dura.

Yo solo asenti, y gire en mis talones dispuesta a alejarme de aquel salon. Mi sexto sentido me decia que pronto estallaria una guerra en el.

Y desgraciadamente no me equivoque.

En cuanto, llegue al segundo piso escuche la aguda voz de mi madre gritandole sabe dios que a mi padre.

(...)

Abri la puerta de mi cuarto y pegue la oreja. Necesitaba saber si mi madre-megafono estaba cerca.

El silencio absoluto y rotundo me confirmaba mi teoria de que esa mujer se habia evaporado, asique cogiendo aire, termine de salir al pasillo, y me dirigi al despacho de mi padre.

Despues de caminar por casi toda la planta alta, llegue a esas enormes puertas correderas que habia al fondo de la biblioteca, y que eran la entrada al despacho privado de mi padre. Porque si, tenia otro despacho.

Respire hondo varias veces, y reuni fuerzas para llamar a la puerta.

- Adelante. - su voz sono relajada. ¿Alguna vez se alteraba este hombre?

Eso era buena señal. Las posibilidades de que accediese a mis peticiones, iban en aumento, y eso me ponia de mejor humor.

Con delicadeza, agarre los frios pomos de las puertas, y los abri, dejando ver a un hombre elegantemente trajeado, sentado tras un escritorio caoba enorme y con la vista clavada en unos documentos y un portatil.

- Papa. - le llame.

Mi padre levanto la vista de los papeles, y pude ver la duda en su mirada. Le sonrei de la forma mas dulce que pude, no queria que se preocupara.